Durante tantos años estuvimos completamente ignorantes de los verdaderos intereses que movían a los políticos de derecha en este país, y no estoy hablando de los últimos diecisiete años, sino desde 1999 hacia atrás Vivimos oprimidos recibiendo las migajas que le lanzaban al pueblo, miles de analfabetas, miles de jóvenes sin cupos en las universidades, miles de desempleados, muchos indigentes comiendo de la basura, niños inhalando pega, familias enteras vivienda en las calles, bajo cualquier puente, y tristemente aquella cotidianidad se había vuelto común para nosotros. Era como el precio que había que pagar por haber nacido de escasos recursos, todos vivíamos resignados a que esa era la vida que nos había tocado vivir. Quejándonos de nuestra propia miseria y carencias, pero sin voz para expresar nuestro inconformismo.
Aquellos que de una u otra forma se rebelaban, pagaban el precio de su osadía apresados, torturados o simplemente desaparecidos. Y así vivimos devorados por la inclemencia de las políticas de la IV república, acostumbrados a que cada cinco años había cambio de gobierno, que tenía diferente rostro pero mismos actores. El poder era repartido entre ellos mismos, adecos - copeyanos que en la campaña electoral se insultaban unos a otros y al tomar el poder se repartían los cargos, y por si acaso uno de izquierda trasnochado que buscaba más poder y beneficios económicos, que oponerse a las políticas que implementaban esos gobiernos, todo para ellos, nada para el pueblo, pero sin embargo se hacían llamar de izquierda. Hoy comprendemos que la izquierda era sólo un eslogan político.
En la campaña electoral de Hugo Chávez en 1998, los medios de comunicación sucumbieron a los encantos del nuevo candidato presidencial que se explayó en propuestas y promesas futuras. Tal vez estos medios de comunicación, políticos y empresarios, quienes hasta ese momento gobernaban a Venezuela, pensaron que era sólo una oferta engañosa como tantas que habían usado en la IV para ganar votos. Pero está vez era distinto, las promesas comenzaron a hacerse proyectos, y los proyectos realidades, y la realidad despertó a los resignados, y comenzó a llover pueblo en las calles. Los pobres no nos hicimos ricos, pero si dignificados, con oportunidades de estudio, de empleo, de vivienda, de salud, y sobre todas las cosas con la oportunidad de poder levantar la voz, sin ser reprimidos Pero eso también despertó un monstruo dormido, que no había tenido competencia hasta ese momento y al ver que no había repartición ni de poder, ni de beneficios económicos, amenazados con repartir las ganancias al pueblo y no a ellos, comenzó la guerra, que hemos estado librado desde 2002.
A partir de ese momento 14 de abril de 2002, después de recuperar la democracia que por 48 horas fue violentada, Hugo Chávez comenzó a decirnos que el gobierno de los EEUU tenía las manos metidas en Venezuela, y que actuaba con la anuencia de sectores de oposición arrodillados a las peticiones y decisiones del imperio norteamericano, quien estaba acostumbrado a vernos como su patio trasero, o como lo dijeron hace poco, un perrito domesticado echado en la alfombra de la casa blanca. Desde entonces. el país se dividió ideológicamente entre quienes creían lo que nos decían desde el gobierno revolucionario, y lo que nos decían los líderes opositores, se creó una especie de barrera en donde salieron a relucir los más bajos instintos y prácticas que creíamos abolidas como el racismo, y se acentúo el clasismo, comenzaron los insultos y los epítetos, tanto que se convirtió en una amenaza de seguridad personal, declararse seguidor del oficialismo y eso continua en la actualidad.
Cuando la clase media gran favorecida por el gobierno revolucionario vio que en zona de confort se construían urbanismos para la gente de los sectores populares, el rechazo no se hizo esperar, tratando de demostrar que son de mejor familia, cuando hasta la llegada de Hugo Chávez ellos vivieron ahogados por los intereses que les imponían los bancos para la obtención de vivienda y vehículos que nunca terminaban de pagar. Y así como ellos muchos que sacaron a relucir su mejor desprecio a la clase humilde.
A pesar de todos los ataques que sufrió el gobierno de Hugo Chávez desde 2002 al 2012, el país se mantuvo a flote, entre críticas, amenazas, traiciones e imposiciones que por supuesto fueron rechazadas rotundamente por nuestro líder. Pero a finales de 2013, comenzó a sonar el nombre de guerra económica habiendo partido Hugo Chávez del plano terrenal, el cerco recrudeció en contra de Nicolás Maduro, una campaña bestial en su contra desde dentro y fuera del país, él continuo denunciando al imperialismo norteamericano, mientras la oposición de nuestro país paseaba el mundo, buscando apoyo internacional para desprestigiar al gobierno y lograr cercarlo.
Todos conocemos los resultados de sus intentonas golpistas, y de los resultados que han obtenido con la ayuda mediática tanto nacional como internacional, pero lo que muchos se niegan a entender es el discurso de que todo lo han hecho en nombre del pueblo, ¿Por qué culpar al pueblo de los asesinatos que ellos propician? En nombre del pueblo hubo 11 muertos en 2013, por el capricho de un hombre que se negó a aceptar su derrota. En nombre del pueblo hubo 43 muertos en el 2014 con la falsa promesa que Maduro dejaría el poder y nuevamente en nombre del pueblo, hubo 128 muertos en el 2017, con la misma falsa promesa. Donde están ellos y donde está el pueblo. Ellos pidiendo nos intervengan y el pueblo llorando sus muertos, tratando de recuperar las pérdidas materiales, porque las humanas nadie las repondrá, pero lo insólito de todo es que estos señores que hacen todo en nombre del pueblo ya no mencionan los muertos que usaron como bandera política para arremeter contra la paz del país.
Nos gustaría que si es en nombre del pueblo que ellos actúan, escucharan cuando el pueblo les dice que no quiere violencia, que tal vez aspiren a un nuevo gobierno, pero electo democráticamente como el que hoy tenemos, porque no respetan a ese pueblo que los adversa y que a cada nada se los dice, a ese pueblo que los sigue pero quiere trabajar, que no los acompaña en las marchas violentas, y que se niega a salir a saquear comercios, porque lo quiere es trabajar para sobrevivir a esta crisis que nos han impuesto. Eso sería pensar en el pueblo y trabajar para el pueblo desde sus curules, y no usarlos para convertir a Venezuela en un caos. Ellos siempre se han desligado de ser culpables o auspiciadores de la crisis económica y debido a esa crisis volvió a proliferar la indigencia en las calles del país, entonces nos preguntamos ¿A quien no le importó nunca la indigencia? ¿Quién nunca se ocupó de las necesidades del pueblo? ¿Quién utilizó al pueblo hambreándolo para poder obtener votos en las contiendas electorales creándoles falsas esperanzas a una mejor calidad de vida? Así lograban turnarse cada cinco años, a costillas del hambre y la necesidad del pueblo., nos hablan de inseguridad que sí, hay mucha, pero ¿olvidaron cuando en los barrios mataban a cada media hora por un par de zapatos o por un reloj de marca, o se olvidaron cuando la gente moría en los pasillos de los hospitales, o ruleteados porque no había medicina o los médicos estaban de huelga, porque no les pagaban sus sueldos, las mujeres pariendo en el piso del hospital porque no había camillas disponibles. ¿Quién se ocupaba de eso? ¿Los que hoy queman gente viva en nombre del pueblo? Falso nadie lo hacía resolvíamos como podíamos. Y no quiero imaginar cómo fue la vida de nuestros antecesores porque la mayoría de ellos murió sin saber escribir ni su nombre, mucho menos recibir una atención digna por parte del estado.
Ahora bien con respecto a las muchas veces que nos dijeron que el gobierno de EEUU era aliado de la oposición venezolana en el ataque sistemático contra Venezuela pregunto ¿Era mentira? ¿Esto que está sucediendo no tiene nada que ver, con la campaña internacional realizada por los señores que ocupan curules en la Asamblea Nacional? ¿Cuántos creen que las medidas tomadas por los EEUU es para favorecer al pueblo que según está en una crisis humanitaria? ¿Debemos seguir pensando en las buenas intenciones de la oposición y los gobiernos que apoyan un bloqueo financiero y económico contra Venezuela? ¿Estaba o no EEUU metiendo las manos en Venezuela?, creo que llegó la hora de quitarse la venda, desde que se acentúo la crisis en este país era porque ya estábamos invadidos, bloqueados pero lo fueron haciendo lentamente hasta lanzar la estocada final este viernes 25 de agosto, sólo que el gobierno no nos había hablado claro, confiando en que con el diálogo que tanto ha solicitado se podrían arreglar las cosas. Y muchos creyendo que eran invenciones, mentira han ido poco a poco torciéndole el brazo a Venezuela, sólo que este pueblo es tan rebelde y este gobierno tan leal que no han logrado arrodillarnos. Pero ya las caretas fueron quitadas, la oposición no puede seguir hablando en nombre del pueblo, porque son ellos los que apoyan públicamente las medidas tomadas, y están claros que con esas medidas el afectado es el pueblo nadie más, pero ni con eso lograran que nos matemos unos a otros, por llevarlos a ellos a donde quieren estar. La oposición le debe muchas explicaciones a sus seguidores.
Todo este recuento que he hecho de la historia política contemporánea de Venezuela no lo hago porque soy resentida social como muchos tildan a aquellos que nos encargamos de recordar la historia reciente Lo hago porque nosotros tenemos el deber de recordar siempre de dónde venimos, pero más aún tenemos el derecho de saber hacia dónde vamos, no podemos permitir que nos lleven como corderos al matero, las alarmas las había encendido Hugo Chávez pero muchos todavía tienen los ojos vendados. El lobo si existe personificado en el presidente de los Estados Unidos, Santos, Almagro y tantos otros gobiernos serviles que quieren ahogar esta patria y los pastores que ponen las ovejas como carnada, los tenemos ocupando puestos en la Asamblea Nacional
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