No cabe duda, el chavismo va por la revancha electoral en Barinas. Apelando a las reservas morales y espirituales del legado de Chávez, Argenis está dispuesto a ganar las elecciones. Disposición que se muestra en un modo de gobernar muy parecido a su hermano Hugo: imbricación emocional con sus paisanos, férrea voluntad para tomar decisiones y valentía para asumir los errores. Actitud victoriosa que se manifiesta en actos de gobierno con fuerte impacto en el sentimiento popular.
Argenis ha logrado levantar la esperanza de esa inmensa diversidad agrupada bajo la denominación de chavismo. A partir de los hechos, de actos de política y gobierno, el candidato de la fuerza de Chávez se ha ganado el crédito de mucha gente que había marcado mucha distancia con todas las expresiones de su antigua militancia revolucionaria. Haber rescatado la confianza del pueblo chavista es parte de la superación de la brecha electoral que aleja de la victoria.
Parte de esa brecha electoral también está representada en los llamados ni ni. Se trata de un segmento electoral que oscila entre el chavismo y la oposición. Es un segmento electoral que vota muy racionalmente atendiendo a las propuestas y las capacidades que presenten los candidatos. Pues bien, por diversas razones Argenis se ha ganado el prestigio de buen gobernante, eso que alguna gente ha llamado "Don de Estado". Frente a un candidato opositor que luce improvisado, fabricado a punta de publicidad y billetes de alta denominación, no cabe duda que los ni ni tenderán a votar por Argenis.
La recuperación de la esperanza y la confianza del pueblo chavista, más la votación racional de los ni ni, es muy probable que otorguen la victoria a un candidato que está en la boca de todos, le entra por los ojos a la gente y se llama Argenis Chávez.