Esta es la primera parte del articulo
Ámbito del Mercado
La Guerra Económica no es solo por los recursos del cual disponemos, es por el mercado global, y en ella el financiero debe seguir ejerciendo el principio organizador de la sociedad. Aunque les parezca increíble, el mercado global quiere seguir siendo el principal organizador de la sociedad.
Se pretende establecer como el poder ejecutivo a través de las transnacionales, del G7, y vigilada por las Naciones Unidas. Se pretende convertir al Estado-nación el macartismo con funciones únicamente policiales, para mantener el orden y no estar por encima de ese poder ejecutivo mundial regido por el gran poder financiero.
Pero vamos de nuevo a la historia que aún se cocina, aunque guste o no guste no podemos evadir este análisis. Este es un planteamiento que se convierte en férrea visión capitalista que nace de las ideas spencerianas del economista austriaco Friedrich Von Hayek en 1944 desarrollado en su libro, "Camino a la Servidumbre", que surge en contra del Estado de Bienestar y del colectivismo como razón sustantiva que está en contra del capitalismo. Este es el fantasma que persigue a toda nuestra región.
Para Hayek el tema de cómo se constituye una sociedad, que nace y se hace de manera espontánea, en este caso la sociedad moderna (entiéndase sociedad tecno-capitalista), se hace, evoluciona hasta convertirse en una "sociedad de mercado", estructurando su devenir en el ámbito natural al ámbito social. He aquí la idea del Estado agresor y he aquí el propósito actual contra Venezuela, la venganza del imperio contra la revolución colectiva, participativa y protagónica que tanta piquiña le ha causado a los neoconservadores gringos.
De esta forma, para Hayek, el mercado como único mecanismo de coordinación social y no el Estado, determina la actividad calculada, es decir el Mercado los es todo y el Estado debe ocuparse de asuntos de control para preservar el Mercado que a su vez es el locus absoluto de la racionalidad, es decir, que no tiene que rendirles cuentas a nadie por lo tanto, cualquier gobierno, según la doctrina neoclásica, debe garantizar que el mercado pueda operar libremente.
Para el mismo Hayek, el gobierno debe garantizar una serie de medidas a fin de garantizar la inviolabilidad de las acciones del mercado, no puede haber violación de la propiedad privada, de todos los propósitos naturales del mercado.
Lo que nos puede suceder, en vista de las agresiones de la "gran oligarquía financiera y comercial", el "gran capital", en caso de apoderarse de nuestro aparato social y económico es, de acuerdo a estos principios neoliberales, que la historia en el futuro va a consistir en la gradual expansión del capitalismo de mercado y por lo tanto, todo esto nos dice, comprendiendo el uso y abuso de las intervenciones geopolíticas, lo que la globalización que nos ha impuesto la "sociedad divina del mercado" es una consecuencia del "desarrollo de las sociedades".
Venezuela ante "algunos" rasgos agresivos del mundo capitalista.
Decía Rosa de Luxemburgo en el año 1918 que la gran masa trabajadora dentro de la esencia del socialismo, es la masa fundamental que para lograr la transición a un sistema de igualdades debe conducirse en consciente y libre autodeterminación.
Dentro del proceso histórico a partir de la Revolución Industrial, época del devenir en la búsqueda incesante de la acumulación del capital, se impulsa el desarrollo de las fuerzas de trabajo para incrementar por parte de los dueños de los medios, sus ganancias.
La mayoría de los análisis en materia de economía y sociología marxista, están centradas por un lado en la organización del trabajo en el capitalismo que se expandió a todo lo largo de los territorios donde abundaban riquezas naturales para el incremento de la actividad productiva que desemboco en el incremento de los beneficios a una clase que se hizo poderosa por la explotación humana.
Por otro lado, la formación de una masa consciente de la realidad vivida que se ha venido formando a lo largo de la historia y que en la abundancia del conocimiento acumulado dentro del proceso acelerado para los cambios, está emergiendo con furia para la construcción del socialismo. La clase trabajadora está modelando su propio paradigma emergente y contingente, mediante el ejercicio político emancipatorio.
Está demostrado que la capacidad transformadora de la clase trabajadora es la única que puede enfrentar todas las vicisitudes propiciadas por el sistema de explotación y la ganancia desmedida del capitalista.
El sistema de hoy, donde estamos insertos todo el conglomerado de América Latina, se ha tornado visible por el nivel de conocimiento que todos los pueblos hemos adquirido en cada rincón de nuestra región. Se ha puesto de manifiesto la actitud y aptitud violenta para enfrentar a los enemigos, entendidos entre la ignorancia o la falta de conocimiento por la manipulación y el engaño como formas para aquietar los pensamientos transformadores.
Más allá de la realidad compleja que vivimos, están elementos ocultos que encierra el capitalismo y que son fundamentos que han servido para que el colectivo mundial se mantenga aterrorizados.
El Nuevo Proyecto Histórico del poder mundial está centrado en establecer un gobierno mundial y desde la débil Unión Europea, desmembrada moralmente, con la sociedad sionista de Israel, Canadá y Japón, los Estados Unidos pretende recuperar la Gran América bajo las referencias mitológicas de que los Estados Unidos constituye la Nueva Jerusalén en su perspectiva religiosa tradicionalista considerando de que Dios eligió a los Estados Unidos para una misión de salvación, ¡irónico el argumento!. En tanto en lo político-liberal, apuntan Aguirre y Bernis1 "Esta (EEUU), ve al mundo como un mercado en el que el mayor valor es la libertad y sin interferencias del Estado"
El afán de los Estados Unidos hacia la guerra es la conquista de los territorios que poseen los recursos necesarios para mantener el poder mundial y establecer un orden geopolítico mundial donde ellos serían el centro del poder mundial, ese es el significado de su lucha permanente, establecer el imperio más poderoso del mundo.
Dentro de esta misma línea de los que Peter Dale Scott, profesor emérito de literatura inglesa en la Universidad de Berkeley, California, cuando declara del poderío norteamericano a través de un Estado Profundo refiriendo en este caso al gobierno paralelo que gobierna el mundo, organizado por los aparatos militares, los carteles de la droga, la inteligencia de la Cía. Las empresas transnacionales, los grupos religiosos tradicionales y protestantes, los neoconservadores. Es decir es una compleja red de personalidades cuyo objetivo es proteger el estatus y los intereses del ejército de las amenazas que representan los intelectuales, los religiosos y, en ocasiones, el gobierno constitucional.
Estos implican sistemáticamente la realización de actos criminales o violentos y forman parte de los procesos clandestinos de los servicios de inteligencia. En ella, la prensa derechista, al servicio de los poderes económicos juega un papel trascendental en el mantenimiento de la hegemonía norteamericana.
Para el periodista francés Thierry Meyssan, Intelectual francés, presidente y fundador de la Red Voltaire, el denominado Estados Profundo tiene una fuerte función paralela como gobierno mundial. En esta época contemporánea, la cuenta regresiva de su poderío acota Meyssan, comienza con el asesinato del presidente John Kennedy. También testimonia sobre esta historia el 11 de septiembre de 2001, con la destrucción de las Torres Gemelas.
El pretexto de este nefasto atentado era la búsqueda de un Nuevo Orden Petrolero Mundial, puesto que desde allí se establece la denominada Maquinaria Infernal Imperial, donde se dictan las medidas represivas contra los supuestos Estados Terroristas (Ley Patriot), entre ellos la invasión a Afganistán, Irak, posteriormente con la tesis de "guerra humanitaria" atacan e invaden a Libia como un viejo truco aplicado por los EEUU y la OTAN en los países de sensible importancia económica donde hay "un jugoso botín de guerra por disfrutar".
Gerardo Lissardy recientemente escribió un artículo que apareció publicado en BBC Mundo donde nos dice que con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, el concepto de "Estado Profundo" se ha puesto de moda y que "suele aludir a una red de funcionarios públicos que operaría secretamente para impedir que Trump lleve adelante sus políticas. Es decir, un poder fáctico de empleados del gobierno cuya permanencia en sus cargos va más allá de los cambios de mando presidencial".
De un Estado profundo de Bush hijo que estaba constituido por las familias petroleras de Texas a un Estado de gobierno oculto de Obama integrado por una masa de personeros sionistas al gobierno de Trump compuesto por multimillonarios empresarios, van con toda la agresividad hacia los países productores, cada uno de estos Estados manejan la misma línea: la preservación de la Gran América
Venezuela, como país que posee las mayores reservas de hidrocarburo en el mundo es parte del mismo botín de guerra donde se viene aplicando una guerra híbrida y además lo que el neoconservador George Kennan indicaba con relación a la tarea global de los Estados Unidos, después de la Segunda Guerra Mundial, aplicar una fuerte relaciones internacionales que permitan mantener la posición hegemónica estadounidense.
Todas estas estrategias que se han venido aplicando, desde el asesinato de John Kennedy, en 1962 es una Estrategia que permita mantener el liderazgo yanqui sobre la totalidad del sistema capitalista. Dentro de esta perspectiva estratégica de conservar el dominio a través de la mentira, el engaño, la guerra donde se les pueda torcer el brazo a los supuestos países que poseen grandes reservas de recursos.
Los dispositivos de una guerra económica consiste en nuestro caso aplicar la antigua Estrategia Psicológica como un mecanismo que busca invadir la conciencia del sujeto, atacar la razón colectiva del individuo y organizar un plan cultural homogeneizante a través de la propaganda para que el hombre vaya perdiendo su capacidad crítica y se adhiera al mundo de la fantasía capitalista para convertirse en espectáculo de entretenimiento e insensibilizar la conciencia del colectivo.
La guerra que hoy vivimos es una guerra de vieja data que no solo se trata de apoderarse de los recursos sino de apoderarse de nuestra cultura para convertirla en un campo para copiar la cultura gringa, American way of life como la forma tradicional de vida Americana.
Se trata de una filosofía "que es la mejor forma de vivir". Este pensamiento está basado en un estilo de vida desposeído de libertad y de restricciones a la vez, de consumo desmedido, cuyo comienzo está en lo económico, es decir, el ataque a nuestras principales necesidades para hacernos creer que somos una sociedad sin producción, una sociedad que no piensa, una sociedad entregada a los valores foráneos.
Esta guerra cultural es un plan para autorechazarnos, desvalorizarnos y sentirnos descalificado y para ello las propagandas que han influido en la opinión, en las actitudes y en nuestro comportamiento. Sobre esto quiero aclarar que, la denominada teoría del Estado disuasor que aplican los medios de la ultraderecha, ataca nuestra racionalidad, es una técnica utilizada por los estados Unidos contra el enemigo y se trata a mi entender, aplicar todo el temor de la potencialidad tecnológica y armamentística para destruir nuestros mecanismos psicológicos de defensa, esos mecanismos que los invasores españoles no pudieron destruirles a nuestros valientes caciques.
Esta guerra económica se viene cocinando, como ya lo había dicho desde la primera oleada de las empresas transnacionales que configuraron la primera época de la historia petrolera que es la era de las concesiones. Desde ese entonces el fuego de la historia aún sigue cocinando nuestra cotidianidad.
La guerra económica, la guerra tangible que se siente y que se ve es una guerra del dios mercado contra los pueblos que estamos alineados con la efervescencia socialista porque aunque a algunos no les guste y critican sin fundamento, esta patria posee otra espiritualidad, la espiritualidad de la igualdad, esa es nuestra dirección.
(*) Antropólogo y Politólogo
1 Mariano Aguirre y Phyllis Bennis: "La Ideología Neo imperial, la crisis de Estados Unidos con Irak"