"Crónica de una muerte anunciada". Bajo este título podría ser escrito el siguiente artículo parafraseando a García Márquez, sólo que en nuestro caso no sería un interfecto sino un Golpe de Estado. La gente se pregunta si darán el Golpe antes o después del 20M, informes van e informes vienen. Qué clase de Golpe de Estado es ese que todo el mundo piensa en él como si fuera algo natural, común y corriente. Es tan así, que hablar de un acontecimiento como este resulta hoy algo pueril. Me contaban mis padres que en los días previos al 24 de noviembre de 1948, el Golpe de Estado era vox populi entre los caraqueños. Algo parecido pasó el 11 de abril del 2002 pero se voltio la tortilla dos días después.
La sombra del Golpe de Estado, por lo visto, acompañará por siempre a esta revolución pero el día que nos acostumbremos a ella nos puede agarrar el Golpe de Estado en pantuflas como decían que le ocurrió al Presidente Gallegos. Por eso será que Diosdado Cabello cada vez que hace su programa "Con el Mazo Dando" aparece acompañado por un trabuco de militares pertenecientes a todos los componentes y jerarquías en las diferentes regiones del país. Yo particularmente interpreto ese gesto de Diosdado como una señal de advertencia y disuasión. Siempre el Departamento de Estado y la CIA estuvieron detrás de los Golpes de Estado en Venezuela pero en el presente no están ya tras bastidores, sino a plena luz del día, con el Comando Sur de EEUU a la cabeza.
El Golpe de Estado que se vislumbra en Venezuela tiene sabor a "ayuda humanitaria", a intervención extranjera y a invasión multilateral, cocinados todos esos ingredientes, en la olla de la guerra económica causante de la hiperinflación y demás males. Por eso tiene extremada importancia salir a votar el 20M para darle estabilidad y fuerza al gobierno bolivariano pues otra victoria popular de la revolución bolivariana con el voto pone a temblar a la ultraderecha internacional. Ellos saben, por experiencia histórica, que un pueblo mayoritariamente unido en defensa de su soberanía nacional es invencible.
Si el Golpe de Estado, pagado y orquestado por el imperialismo llegara a estallar, con toda seguridad el usurpador no llegaría a poner sus pies en Miraflores como lo hizo Carmona. Tampoco se puede descartar que se desate la guerra de los cien años, si el imperialismo con sus sirvientes nos invaden. La mejor alternativa de todas es, sin duda alguna, resolver nuestras controversias, sin injerencia extranjera, por la vía pacífica y electoral. La mayoría del pueblo venezolano va a refrendar con su voto el 20M su indeclinable vocación democrática.
