Como era de esperarse, los promotores de los hechos violentes del mayo negro barinés, que dejaron muertos, cientos de empresas privadas destruidas, instituciones del Estado quemadas, centros de atención médica, escuelas, asedio a comunidades y miles de ciudadanos preso de angustia y miedo, ahora se muestran como una oferta electoral que busca alcanzar el poder político y desde allí seguir la senda de la destrucción de todo la institucionalidad que ha garantizado paz para el trabajo productivo.
Los autores de la violencia, los mismos que lograron una similitud durante el primer semestre del año, del semáforo de Don Samuel con la plaza “Altamira”, los que contrataron las organizaciones del crimen organizado para buscar titularidad, para romper con el emblemático Estado chavista, arrasando a su paso con todo el comercio barinés, asesinan a personas, incendiaron a la ciudad por los cuatro costados, destruyeron bienes públicos como escuelas, ambulatorios, depósitos de comida. Afectaron al sector privado, principalmente licorerías, ferretería, mueblería, abastos, heladería, es decir, cumplieron la orden de destruir todo y de tal actividad criminal surgen las ofertas electorales, obviamente, carentes de propuestas sensatas y creíbles.
De estos hechos que dejaron en la ruina a cientos de comerciantes, personas fallecidas, heridas y otros presos de estados de terror y miedo, son responsables directamente los señores voceros de la oposición, esos valientes ciudadanos que son capaces de ordenar acciones terroristas a través de las redes sociales, medios impresos y radiales. Ante la historia tendrán que responder por tales hechos.
Los promotores de los hechos acontecidos en el mayo negro Barinés, actuales candidatos a la gobernación, ahora reculan y tergiversan los hechos con expresiones como; “fueron los colectivos chavistas, la policía y la GNB no actuaron…yo te lo juro que yo no fui”, todo demuestra que no tienen la suficiente entereza para admitir su responsabilidad. Los hechos vandálicos causan un efecto en la conciencia de todos y la mirada los acusan. El cuestionamiento colectivo se generaliza por cuanto el grado de maldad es de tal magnitud tanto en el número de fallecidos, heridos, pérdidas materiales como el estado de intranquilidad que vivieron todos los ciudadanos, por los hechos antes descritos.
Nada, absolutamente nada, justicia el terrorismo, necesario volver a la política como ciencia que plantea el bien común. De todos estos hechos fascistas que definen el perfil de la dirigencia de la oposición. El colectivo barinés tiene en su haber una razón para no confiar en esos rostros, que se muestran como ovejitas, cuando en realidad tienen conductas criminales, es por ello que les resultó fácil negociar la destrucción de la ciudad a cambio de ganar espacio político y la actual titularidad de candidato a la gobernación, soportada no en la voluntad de la gente por cuanto fue pírrica la participación en la escogencia del candidato opositor, sino en la capacidad maleva para destruir, condición necesaria para recibir financiamiento internacional y por ende ser candidato de la oposición. El candidato se seleccionó por la capacidad de maldad que es capaz de producir y direccionar, no por su liderazgo, carisma o propuesta de bienestar.
La ciudadanía no sale de su asombró como los responsables del mayo negro en Barinas, ahora son candidatos a la gobernación del Estado. En la memoria colectiva quedan los hechos con la etiqueta de no olvidar y sus responsables buscan lavar sus nombres llegando a los hogares prometiendo cambio y prosperidad.
La política como ciencia vencerá ante la opción disfrazada de los violentos del mayo negro barinés, que ahora se muestra como súper héroe, carente de credibilidad, pero sí con mucha capacidad de dinero para intentar cambiar la firme decisión del pueblo barines de seguir la senda de la paz, del trabajo y la prosperidad que garantiza la propuesta de la Barinas Potencia que ha venido promoviendo el gobernador Argenis Chávez.