Sin duda alguna, con la instalación de la Asamblea Nacional Constituyente se recupera la esencia de la política, pues la misma había sido desplazada por la enajenación mental de los políticos y terroristas de la oposición venezolana y con ella de toda la derecha criminal. No podía ser de otra manera, pues la oposición nunca entendió los ciclos de los tiempos y se dejó arrastrar por las borrascas y los vientos fríos del odio y el terror, dejando toda una estela de muerte, destrucción, edificaciones incendiadas, personas quemadas vivas, negocios saqueados y llevados a cenizas, calles y avenidas trancadas, personas heridas de bala, comunidades enteras secuestradas y toda una tempestad, con truenos y relámpagos criminales. Lo más grave de toda esta grave situación es que la misma era aplaudida por los principales jefes de los partidos de oposición, quienes contrataron terroristas y delincuentes para someter al pueblo.
Por eso digo, si yo fuera constituyente le pediría a toda la Asamblea Nacional Constituyente que empezáramos a vislumbrar en los términos más inmediatos posibles el conjunto de acciones políticas, económicas, sociales y culturales que se deben ejecutar y así comenzar a transitar por los caminos de la paz y la tranquilidad en toda la República. Si yo fuera constituyente, en la parte político-jurídica, pediría comenzar a revisar cómo ha sido la actuación de los principales voceros opositores, entre ellos Borges, Guevara y Capriles; y ordenar su captura, para luego juzgarlos y condenarlos para que paguen por los crímenes y graves delitos cometidos. Por ser seres humanos perversos, deben ser inhabilitados políticamente de por vida y nunca más ocupen cargos de elección popular. Si yo fuera constituyente, iniciaría una autentica y verdadera cacería contra los "terroristas templarios" para capturarlos y enjuiciarlos con todo el peso de la ley para que paguen por todos los crímenes. En el caso del Táchira, las mismas comunidades deben ayudar a los cuerpos de seguridad para lograr su ubicación e identificación.
Si yo fuera constituyente, en cuanto a la dimensión económica, pediría que se tomen de manera urgente medidas drásticas contra los especuladores y de todos aquellos comercios que alteran y suben los precios de un día para otro. Sin el menor remordimiento estafan a los venezolanos y venezolanas al venderle con sobreprecios los productos de primera necesidad. Sabemos de comerciantes usureros y criminales que sobrefacturan los productos.
Si yo fuera constituyente, pediría juicio y encarcelamiento para todos aquellos comerciantes (verdaderos delincuentes con licencia comercial) que venden al mayor. Por ejemplo, un bulto de harina, lo facturan en 90 mil, pero han que cancelarle 220 mil bolívares. Igual hacen con el arroz, el azúcar, la crema dental, el aceite comestible y casi el resto de los productos. Si yo fuera constituyente, pediría encarcelar a todos aquellos comercios que facturen sus productos tomando como referencia la maldita pagina de Dólar Today. Finalmente, si yo fuera constituyente, pediría la inmediata destitución de la alcaldesa de San Cristóbal, por permitir abiertamente las barricadas en calles y avenidas de la ciudad y por su mala gerencia, acompañad de la incapacidad para gobernar este municipio.
