Tal
vez sea la derecha radical chilena la pionera en formulas para
reinventar el capitalismo en sus mas feroces e inhumanas versiones.
Fueron los Chicago Boys quienes de la mano de la dictadura pinochetista
modelaron un sistema económico de explotación del trabajo proletario
sin antecedentes en la historia moderna. Durante más de 20 años, Chile
fue el laboratorio perfecto para que los neoclásicos aplicasen fórmulas
destinadas obtener el máximo de plusvalía con la ampliación de las
jornadas laborales hasta puntos extenuantes y con incrementos
permanentes de la productividad. El modelo económico de la dictadura
militar chilena es la fuente de las estrategias tanto de Ronald Reagan
en USA como de M. Thacher en Inglaterra y sus políticas de
flexibilización laboral, privatizaciones y estimulo a la demanda.
También
Chile ha sido, recientemente, un laboratorio del populismo neoliberal.
Tanto Lavin como Piñeras, los emblemas de la mas reciente versión de la
derecha pinochetista y empresarial, son unos magos en ofertas a granel
en épocas de campaña presidencial, nada se les queda sin ofrecer.
Tomaron retórica distancia de Pinochet, cosa que pocos creyeron, y
ofrecieron el paraíso para atraer incautos electores a sus filas. Chile
no les ha creído porque justamente sus fortunas (la milmillonaria de
Piñera) y privilegios políticos (los irritantes de Lavin) son fruto de
la feria privatizadora y mercantilista. De los favores de la dictadura.
En
las mismas anda mister Rosales aqui. Inventando “atentados” para
aparecer como víctima y ofreciendo disparates. Ahora no sabe del
decreto del carmonazo, ni del puntofijismo, ni de cogollos, ni de
partidocracia, ni de Carlos Andrés, ni de IV República. Una inocente y
mansa paloma. Que lo compre el que no lo conoce. Un caso espectacular
de amnesia deliberada.
Sin embargo, su naturaleza neoliberal y proimperialista lo delata a cada paso. Es un copietas de Pinochet y sus pupilos.
La propuesta del Presidente Chávez de revocarle su mandato en el primer semestre del año que viene para recuperar el Zulia como territorio bolivariano es perfectamente viable porque previendo su estruendosa derrota el próximo 3 de diciembre, mister Rosales ha asegurado su regreso al comando del Estado, al no presentar renuncia definitiva de su actual investidura como jefe del Zulia. A eso se redujo su más escandaloso pataleo delante de las reglamentaciones expedidas por el CNE a propósito de la campaña electoral en curso. Si siente tan seguro su triunfo electoral ¿por qué no presentó y presenta renuncia definitiva a su cargo allí en el Estado de Zulia? Todo son bravuconadas y desplantes de soberbio lacayo imperialista.
Lo que corresponde es hacer todo el apresto estratégico y político para revocar el mandato de este siniestro personaje que se desempeña como candidato títere de Mister Bush, tal como lo ha denunciado el Presidente Chávez.
Que se vaya con su basura demagógica a otra parte. Eso es neoliberalismo trasnochado y pinochetista, con el que la extrema derecha quiere reversar nuestra historia para que la oligarquía recupere el camino perdido definitivamente por la voluntad soberana de las mayorías populares.