Le estoy salvando la vida a ocho millones de venezolanos, así lo pienso en mi cabeza a diario, cada vez que salgo a la batalla comunicacional como abogado para defender al gobierno elegido por el pueblo y a impedir que la cúpula opositora violenta asalte el poder.
Es que tengo total certeza de que en caso hipotético de que Leopoldo López, Henrique Capriles Radonsky o alguno de esos lograra ser presidente, se iniciaría desde el poder del Estado un genocidio (eliminación masiva de gente) contra los chavistas, o sea, esos ocho millones que votaron por la Constituyente serían exterminados.
Mi afirmación se basa en la observación de esa esencia fascista y terrorista que caracteriza a la dirigencia opositora. En 2002 la derecha persiguió a chavistas, encarceló a muchos sin debido proceso, calumnió por TV a otros llamándolos asesinos, sin presentar pruebas. Y para colmo, Rodríguez Chacín, Blanco La Cruz y Tarek William, entre otros, estuvieron cerca de ser linchados por opositores agresivos.
2014 y 2017 fueron años de acción terrorista guarimbera ordenada desde la MUD en contra del indefenso pueblo de a pie. Quemaron a gente pobre por ser negra o parecer chavista. Fomentando ataques a personas, publicaron fotos y direcciones de habitación de compatriotas que solo son obreros (no son jefes de nada sino simples simpatizantes del socialismo). En pocas palabras la MUD mostró su doctrina malvada: perseguir y destruir al que no sea como ellos.
Mil veces he reconocido en TV que Venezuela sufre falta de alimentos, medicinas y una inflación económica terrible. Pido al Estado actuar contra estas calamidades, pero esta situación nunca me empujará a irme a la oposición porque eso sería el mal peor y el inicio de un Terrorismo de Estado, o sea, la MUD en Miraflores exterminaría a ocho millones de chavistas.
Si algún necio vuelve a preguntar por qué apoyo con tanto esfuerzo a este gobierno sin estar dentro de él, respondo: no deseo cargo, solo deseo un sistema político que impulse el progreso del pueblo y al mismo tiempo lucho por evitar que terroristas guarimberos o sus patrocinantes lleguen al poder en Venezuela. Esta es mi verdad. Y por mi verdad, yo vivo.