Escribo esta respuesta a Nicmer Evans, a quien me une un lazo de amistad; por ello nuestras abismales diferencias ideológicas y políticas pueden ser tratadas con altura y respeto. Trataré de hacerlo de esa forma, no obstante los epítetos usados por Evans hacia quienes defendemos el derecho de luchar desde una perspectiva de clases, me hace reclamarle el hecho de que se haya dirigido a este sector de una manera irrespetuosa. Nicmer, para romper no hace falta ser tan burdo. Te lo digo desde el cariño que nos hemos profesado.
La carta en cuestión fue intitulada "Carta abierta a la izquierda democrática y al chavismo crítico". En tono de reclamo, Nicmer Evans habla de conceptos, que según interpretación del autor, la "izquierda infantil" a quien se dirige debe "abandonar" y "superar".
Evans después de calificar de vulgar y extemporánea la lucha de clases, afirma que ese concepto ha inoculado odio entre los venezolanos. Pero más allá, expresa y afirma que en la actualidad en Venezuela, la "lucha de clases" tiene niveles de respeto y convivencia. Y tilda de "extremistas " a quienes defendemos la perspectiva de clases y escribe: "Porque otro no sea de mi "clase social" esa condición no me faculta para despreciar, segregar, exterminar, y mucho menos se puede justificar que esto sirva como excusa para evadir el debate de las ideas, y aún más cuando la lucha cambia, porque esta gira en torno a confrontar a un enemigo común."
Me veo en la obligación desde mi perspectiva de mujer que se reconoce de la clase trabajadora de aclararle a Evans que la lucha de clases sí existe y está más vigente que nunca, de hecho la crisis en Venezuela es expresión de cómo se ha desarrollado la lucha de clases.
Supongo que para Evans, el concepto de la lucha de clases tiene que ver con la reduccionista visión que deja de lado la expresión de lucha de clases que es dirigida por las clases dominantes, incluyendo ese sector de la burguesía que hoy ostenta el Poder en el caso venezolano. La clase dominante, cuya personificación es la burguesía, está representada en este país por la burguesía tradicional y por la burguesía emergente también conocida como boliburguesía o burguesía roja rojita.
En Venezuela, la burguesía emergente, como gestación del Estado Burgués, utiliza su poder para aplastar a la clase trabajadora y su política está dirigida a fortalecer al Gran Capital personificada en la burguesía internacional y local, con una expresión política a la que se le denomina Derecha y que, muchos de sus partidos están aglutinados en la MUD. Es decir, que tienen una relación simbiótica de amor-odio porque ambas Derechas quieren ser los artífices del negocio con el Gran Capital, no los segundones. De fondo y estratégicamente, están de acuerdo.
Hablando de Marx, lo parafraseo y le recuerdo a Nicmer lo que nos decía: La lucha de clases desde arriba es la fuerza motriz para revertir la historia, para apoderarse y destrozar los avances conseguidos por los trabajadores en las luchas de clases desde abajo.
Los que vivimos únicamente de nuestro trabajo, hoy llevamos el peso en nuestras espaldas de una crisis producto de la expresión de la lucha de clases desde arriba, donde el gobierno de Maduro, así sea en disputa, gobierna para la burguesía tradicional y la emergente. Sus diferencias y disputas son de carácter interburgués donde, los de la clase trabajadora nos encontramos en total indefensión ante las cúpulas políticas de esas burguesías, representadas por el PSUV y la MUD. Incluso, la constituyente es una herramienta que está usando la neoburguesía roja en el Poder para afianzar, fortalecer y consolidarse de la mano de la burguesía tradicional. La pelea de la MUD no es por defender la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, sino por el paso adelante en el terreno político que ganó el gobierno con la Constituyente ilegal e ilegítima.
Le pregunto a Evans, a qué clase social favorecen las siguientes medidas impuestas por el Gobierno de Maduro y silentemente apoyadas por la Derecha Tradicional en su relación simbiótica: el mantenimiento del IVA a los trabajadores como un impuesto regresivo; la reducción de impuestos a empresas multimillonarias en un negociado que no solo les flexibiliza los impuestos, sino que entrega en bandeja de plata la soberanía de nuestro país; el favorecimiento de la especulación financiera a través del "control cambiario" que se ha convertido en la carta debajo de la manga del gobierno y de sus socios (por cierto burgueses ambos); las leyes que no se aplican y favorecen la fuga de capitales; reducción grosera de las importaciones de medicinas y alimentos que tiene a la población venezolana pasando las más grandes de las penurias conocidas en la historia contemporánea. Incluso, le pregunto a qué clase social beneficia o desfavorece el control por parte del Estado de centrales sindicales y la prohibición de facto de organizar sindicatos en este país, asimismo con los partidos políticos.
Evans, asume que quienes luchamos en contra de la clase dominante con sus dos expresiones: la burguesía tradicional y la emergente o roja rojita en el Poder, como "puristas" "sectarios" desde la pueril argumentación de que en Venezuela no existe una burguesía que enfrentar, sino que es una cúpula corrupta y neototalitaria, además de calificar de "sectarismo infantil" a quienes no compartimos su genuflexa visión de conformar un "frente antitotalitarista" para la "restauración de la vigencia de la CRBV y de la democracia". Y remata diciendo que "no le une nada con aquellos que fueron cómplices de un golpe de Estado contra Chávez, pero ante un golpe de Estado contra el pueblo, si debo tácticamente coincidir, me taparé la nariz, y recordaré que hoy no es una lucha de clases, es una lucha de supervivencia de todo el pueblo venezolano que no puede vivir de su salario porque un gobierno ha decidido convertirnos a todos en mendigos y él en el único proveedor".
Le tengo una mala noticia a mi amigo Evans: su argumentación es una entelequia completa, además de desenmascarar una política que pretende ser liquidadora de la construcción de un referente "distinto" en la política venezolana y ¡sí !con una perspectiva de clase, Ante todo, este vacío argumento opera con el concepto de la "democracia en general" y "dictadura en general", y deja de lado, de manera deliberada, porque no creo que ingenua, el tema de las clases sociales y la lucha de clases. Este planteamiento de un frente neototalitarista en contra de la dictadura, al margen de las clases sociales y con el denodado esfuerzo por "taparse la nariz" para salvar a Venezuela de esta dictadura, es una argumentación para justificar, que al parecer tiene la intención de colocarse al lado de la burguesía, antidemocrática por excelencia, para salir del gobierno "dictatorial " de Maduro, por cierto también antidemocrático y que gobierna para el capital financiero y extractivista, sector burgués que tiene su representación política por los que hoy desde la Derecha de la MUD y por fuera de ella, "levantan las banderas" de la defensa de la CRBV sin oponerse ante estas groseras e inaceptables de la Carta Magna como los negocios ecocidas y entreguistas que lleva adelante el Gobierno.
Nicmer, siento la necesidad de recordarte que muchas de las caras que te acompañan por la "Democracia en General" son las mismas caras que derrotamos en un ejercicio histórico de democracia proletaria: los derrotamos en abril de 2002 y los derrotamos en su paro petrolero del año 2002-2003, muchas de esas caras son las que te acompañan en un "Frente antitotalitarista" cuando ello han sido derrotados por la lucha de clases en su intento de imponernos su otra forma de "totalitarismo" a quienes vivimos unicamente de nuestro trabajo. Eso, mi querido Nicmer, es lucha de clases.
Yo quisiera que hicieras una carta abierta explicando cómo se derrota al neototalitarismo que beneficia a la burguesía transnacional junto a quienes no levantan su voz en contra del negociado estafador que pone en pie este gobierno neoburgués y totalitario. Explícame cómo es eso que los políticos que también se quisieron imponer a través de la implementación de una dictadura y de un golpe petrolero, que por cierto fue el pico más importante de la lucha de clases en este país en los últimos tiempos, van a ser la "vanguardia amplia y preclara" por la construcción de una "democracia pura", como si la burguesía renunciara a las grandes ganancias y a la acumulación privada del capital con los negocios que está haciendo con este gobierno.
Aqui en este país se puede luchar contra el gobierno neototalitarista, en contra de la actuación antidemocrática. Es más es una tarea que se nos presenta urgente, pero no del lado de la burguesía tradicional y de su expresión política No se trata de luchar en contra de Maduro y su gobierno para hacer un "nuevo gobierno" que nos ponga vaselina para continuar con la política de entrega de nuestros recursos económicos, naturales. Ninguno con los que procuras estén en el frente "antitotalitarista" y que, según tú acompañas con un "pañuelo en la nariz" va a renunciar a la tenencia de los petrobonos, ni adversan el Arco Minero del Orinoco, ni la flebilización arancelaria a las transnacionales de las Zonas Económicas Especiales. ¿Vas a luchar del lado de los que históricamente nos han pretendido joder? ¿Vas a luchar junto a los que derrotamos en ejercicio pleno de lucha de clases?
Lo siento Nicmer pero creo que el sectario eres tú, el polarizado eres tú cuando no ves ni de cerca la necesidad de conformar un frente de gente que desde una perspectiva de clases se levante contra el gobierno totalitarista y burgués del "burgobrero " Nicolás Maduro... lo siento Nicmer que no lo veas, o que lo veas y te hayas aliado "tacticamente" con la burguesía, bajo el fatuo argumento que "la lucha de clases no existe" e insultando además a quienes en algún momento compartimos tribuna contigo.
¡Ni sectarios ni puristas.! Lucharemos contra el gobierno neototalitarista con quienes creemos que podemos compartir una visión de conjunto.
Allá tú y tus "sumas que restan"
Salud!