"…No podemos limitarnos a estar en casa y a ir a trabajar, sin ocuparnos de tanta y tanta gente que está a nuestro alrededor y que nos necesita.…"
.. Leopoldo Abadía
Venezuela está inmersa en una crisis económica muy grave, y sólo una cosa es más punzante que los efectos de las sanciones norteamericanas: la pasividad del Gobierno Revolucionario y su lentitud en la implementación de medidas económicas fundamentales para contener el profundo impacto de esta crisis sobre la población venezolana. Por omisión, se está dejando pasar mucho trabajo a mucha gente.
Dos asuntos actualmente son extremadamente necesarios: La toma de decisiones en materia económica y su implementación de manera inmediata. No se cuenta con holgura para postergar estas decisiones, si no se toman de inmediato, será otro gobierno el que las tome. En la coyuntura presidencial, el pueblo se inclinará por aquél que genere expectativas reales de solucionar la situación económica más allá del aspecto ideológico.
Sin ahondar en la situación de precariedad que está atravesando gran parte de la población, expondré algunas medidas que considero que el Gobierno podría tomar y evaluar a objeto de disminuir el impacto de la crisis en la población:
- Eliminación de la Restricción de divisas:
El control de cambio y la restricción de divisas se han considerado como algo similar, y eso es un gran error. Son dos cosas muy distintas. Lo que viene agravando en forma atroz al País es la restricción de divisas: Prácticamente elimina la posibilidad que un ente externo realice algún tipo de inversión en divisas en el país dada la incertidumbre de poder sacar, después, las utilidades de su inversión: Se debe abrir el mercado de divisas.
Se puede aprovechar el hecho de que actualmente el paralelo representa más de 18 veces el valor implícito (14millBs/$ Vs 263.milBs/$), y abrir inicialmente el mercado reduciendo en un 62% el precio del paralelo (100milBs./$) o en un 73% (70milBs./$); para lo cual se estaría sacrificando un 15% o 20% de las reservas internacionales. Entes privados comprometidos con el país pueden participar en esta recolección de la liquidez, cuya ventaja adicional sería la de frenar de una vez la hiperinflación y la espiral creciente de los productos por la depreciación que realiza cúcuta con nuestra moneda todos los días. Claro está, los precios de los bienes y servicios deben volver a ser reducidos en igualdad de proporción. Y allí si pudiesen ser sancionados los comercios (existe la moral para hacerlo). La banca, podrá aperturar cuentas en divisas a nivel nacional.
Esta primera medida frenará por completo y de ipso facto el efecto cúcuta en nuestra moneda, garantizará estabilidad macroeconómica en los precios, e incrementaría de manera efectiva el poder adquisitivo del venezolano. Es mejor un dólar a 70milBs, pero estable que uno a 263milBs e inestable.
- Establecer un estricto control fiscal del Estado:
Sencillamente el BCV no puede imprimir ningún billete que no esté respaldado por su equivalente en divisas: El anclaje actual le permite al estado imprimir toda la cantidad de Bs. que necesite para cubrir los gastos, esto ha ocasionado que las empresas e instituciones públicas se hayan vuelto cada vez menos eficientes. No necesitan controlar sus gastos porque todo lo que necesiten en Bs. les será aprobado, en consecuencia no tienen necesidad de ceñirse a lo que se planificó, ni tampoco hacer de la planificación su centro de toma de decisiones.
Esta decisión obligará a revisar a las empresas y a garantizar su eficiencia para no ser susceptibles al cierre por no ser autosustentables. (sus trabajadores deben estar conscientes de esto).
- Implementar el Petro como un mecanismo de pago a nivel nacional.
El Petro, debe ser implementado posteriormente comercializándose a través de un Exchange Nacional, controlado por el BCV. Su adquisición debe ser posible al momento de su implementación para personas jurídicas y naturales venezolanas y extranjeras. Dado que la libre convertibilidad de divisas fue implementada, el venezolano podría adquirir la moneda en $, lo cual significaría el retorno de $ a las arcas del BCV.
Adicionalmente, se debe implementar su uso como método de pago en la adquisición de bienes y servicios a nivel nacional, con costos inferiores a los servicios realizados a través del sistema financiera tradicional. E invertir en la tecnología que permita su uso cotidiano.
- Implementar el Petro como un mecanismo de pago por servicios de exportación.
Con el objeto de lograr la capitalización de esta moneda, es obligatorio que se exija como método de pago para toda exportación pública y privada. En todo caso, es obligatorio que las empresas exportadoras declaren las variables económicas de sus productos exportados y sus impuestos sean pagados en divisas similares.
- Comercializar el Petro en los exchanges internacionales.
Esta acción permitirá el ingreso de divisas al BCV y permitiría la diversificación de la moneda a nivel internacional. Haciéndola transable con otras monedas similares. El grado de venta que realice el Exchange Nacional será fundamental para aperturarse al mercado internacional, por lo que la transparencia en la publicación de este mercado es fundamental.
Son sólo ideas que se exponen, que no creo que no hayan sido considerado antes por el equipo económico que acompaña el Gobierno. Sólo acciones oportunas garantizan la existencia de la revolución.