Si alguien tomó a broma la aseveración del ciudadano presidente Hugo Chávez, que el capitalismo salvaje conducirá a la humanidad hacia la barbarie, tomaremos como ejemplo la tragedia de los jubilados y pensionados de la CANTV, esta compañía, que es un enclave del capital transnacional de las telecomunicaciones, es una evidencia de lo que pudo ocurrir en Venezuela de continuar en el gobierno los jerarcas de la IV República y su onda privatizadora.
Esta empresa que monopoliza el estratégico servicio de las comunicaciones telefónicas, ha ocasionado un verdadero genocidio al negar sistemáticamente durante catorce años las reivindicaciones a los pensionados y jubilados, que laboraron en la misma. Los salarios que devengan, estos hombres y mujeres que trabajaron durante toda su vida, son de hambre y miseria: cinco mil bolívares, ocho mil bolívares mensuales y otros por deducciones cobran cero bolívares; son nueve mil venezolanos y venezolanas sobrevivientes, ya que han fallecido mil quinientos compañeros sin ver la luz de la justicia.
Lo que resulta increíble es el grado de impunidad con que actúa la Cantv, amparada en su poder económico y mediático; de nada han valido dos decisiones del Tribunal Supremo de Justicia, ordenando la cancelación y homologación de los salarios de los pensionados y jubilados, al salario mínimo decretado por el presidente y la contratación colectiva desde el año 1993, lograda por el personal activo de la misma. Hecho que pretende negar la compañía telefónica al anunciar que cancelará el salario mínimo a partir del primero de septiembre del presente año, solo por este concepto la deuda acumulada según cifras de la Asociación de Jubilados y Pensionados de la CANTV (AJUPTEL), asciende a la cantidad de 1,5 billones de bolívares.
El ciudadano presidente en un gesto de solidaridad y valentía, único en nuestra historia, ha declarado públicamente que la Cantv, debe honrar sus compromisos con sus jubilados y pensionados, porque de lo contrario será nuevamente nacionalizada, planteamiento nada descabellado si rememoramos la historia, develando el papel desestabilizador que desempeñó la transnacional de las telecomunicaciones ITT, contra el gobierno del presidente Salvador Allende en Chile, la cual es accionista de Cantv.
La CANTV debe ser nacionalizada por motivo de seguridad nacional, esta empresa es cabeza de puente de la agresión imperialista, como quedó evidenciado, en el golpe del 11 de abril del 2002, el Estado debe asumir el control de las telecomunicaciones, más ahora con los convenios suscritos con la hermana República Popular China; todo esta dado, adelante Sr. Presidente el pueblo y la historia os lo premiará.
Correo: ambientv2002@yahoo.es