Quiero comenzar diciendo que esperaba otra cosa del discurso del presidente del día 7 de septiembre. Y sobre todo cuando afirmó, y parafraseo, que había llegado el día, ese día 7 de septiembre, tan esperado, de comenzar la verdadera vía a la transformación socialista.
Les comento que no soy "Chavista pero no Madurista" como se autodefinen muchos "Ninies" que se disfrazan de rojos rojitos pero despotrican del Presidente Maduro cada vez que pueden. Soy Chavista Critico, si se puede acuñar un término, con el permiso de los que no se atreven a criticar constructivamente lo que tenga que ser criticado, por miedo a ser tildados de traidores.
Aquí lo que se trata es de pensar y exponer ideas y discutir hasta encontrar el camino y la verdad. Digo que esperaba otra cosa, porque del discurso del Presidente uno esperaba medidas, mandatos ejecutivos, cosas a ser realizadas de inmediato, y no, nuevamente, planes y propuestas como si estuviésemos comenzando desde cero. Y mucho menos una retahíla de nuevos proyectos de leyes, que pueden ser muy buenas y pertinentes, pero que nadie esperaba del Presidente a estas alturas del partido, por ser materia que debe salir del estudio, la discusión y la dialéctica que son la esencia de la Asamblea Nacional Constituyente.
Es de allí de donde deben surgir las nuevas directrices políticas, sociales, y económicas, vertidas en una nueva Constitución Socialista, desarrollo natural de la Constitución vigente de 1999. Esa es la naturaleza del Poder Constituyente, el único poseedor de la capacidad de crear la nueva visión política, social y económica de nuestra sociedad. Pero, a raíz del discurso presidencial, pareciera que la ANC estuviese a la espera de las directrices del Presidente para dedicarse a la tarea para la que fueron electos por un país que cifró en ellos su esperanza de recuperación y, por qué no decirlo, a lo mejor se está jugando su última carta.
No me opongo a las propuestas de Presidente. Está en su derecho y cumple con sus obligaciones. Critíco que en este momento en que el país espera, casi con desesperación, por transformaciones urgentes en las políticas cambiarias, en la distribución del flujo del efectivo, en cómo combatir el desabastecimiento en todos los sectores y la delincuencia desbocada y el castigar de una vez por todas la corrupción imperante, sea el Presidente Maduro quien proponga medidas y leyes que debe generar y producir la ANC, que para eso fue electa. Son quinientos y pico de constituyentitas, que detentan el poder supremo de la Republica, ejérzanlo. Son Uds. los depositarios del poder originario, no el Presidente Maduro; No permitan que se pierda ésta, la última oportunidad.
Abogado