Caracas, junio de 2020
CAPITÁN DIOSDADO CABELLO RONDÓN
PRESIDENTE DE LA ASAMBLEA NACIONAL CONSTITUYENTE
VICEPRESIDENTE DEL PSUV
CONDUCTOR DEL MAZO DANDO
PRESENTE.-
Querido Diosdado:
Tengo el gusto de escribirle como miliciano, militante del PSUV y asiduo amigo invisible de tu programa televisivo el Mazo Dando. El motivo de la presente misiva es solicitarte tu opinión revolucionaria y profundamente chavista sobre algunas interrogantes que nos estamos haciendo muchos chavistas en relación al tema de haberles otorgado a empresarios privados el derecho a lucrarse con el negocio de la industria petrolera, en el renglón de la importación y la venta de gasolina, históricamente exclusivo del Estado venezolano por su carácter estratégico.
El bloqueo criminal, saqueador, inhumano y antinacional de las aves de rapiña sobre Venezuela ha dejado al descubierto el drama de nuestra dependencia del imperialismo en la producción de gasolina por no haberse podido completar, en su momento, la nacionalización e independencia de nuestra industria petrolera. Esa debilidad estratégica no fue corregida a tiempo por culpa de todos nosotros. Cada quien según su responsabilidad proporcional a su poder de decisión, pero pasó lo que tenía que pasar con la mayoría de los que hubiéramos podido cambiar el curso de la historia quedándonos viendo los toros desde la barrera. Digo esto, antes de formularte las preguntas anunciadas porque creo firmemente que estamos a punto de repetir los mismos errores, agravados por las circunstancias actuales, en una materia vital que definirá el destino de Venezuela, pues sigue siendo la explotación del petróleo, aunque no lo queramos, la columna vertebral de nuestra economía.
En el marco teórico de la mejor tradición patriótica del ideario bolivariano que se encuentra contenida en el decreto, de fecha 29 de Octubre de 1829, donde el Libertador le transfiere a la República la propiedad del subsuelo y sus riquezas, dejando únicamente a los privados ser propietarios de la superficie y del Artículo 302 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela que reza así: "El Estado se reserva, mediante la ley orgánica respectiva, y por razones de
conveniencia nacional, la actividad petrolera y otras industrias, exploraciones, servicios y bienes de interés público y de carácter estratégico. El Estado promoverá la manufactura nacional de materias primas provenientes de la explotación de los recursos naturales no renovables, con el fin de asimilar, crear e innovar tecnologías, generar empleo y crecimiento económico, y crear riqueza y bienestar para el pueblo.", me permito hacerte las siguientes preguntas:
¿Será coherente con la tradición histórica bolivariana la concesión de licencia de importación y venta del combustible a empresarios privados?
¿Continúa siendo la gasolina un bien de interés público y de carácter estratégico como lo establece el mandato constitucional?
¿En el espíritu de los constituyentes que redactaron la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela habrá existido la intención de legislar para la privatización de la Industria Petrolera?
¿Entre los objetivos del Plan de la Patria estará presente la idea de la venta de gasolina importada por empresarios privados en Venezuela?
¿La venta de gasolina importada por privados en Venezuela estará abriendo la puerta por analogía a la privatización de PDVSA?
¿La importación, distribución y venta de la gasolina por empresarios privados será capaz de crear e innovar tecnologías , generar empleo y crecimiento económico , y crear riqueza y bienestar para el pueblo o solo busca favorecer el capital de una élite de individualidades?
¿El nuevo grupo de empresarios particulares que emerge con el negocio de la venta de gasolina privatizada vendrá a robustecer el músculo capitalista de la burguesía importadora en Venezuela?
¿Cuál ha sido el papel histórico de la burguesía importadora en Venezuela?
¿Cuáles son los nombres del grupo privilegiado de empresarios beneficiados con la tajada del negocio de la gasolina?
¿ El Estado le estará vendiendo a los empresarios privados la misma gasolina, en esta coyuntura, la cual fue transportada en los barcos iraníes gracias a la gesta victoriosa de solidaridad internacional. Será ética y ejemplar este venta de la gasolina por un negocio privado?
¿Cuentan los empresarios privados, clasificados en el sector de la burguesía importadora, con la infraestructura requerida para la importación, distribución y venta de la gasolina o la misma deberá ser aportada por PDVSA?
¿Sabemos que la especulación y el afán de lucro, sin controles, son los antivalores que mueven, por su propia naturaleza, el negocio del capital privado apátrida y sin nacionalidad. Quién podrá garantizar que el negocio de la privatización de la gasolina no se convierta en la aberración de un antro de corrupción creado por Estado?
¿Cómo evitar que el narcotráfico colombiano utilice la venta de gasolina sin control, por parte de privados, para el lavado de dinero y fuente viable del combustible necesario para el refinamiento de su cocaína?
¿Se estará estimulando con el negocio de la gasolina importada por particulares que drene el combustible de expendedores públicos subsidiados hacia los privados dolarizados?
¿Estaremos a tiempo decorregir las medidas privatizadoras de la gasolina para romper con el ciclo de la dependencia de la industria petrolera de las transnacionales que no hemos podido romper y que únicamente será posible cuando se complete la plena nacionalización e independencia de nuestra máxima industria?
Sergio Briceño García.*
*Profesor universitario jubilado de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL). Ex Director Ejecutivo Fundador de la Casa de Nuestra América José Martí. Autor de "Utopía Pedagógica del Tercer Milenio" y del libro de poemas "Porque me da la gana"