Quienes intentan comprender el Chavismo sin Chávez, apenas logran comprender su existencia más no su vigencia como pensamiento histórico-social del pueblo venezolano. Pero, el Chavismo no es solo Hugo Chávez, trasciende la persona, y resume toda una experiencia de grandes luchas libradas por el pueblo venezolano a finales del siglo XX; regido, como estaba, por quienes hoy se presentan como solución de los graves problemas que ellos mismos han creado, afectando negativamente la economía nacional. El 4F, no hubiera sido posible sin la Revolución de Febrero de 1989. La primera en la historia, contra la hegemonía neoliberal que comenzaba a echar raíces en nuestro continente. Si algo caracterizó esa primigenia Revolución de Febrero, fue su marcado carácter antipartido. El pueblo, en lo concreto trabajadores y estudiantes, se colocaron a la cúspide de ese movimiento contra las aspiraciones imperialistas de encauzar la economía venezolana por los carriles del libre mercado capitalista, y encontró en el pueblo venezolano una rebeldía inédita entonces, que le obligó a pausar su amarga medicina de shock, como acostumbraban llamar entonces a la recetas neoliberales del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Diverso, fue el movimiento popular que llevó las riendas de esa Revolución de Febrero. Que marcó, desde entonces, un sector importante de noveles oficiales de nuestra Fuerza Armada, quienes tres años después se harían notar con sus fusiles una madrugada del 4 de febrero de 1992. Esa réplica, del terremoto que significó la Revolución anticapitalista de febrero 89, pone fin a la ausencia de liderazgo del movimiento popular y trae a Hugo Chávez Frías, quien comandante de esa nueva insurrección popular, asume la responsabilidad de los hechos ocurridos; marcando con ello, al pueblo venezolano todo, acostumbrados como estaban, los venezolanos, a una élite política burguesa carente de honestidad y responsabilidad, requisitos fundamentales que debe reunir todo aquel quien pretenda convertirse en líder de un pueblo tan noble y rebelde como lo es el venezolano. Por eso, Chávez al expresar su ¡Por Ahora! Se gana el amor del pueblo venezolano, su liderazgo.
Ha cambiado, el Chavismo, desde entonces? No lo creemos. Hugo Chávez, apenas le dio liderazgo a esa ola rebelde que devino en el Chavismo. Canalizó su rebeldía y la convirtió en Democracia Verdadera. 23 procesos electorales, en 18 años, dan fe de ello. Pero, también les abrió oportunidades de participación protagónica en sociedad, con el impulso de los Consejos Comunales, la Milicia Bolivariana, los Sindicatos Bolivarianos, los Comités Bolivarianos, en fin, diversidad de organizaciones populares se han impulsado, y todas, han topado con los deseos y anhelos de un pueblo de participar y fortalecer el Poder Popular. Con la llegada de las Misiones Sociales, Hugo Chávez, democratizó el ingreso petrolero que durante toda la cuarta república se le negó al pueblo y se apropió la burguesía y sus políticos defenestrados. Maduro recibe esa herencia, un pueblo que no es cualquier pueblo. En muchas oportunidades, lo hemos llamado en apología al Padre Libertador, Simón Bolívar, como el pueblo de las dificultades. Grande es, este pueblo. Por eso, fracasará quien intente callarlo o atemorizarlo sobre la base de tildarlo de traidor. Hugo Chávez, nunca se atrevió a endilgarle ese falso adjetivo cuando por motivo de una derrota electoral, el pueblo se abstenía de apoyarlo en un propósito determinado. Siempre, tuvo palabras de respeto para con el pueblo. No por casualidad, Chávez acudía a la fórmula de las tres R: Revisión, Rectificación y Reimpulso. Siempre, priorizó la autocrítica a la crítica; la cual, esta última, ejercía a plenitud sobre su propio equipo de gobierno y sobre sí mismo. Tuvo que ser así, porque desafortunadamente, la Revolución Bolivariana no ha podido contar con una oposición sana, propiamente venezolana, democrática, que juegue a favor del país y destructiva como ninguna.
Una primera conclusión tiene que ser, lo equivocado que está el Constituyente Pedro Carreño al pretender someter por la fuerza de la intimidación y el chantaje de llamar "traidor", a toda aquella o aquel miembro de la Asamblea Nacional, que disienta de sus posiciones políticas. Las repuestas de sus colegas de la Asamblea –a tal pretensión- no han podido ser menos duras que su propia postura antichavista. Mejor aún, el agua fresca de voces como las de Isaías, Braulio y David, nos hacen convencer de que sí es posible creer, que a través de la Constituyente, podamos avanzar en los grandes cambios que nuestra sociedad sigue reclamándole a su dirigencia. No se equivocaba Lenin, al definir para la posteridad a la Política como la expresión más concentrada de la Economía. Tal definición, conducía al revolucionario ruso a encauzar sus análisis económicos por senderos no convencionales, pues siempre consideraba la correlación de fuerzas existentes entre las clases y organizaciones políticas actuantes tanto en el cuadro mundial como nacional, las contradicciones antagónicas y no antagónicas, las principales y secundarias entre las clases y segmentos sociales. Tal fórmula de análisis, lo concluye de las propias tesis de Marx, en cuanto a que el régimen económico de la sociedad condiciona la superestructura política e ideológica. Pero, a su vez, la política tiene una enorme importancia en el desarrollo del propio régimen económico. Quizás, la actual inmovilidad que tiene la Asamblea Nacional Constituyente es reflejo de lo antes expresado. Después de las amenazas de Pedro Carreño, se han liberado fuerzas democráticas surgidas del propio seno de la ANC, tal es el caso de David Paravisini, quien ha levantado su voz de protesta. Su opinión (http://crbz.org/?p=51682), como efecto positivo, ha permitido que se conozcan las intensas contradicciones de clase que se desenvuelven en el seno de la ANC, y que la han paralizado –momentáneamente- en su toma de decisiones.
En la visión de Pedro Carreño, tales contradicciones deben ser reprimidas. No permitir, que trasciendan a la opinión pública. Nada más antichavista, que esa visión retrógrada. Nadie mejor que Chávez, era un convencido que la Democracia era el sistema de gobierno más cónsono, para garantizar la estabilidad y felicidad del pueblo venezolano. Eso sí, acostumbraba recomendar el Comandante Chávez, que después del debate y la confrontación de las ideas; Unidad férrea, como una sola mano de hierro contra el imperialismo y los enemigos de la patria. Cinco subcomisiones se han conformado en el seno de la Comisión de Economía de la ANC para abordar el tema económico, éstas son y quienes las presiden: Sub-Comisión de Política Económica, Julio Escalona; Sub-Comisión de Soberanía Alimentaria, Braulio Álvarez, Sub-Comisión del Petróleo y Gas, David Paravisini, Sub-Comisión de Mecanismos Financieros que sustenten el nuevo modelo económico, Vladimiro Labrador. Por demás, la Comisión está presidida por Eduardo Piñate y de vicepresidente está Oscar Pérez, empresario. Señala David, que en el seno de la Comisión se debate como tarea central: el nuevo modelo económico de la nación, post rentista. Sin duda, un gran reto tiene por delante esa comisión. Pero, dado la multiplicidad de factores que deben analizar, se podrían perder en el intento. Ser menos detallista en el análisis, menos riguroso, pues se trata de moldear el nuevo modelo económico de la nación no de ejecutarlo, con lanzar las pinceladas del boceto ya es bastante, pues es tarea del Gobierno Nacional concretar dicha tarea, para ello cuenta con todo un ministerio de planificación que suponemos debe estar trabajando esa materia.
El propio David, arroja luces sobre el debate que, a puertas cerradas, lleva a cabo esa importante comisión de la ANC, informando que hay un sector constituyente que se plantea como fórmula para trascender al modelo rentista el privilegio a la inversión extranjera, viendo en ello, el motor principal del cambio. Señala a Óscar Pérez, empresario, como vocero de esa propuesta. Respetable propuesta, aunque no la compartamos. No obstante, se trata de un antiquísimo debate: "En todos los países subdesarrollados se discute apasionadamente en torno a dos teorías, la que niega toda posibilidad de desarrollo económico sin el concurso predominante del capital extranjero, y la que sostiene, por el contrario, que el desarrollo económico independiente sólo es posible mediante la movilización de los propios recursos internos y, en caso excepcionales, apelando además al concurso del capital extranjero, pero siempre que su inversión se efectúe bajo el control y dirección del Estado" (Salvador De La Plaza, El Nacional, 14-09-1958). Lo único de actualidad, es que pierden su tiempo si van abordar el reto planteado por esa vía, pues nuestro país cuenta con un Plan Rector, que es el Plan de la Patria, aprobado y hecho Ley por la Asamblea Nacional. Todo debate, que no tome en cuenta esa realidad es ficción. En todo caso, el debate a recomendar vendría a ser, cuánto se ha avanzado o no, en la concresión de ese Plan de Desarrollo Nacional o Plan de la Patria.
Eso nos conduce, a llamar la atención de esas sub-comisiones de la ANC. A pisar tierra, y con cabeza fría, procurar las exigencias formuladas por el camarada Presidente Maduro en sus propuestas de leyes, ocho en total. Asimismo, abrir la investigación sobre la denuncia formulada por el Jefe del Estado sobre el millardito que los exportadores se han negado a reintegrar al Fisco Nacional. En resumidas cuentas, abrirles las compuertas de actuación a los órganos del Estado, para que puedan actuar contra la especulación y el bachaqueo, sin obstáculos de Ley. Después, pueden seguir sobre sus disertaciones del nuevo mundo. En la misma tónica, la Directiva de la ANC, no debe estar cerrando sus compuertas al debate necesario sobre tan vital problemática. El país todo, viene reclamándoles decisiones urgentes. Con elecciones, hasta ahora, han distraído la atención popular. Pero, el pueblo se cansa y desencanta, más rápido que lo que imagina esa vocería popular representativa que viene a ser, la Asamblea Nacional Constituyente. Una vez, que el camarada Presidente Maduro ha anunciado un nuevo aumento en los ingresos de los trabajadores, pensionados y hogares de la patria, la burguesía ha profundizado su ofensiva ralentizando los puntos de ventas, en especial, de aquellos compatriotas que disponen de tarjetas de la banca pública, discriminándolos y ensañándose contra ellos y ellas. ¿Delitos de lesa economía? La Fiscalía y la Defensoría tienen la palabra, y la acción, contra esa actuación criminal de la burguesía.
Camarada Pedro, la ANC no es el PSUV, ni mucho menos un cuartel en el cual usted se acostumbró y formó para dar órdenes, y obedecer a sus superiores. La ANC, es la expresión organizada de todo un pueblo, no cualquier pueblo. La ANC, es un escenario para el debate y la confrontación de ideas, un escenario donde la palabra "unanimidad", huele feo, pues si algo caracteriza nuestro pueblo es la diversidad, el mestizaje. Cerrarse a una visión cupular, sería, eso sí, traición al legado de Hugo Chávez que en su Menaje a la Asamblea Constituyente de 1999, enfatizaba: "Que todos los venezolanos sientan que están participando y protagonizando este proceso revolucionario, pero ese hecho de oír a todos no debe sacrificar la velocidad del avance. Como tampoco la velocidad del avance debe sacrificar la participación popular…" Exhortándolos, a cumplir sus funciones las 24 horas del día, de domingo a domingo. Declararse en emergencia nacional. ¿Democracia? Toda la posible e imposible de concretar a favor del pueblo, les reclamaba Hugo Chávez a los constituyentistas de 1999. No poca cosa, tenían la tarea de construir sino una nueva República, la Quinta de nuestra historia republicana. Flaco servicio, se le haría a la Revolución Constituyente, si sus debates son secretos y la unanimidad, se impone como norma…