"Nosotros no decimos que el hombre debe ser un esclavo de la economía, decimos que la economía debe estar al servicio del hombre". Jorge Eliécer Gaitán.
El carácter plebiscitario de unos comicios viene dado por el encuadramiento de las diferentes fuerzas en dos bloques antagónicos como lo son el psuv-mud.
La grave situación económica, y el alto costo empobrecedor de la vida en Venezuela, ha generalizado la idea de que las próximas elecciones de gobernadores el 15-O serán de carácter "plebiscitario", en este caso la hora cero intentará encuadrar exactamente el concepto. De hecho, no es la primera vez que se habla de elecciones plebiscitarias en los 18 años de gobierno bolivariano.
Para la convocatoria del referéndum del 15 de agosto del 2004 también se asoció el término por parte de los partidos convocantes, líderes y operadores políticos. Entonces, como ahora, el concepto plebiscitario es usado como sinónimo de "transcendental" por la alta inflación reinante en el país.
Ahora bien, ¿qué son realmente unas elecciones plebiscitarias? Según el DRAE, un plebiscito es: "la consulta que los poderes públicos someten al voto popular directo para que apruebe o rechace una determinada propuesta sobre soberanía, ciudadanía, poderes excepcionales". Unas elecciones de carácter plebiscitario son las que presentan dos opciones en posiciones antagónicas sobre un tema, lo cual permite al elector aprobar o rechazar una de esas dos posiciones, que es lo que estamos viendo una confrontación entre el gobierno y la oposición, por la actual situación de la economía.
El carácter plebiscitario de elecciones de este tipo se desarrollan a medida que los diferentes actores se colocan en posicionas antagónicas. ¿Pasará esto en Venezuela el 15-O? No se sabe.
¿A qué viene esta incógnita? Llanamente al interés de las fuerzas opositaras al gobierno del presidente Nicolás Maduro en dar a estas elecciones regionales un carácter transcendental debido a la grave situación económica que vive Venezuela. El gobierno ha reunido en una sola candidatura a toda la dirigencia psuvista de todos los niveles en un discurso de corte politiquero, obviando todos que el problema es la economía que ha desencadenado en un genocidio. Y no se hace nada para evitar una previsible derrota, y eso solo es posible revirtiendo la verborrea discursiva revolucionaria que está en un estado terminal, "plebiscitario" en su más mala interpretación. El GPP parece no haber entendido esta situación. Cuando a la oposición todas las encuestas la señalan como ganadora este 15-O. Ahí estará la clave para definir si el deterioro de la economía termina siendo plebiscitaria o no, para el gobierno bolivariano.
La manipulación informativa de que Donald Trump es el culpable de esta hambruna, está resultando de una impunidad tremenda que hay que darle un parao, porque el pueblo ya no se come este cuento.
No hay que confundir el deseo y la realidad. Hay que saber cuando se está dispuesto a defender un nuevo estado, porque de errores de cálculos la historia está llena y un ejemplo fue el 6 de diciembre del 2015 con la elección de la Asamblea Nacional, donde nadie salió a defender al gobierno de esta derrota.
El día 15-O hay un proceso de participación ciudadana en la cual se ha llamado a los venezolanos de 23 estados, para que manifiesten su opinión sobre quienes serán los nuevos titulares de las gobernaciones en disputa a través de una votación democrática. Una participación ciudadana que dirá lo que quiere sobre el futuro colectivo de cada uno de sus ciudadanos, y sus descendientes. Y ahí sabremos dónde estamos parados de verdad, más allá del palabrerío revolucionario repetitivo, cansón y hueco. Le han dado un instrumento buscado por la oposición desde hace tiempo, y donde el pueblo venezolano dentro de la peor crisis económica de nuestra historia republicana, que les permitirá hablar, y decir lo que quieren, que permitirá quitar las mordazas de las dadivas con que quieren acallar el descontento popular causada por esta grave crisis económica. ¿Suena extraño? Pues cada vez estamos más cerca de que el alto gobierno entienda la magnitud de esta grave crisis económica, cuestión que la oposición de resultar ganadora le sacará el máximo provecho político.