Desarticulada en su función institucional, republicana y constitucional, la Asamblea Nacional venezolana, con mayoría parlamentaria opositora, entra en tercer año de funciones ordinarias, ¡tercer año en desacato constitucional al amparo y protección de fuerzas extrañas, externas, malignas! Para dicho periodo, sin explicación ni anestesia entre el laberinto opositor, se ha impuesto ─por llamada telefónica desde la embajada gringa en Caracas─ a Omar Barbosa; más que viejo dirigente acciondemocratista, es un antiguo y profundo conocedor de las políticas de exterminio cuarto republicanas y su propagación por el continente sudamericano.
Los showceros y comiquitas de Henry Ramos Allup y Julio Borges, a pesar de no haber acometido la tarea a satisfacción, si lograron un profundo daño a la estabilidad política, social y económica de la Nación. Henry en primera, colocó a la AN en desacato constitucional. Borges por su parte, a la segunda, mientras se daba la buena y exquisita vida por el mundo, logro el apoyo unánime de malignas y poderosas fuerzas externas contra toda la nación venezolana. ¡Contra chavistas, maduristas, ni nis y, quieran o no, contra los opositores! Hoy, cual objetos desechables, lucen sin voz ni mando, en un segundo plano, su trabajo está echo, le han servido el Estado-Nación venezolano en bandeja de plata a Omar Barbosa como representante plenipotenciario de quienes desde el exterior insisten e intentan por todos los medios darle visos de legalidad al asalto, toma y control del poder en Venezuela.
Barbosa ─cual pirata del Caribe al servicio colonial de los antiguos imperios europeos─, por imposición estadounidense, viene a conquistar el poder, sin misericordia ni contemplación. ¡La orden está dada! ¡La situación socioeconómica abonada hoy presenta el mejor y más fructífero momento! ¡Espacio-tiempo de una acción decidida, definitoria y definitiva!
¡Al carajo los Allup, Borges, Mendoza, Machado, Capriles…, chulos, vividores, de ingentes contribuciones del pueblo estadounidense por más de 19 años! ¡Al carajo todos los venezolanos opositores, comunes y corrientes que los acompañan! ¡Su tiempo, su cuarto de hora para derrocar a Nicolás Maduro, a la Constitución Bolivariana, al Estado-Nación venezolano, se acabó!
¡Barbosa es el hombre! Él, Omar Barbosa ─plenipotenciario representante estadounidense ante el mundo─, desde la AN, en desacato constitucional, trae la encomienda, ¡la solución final! En sus manos está redactada, desde la oficina oval, la proclama, decisión, solicitud y autorización al "mundo libre y democrático" para que malignas fuerzas expedicionarias extranjeras intervengan a la brevedad y urgencia en Venezuela bajo pretensión de "Ayuda Humanitaria" que nunca más en 100, 200, 500… años dejará nuestro continente.
¡Piensan que es el momento, tiempo y lugar histórico! Una victoria más de la Venezuela Bolivariana sería catastrófica para las fuerzas neocolonizadoras a lo largo y ancho del continente. Ellas, las fuerzas ni tan ocultas, terribles, perniciosas, requieren con esfuerzo redoblado y decidido impedir nuestra irrupción como Nación Libre, Soberana e Independiente.
A la vuelta de la esquina, en el alba del Primero de Enero de 2021 está el Bicentenario de la Batalla de Carabobo ─Doscientos años de historia libertaria, antiimperialista, independentista, soñadora…─ ¡La vuelta a Carabobo; nuestra irrupción en el nuevo orden social, político y económico mundial como país soberano, libre e independiente!
¡Como país potencia, Estado-Nación de Ocho Estrellas!
Para el continente y el resto del mundo que sueña, anhela, vivir en libertad seria un mal, muy mal ejemplo, desde la visión de dominio y sumisión neocolonial de enemigos internos y externos al ideal de Patria Bolivariana, de Patria Grande.
─¡Nicolás, Nicolás; no comamos cuentos Nicolás!