La metodología utilizada por la ANC para establecer una vinculación de consulta e interacción con el pueblo es errada y representa una clara hegemonía e imposición de la cúpula del partido y el gobierno convertidos en constituyentes para garantizar el continuismo de un sistema que ha fracasado en la lucha contra la guerra económica visibilizada en el acaparamiento, el desabastecimiento, la usura, la especulación y la maximización de las ganancias.
Se observa claramente dos tipos de constituyentes en la ANC: 1: los de la base, voceros del pueblo genuino y 2: la dirigencia tradicional provenientes del partido y el gobierno que no están dispuestos a escuchar, ni mucho menos discutir cualquier otro análisis o propuesta diferente a la que ellos quieren y están monopolizando, convirtiendo de manera irrespetuosa y prepotente al otro grupo de constituyentes, al pueblo, en simples "levanta manos" para aprobar lo que ellos previamente han cocinado, negando el carácter democrático y participativo que debe distinguir a esta ANC, apagando en la comunidad las esperanzas y expectativas que se generaron. No negamos los logros alcanzados en el tema de la paz nacional, pero hace falta desarrollar una agenda democrática y de verdadera consulta a las bases populares.
El predominio ejercida por la dirigencia política tradicional se constata en ver como las presidencias de las diversas comisiones de trabajo creadas por la ANC fueron ocupadas por los mismos protagonistas de la política nacional, hasta llegar al extremo de ubicarlos en tareas donde no tienen ningún tipo de conocimiento ni experiencia.
El otro detalle son las actividades desplegadas por todo el país para supuestamente recoger propuestas, etc. Pero luego nos encontramos que ese pomposo y engañoso nombre de consulta se desarrolla con un método donde un "constituyente calificado" lee la propuesta a un grupo de camaradas convocados cuyo único derecho es escuchar y aplaudir, pero nada de opinar. A esto se agrega que nuestros constituyentes nativos se les otorga un breve derecho de palabra antes que el "constituyente mayor", o sea, el tutor nacional haga la intervención central, lo que nos habla de la desconfianza que sienten de la capacidad de nuestros constituyentes locales de efectuar una verdadera jornada de consulta sistemática para recoger las propuestas de nuestro pueblo y establecer un verdadero diálogo alejado de las cúpulas de cualquier signo.