¿Cuánto cuesta un reconocimiento para un venezolano o venezolana que se haya destacado en alguna disciplina a nivel mundial, tanto cultural como deportiva? Al parecer es un requisito sine quanón hablar mal de su país, así sea subliminalmente, sobre todo si ese reconocimiento o premio le es otorgado por alguno de esos países que se la tienen dedicada al gobierno revolucionario presidido por Nicolás Maduro, acusado de una especie de dictadura que uno no termina de entender.
En uno de esos premios que se otorgan en Miami y donde solo participan los afectos al imperio, ese dúo payolera del Chino Y Nacho le hicieron la comparsa a otros colegas suyos, muchos de ellos extranjeros e ignorantes de lo que sucede realmente en este país, para denigrar y hasta pedir auxilio para salvar a Venezuela de la masacre y miseria al cual lo tiene sometido el régimen Chavista comunista, olvidándose que fue con este proceso revolucionario que lograron la fama y forrarse de billetes, para luego volar a Miami a colocarse a la orden del imperio gringo. Una plasta como el Nacho que demostró no saberse la letra del himno nacional y fue contratado por la ultraderecha para que leyera un discurso chimbo en la Asamblea Nacional el día de la juventud, ignorando por completo que se celebrara ese día
Luego antes tantos otros apareció por allá por esos lares europeos el Gustavo Dudamel, a quien el gobierno revolucionario, desde Chávez hasta Maduro no se cansó de reconocerle meritos y prestarle, junto al maestro Abreu, toda la colaboración económica y mediática para formar su proyecto de orquestas sinfónicas, que lo elevaron a la fama que hoy tiene. Algo que siempre le negaron en la llamada cuarta republica de adecos y copeyanos, pero solo Dios y él, Dudamel, sabrá de que tamaño seria la botija que le dieron para que vomitara todas las sandeces y mal agradecimientos contra la revolución bolivariana.
Después fue el otro Dudamel, no músico como el anterior, este deportista que se llenó de fama por haber llevado a la selección de futbol sub17 a subcampeón del mundo. Un reconocimiento que seria mezquino negarle. Pero el hombre al parecer se dejó atrapar por la soberbia y no aguanto una cámara para referirse mal, no solo del gobierno sino también de Venezuela. Con todo y eso fue recibido con honores por el mismo ministro del deporte a su llegada con el equipo subcampeón al aeropuerto de Maiquetía.
Ahora leo con desparpajo unas supuestas declaraciones de Yulimar Rojas. Esa misma que cuando ganó la medalla de plata en los juegos olímpicos de Brasil y me sacó un par de lágrimas y un nudo en la garganta mientras era premiada. La misma a la que el gobierno revolucionario le ha sufragado todos los gastos para sus entrenamientos y le ha brindado toda clase de apoyo. Hoy coronada como la mejor del mundo en su especialidad, cosa que celebramos con orgullo, pero que nos deja a la vez decepcionados al ver como ha podido perder su humildad poniendo a su país, ese que le ha dado todo su apoyo, como: "Un lugar donde la gente esta muriendo por una especie de guerra civil"-
¡Que lastima Yulimar!, parece que te dejastes atrapar por la prensa amarillista española, empeñada en ver a Venezuela como un país donde es imposible vivir, se nota que estás bien alejada de la realidad, te aconsejaría te des una vueltica por acá y notarás, que a pesar de las dificultades económicas a la que nos han sometido los enemigos de la patria, somos un país, que gracias a esta revolución gozamos de santa Paz.
Por mi parte seguiré apostando porque que continúes cosechando triunfos y recuerda, se puede llegar muy alto, pero no olvides de donde vienes y quienes te tendieron la mano, la humildad es el más grande de los éxitos.
Un besote y un abrazo de este venezolano que te admira como una de las más grandes atletas del mundo.