La organización social del CLAP se ha desarrollado sobre la base material de una transición a una nueva forma de relaciones de producción y distribución de propiedad social. De ella se desprende la superestructura del CLAP, es decir, el conjunto de elementos de la vida social dependientes de la base o infraestructura, como por ejemplo: la Ley Constitucional del CLAP, la formación política de los y las voceras del CLAP y una cultura clapista que emerge de las condiciones económicas en las que vive nuestra sociedad asediada, estrangulada y atormentada por la guerra económica contra Venezuela por los capitalistas y el imperialismo.
Los cambios en la superestructura son consecuencia de las transformaciones en la infraestructura. Hay que comprender el enorme impacto transformador ocurrido en la base material de la sociedad empoderada por primera vez en nuestra historia de un medio de distribución alimentaria masivo, esencial e imprescindible para la sobrevivencia que nos quiere negar la burguesía y sus acólitos de la oposición antidemocrática y neoliberal. Los elementos de la superestructura (La Ley Constitucional del CLAP, las escuelas de formación del CLAP y la nueva cultura del Poder Popular) se inspiran, se nutren y se justifican por los cambios económicos que se producen en su base.
La superestructura del CLAP, además de expresarse en las creaciones jurídicas-políticas e ideológicas, empieza a crear una cultura popular de transición al socialismo con múltiples valores entre los cuales destacan el de la soberanía y la identidad nacional con un renovado y profundo sentimiento de la venezolanidad. Por ese camino anda el Ateneo del Pueblo "Mario Briceño Iragorry" nacido en el CLAP de la Comuna Hugo Rafael Chávez Frías.
El cambio operado con el CLAP en la infraestructura de los medios de distribución de alimentos, actualmente en proceso de mejoramiento y estabilización, es un factor que tiende a establecer paulatinamente condiciones de irreversibilidad no solamente en el CLAP sino también en el conjunto de la sociedad en este momento histórico.
La revolución bolivariana obligada por las circunstancias y por el Plan de la Patria, que nos legó Chávez, va por el camino de la transición al socialismo con la teoría y la práctica del CLAP que pronto será un poder creador de ideas y pensamiento en las universidades y centros de investigación como una experiencia revolucionaria única y original en el mundo.