Tras la hipótesis de un Estado-Nación atacado se ha ordenado la preparación y despliegue de una acción defensiva multidimensional, la defensa integral de la Nación, desde la concepción cívico-militar bolivariana. Desde su visión general hay un despliegue operativo-defensivo hacia una primera, segunda y tercera…, línea de contención donde la acción militar al frente es el elemento determinante.
La multidimensionalidad del despliegue y ejecución de operaciones defensivas comprende la economía, el abastecimiento, el funcionamiento de servicios públicos; agua, comunicaciones, luz, gas, combustible, salud, educación…como premisas de acción y sostenimiento del gobierno. Tras la defensiva militar en el frente de batalla está el sostenimiento, operatividad del gobierno y la regularidad de la vida cotidiana.
Sin embargo, en esta hipótesis de conflicto y defensa multidimensional contra fuerzas invasoras, "se han presentado en las últimas horas" dos vectores de acción enemiga hacia el interior del país, tras nuestras líneas de defensa, que deben ser considerados a la luz de los acontecimientos; despliegue y desarrollo de la operación cívico-militar Independencia 2018.
Estos dos vectores de "operaciones enemigas" actúan tras nuestras líneas defensivas, contra la acción, funcionamiento y eficiencia de gobierno originando un elevado malestar interno desde dos vertientes:
(i) El transporte público; anarquizado ─desde hace rato en toda la nación─, sin dirección ni control de alcaldías o gobernaciones, crea todo un estado mafioso, de zozobra y conflictos sociales, de parálisis laboral, educativa, recreativa…
(ii) En Cumaná ─y probablemente otras ciudades del país─ en las últimas 72 horas se han producido de manera "escandalosa", abrumadora, sin precedentes, "un sin numero" de secuestros de niños y asesinato de sus padres. Los secuestradores no tienen miramientos, actúan a plena luz del día, con saña ─se cuentan de casos donde fallido el intento terminan asesinando a sus victimas, padres y niños─. Se actúa al mejor y más despiadado proceder de los grupos delincuenciales, paramilitares, al interior y en las fronteras colombianas. El principal objetivo de esta operación es infundir terror, parálisis. Acción psicológica de la población contra el Estado al no poder brindar protección y la necesidad de que cualquier cosa o cualquiera que venga a brindar protección es mejor… Desde esta perspectiva ─en la calle─ se mencionan recomendaciones del CONAS o efectivos del CONAS para que la población permanezca en sus casas, no se movilice, "que no envíen a los niños a la escuela, al colegio hasta fines de mes". ¿Recomendaciones o es parte de la misma operación enemiga?
Estos dos señalamientos constituyen, en la actual hipótesis de guerra contra el Estado-Nación, dos importantísimas operaciones enemigas al interior, tras nuestras líneas defensivas. Actúan sobre la cotidianidad, normalidad y desenvolvimiento de la Nación. Desde lo psicológico. ¿Está nuestro despliegue defensivo preparado y consiente de tal infiltración? ¿Puede desde el punto de vista estratégico operacional contrarrestarlo? ¡Creo que no es mala idea sopesar y dar una respuesta contundente en el marco del despliegue y desarrollo defensivo multidimensional Independencia 2018!
¡Vista y pendiente!
¡En Venezuela Bolivariana, el sol sale por el Esequibo!