La crisis que actualmente vivimos en el país ha sacado mucho de nosotros lo que realmente hay dentro, ha demostrado las costuras, hemos delatado nuestra personalidad y lo que se ha anidado por años en nuestros corazones. Las recientes elecciones nos dejaron ver un panorama social y espiritual de nuestro pueblo, en especial los que hemos confiado y tratamos de construir una sociedad de amor, libertad y dignidad que son los fundamentos del socialismo. Socialismo no es sólo comida, casa, celulares, casa y cosas. Ciertamente todo eso implica, pero va más allá es la construcción entre todos de una nueva sociedad fundamentada en el amor.
Sabemos de un venezolano, de 70 años, que vive en Caracas, y lo que quiero compartirles es totalmente cierto, no es ficción, me importa nada burlas y calificativos, pero las cosas hay que decirlas siempre con un sentido pedagógico. Este hombre nunca lo buscó, de hecho ni pendiente de temas esotéricos y mucho menos extraterrestres. Pero le tocó, le llegó su momento de vida, jamás se esperó una experiencia que lleva más de 7 años. Este señor que llamamos "Antonio" porque se ha mantenido en el anonimato, no quiere publicidad y nada que lo ponga como centro de una experiencia tan real como usted existe. Ha vivido situaciones maravillosas, que a muchos le dejarán con conflictos internos de existencialismo aunque miles de una expectativa y fe que va más allá de religión alguna.
Por ocho veces consecutivas ha estado frente a ciudadanos del espacio exterior, que llamamos Hermanos Mayores, y que despectivamente se denomina Extraterrestres. No se burle, no guiñe el ojo o voltee para otro lado y menos diga; ¡Ahora a qué viene este loco!. Lo cierto es que ha sido llevado a mutuo propio, sin violencia, sin esas extravagante abducciones que nos tienen acostumbrado el fanatismo OVNI y el cine. Conocido de muy cerca, palpable, amistosamente seres muy evolucionados no sólo en tecnología, conocimientos sino en espiritualidad. Seres muy humanos, parecidos a nosotros, o nosotros a ellos, con la diferencia de que en nada se pareen y conducen como llevamos nuestras vidas muy marcadas por el egoísmo, la malsana competencia, el odio, el rencor, la duda y todos esos males asimilados por décadas y de las que muchos no quieren renunciar.
"Antonio" ha estado con Ellos adquiriendo nuevos conocimientos desde una concepción muy distinta a la nuestra, ha entendido lo mal que está nuestro mundo al cual los grandes capitales destruyen amenazando su existencia, ha comprendido cosas que van más allá de lo que ojo humano conozca y que no está oculta a las potencias mundiales quienes por un lado ocultan de manera sistemática y por el otro tienen sus plenos intereses en obtener y explotar la tecnología que estas razas tienen con fines bélicos y mercantilistas.
Aunque no ha sido autorizado de compartir todo lo que ha visto y sabe, muchas veces suele decir algunas cosas que al compartirla te revuelven por dentro, información que podría parecer sacado de una mente muy imaginativa o cuentos de ciencia ficción, pero muy real. De esas cosas que ha hablado las que más me ha sorprendido es la existencia de civilizaciones fuera de nuestro planeta y galaxia; ciudades que bien podría haberse inspirado novelistas de ficción como del cine creativo, entiéndase guerra de las galaxias o un más que otra película que no son tan inocentes porque sus productores recaban cierta información real.
En algunas de estas civilizaciones, "Antonio" ha manifestado algunas de sus característica como sociedades sin dinero donde la economía, por decir algo que podamos comprender en su contexto, tienen un sistema liberado de lo que conocemos, sistemas económicos que aquí han estructurado una vida consumista, de profunda desigual y errada administración de los recursos propios del planeta que se agotan y hasta contaminan por las ansias de poder y dinero.
Sociedades plenas de armonía con su entorno y sus habitantes donde no se aprecia guerras, conflictos y desarmonía. Eso a mí me llamó profundamente la atención llegando a hipótesis propias de sistemas "socialistas" entiéndase como sociedades plenas en igualdad, respeto por la naturaleza, sabia administración de los recursos y la garantía de vida en paz, armónica entre la ciencia y espiritualidad todo producto del amor universal como es el mensaje que estas razas pregona a civilizaciones en proceso de evolución.
Si mañana a "Antonio" le tocará la noble tarea, contra la desinformación e incomprensión de la realidad extraterrestre, que conoce mucho los gobernantes y científicos de las potencias, decirle a las personas a través de los medios de comunicación o por otras vías, de que no estamos solos, de que existe vida en otros planetas y galaxias, de que hay razas plenas de armonía que nos visitan y observan desde hace millones de años, razas que velan por la existencia de nuestro planeta, imagínense cuál sería la reacción de los pueblos.
Entendí con la poca información compartida por este humilde y noble venezolano que su preparación a igual que otros miles de contactados en el mundo, está siendo orientada por Ellos para eventos futuros del planeta. Entendí que todo lo noble, que toda inclinación por una raza humana sin guerras, desarmonías, conflictos sociales y la liberación energética que afecta al planeta, proviene de las estrellas y no de espíritus solitarios de hombres y mujeres que de tiempo en tiempo se levantan como voces poderosas de regeneración, transformación y cambios de vida como de sistemas que son apagadas o que logran marcar la historia humana como ya todos conocemos.
Estas civilizaciones afuera, según estas razas afirman, pasaron por procesos como los nuestros donde muchos sucumbieron ante las tentativas de un manejo irresponsable de la energía la fuerza, mientras otras tantas han logrado sistemas de vida ejemplar, superando las barreras, el desamor, la desigualdad asumiendo un estilo de vida en plena armonía con el cosmos.
Cuántas veces no se ha dicho que Chávez no era de este mundo, por solo tomar una referencia más cercana, de un hombre con una visión muy adelantada de nuestra época, que pudo sembrar en los corazones de millones de compatriotas la esperanza, el amor y la urgente transformación mundial del sistema que amenaza la supervivencia humana.
Chávez sin duda alguna fue inspirado directa e indirectamente por Ellos, formado sin él saberlo, desde muy joven, obteniendo sueños de patria y liberación, que es parte de los móviles de procesos de evolución, acaso no es lo que buscamos "El Hombre nuevo" que genere un cambio en paz del sistema global tan desigual y excluyente, llámese capitalismo y hasta el de un socialismo desvirtuado, porque entendí que el cambio social no es solo cambiar su sistema mercantil, las relaciones sociales de producción y distribución de las riquezas, sino un cambio desde el corazón que es lo que tano necesitamos.
La sociedad toda ha sido manipulada en su concepción de la vida y del universo, primero nos aislaron del cosmos como algo pleno de millones de estrellas y sistemas similares el nuestro, pero jamás de hacer ver la existencia de razas muy parecidas a la nuestra como la hay de distintas formas plenan el universo todo y que por el lento proceso evolutivo nuestro científicos y políticos se garantizan de que la verdad debe quedar fuera del conocimiento humano.
He entendido que la relativa evolución humana ha dependido más de una concepción de nación mercantilizada donde lo monetario y no el amor, sustentan las bases sociales. En estas civilizaciones afuera muy avanzadas lo científico es muy relevante aunque en plena armonía con lo espiritual donde lo creado, inventado, descubierto y desarrollado está en pro del beneficio de todos, en un respeto por el planeta y sus habitantes.
Cuando a Venezuela le llegó hace 20 años, con Hugo Chávez, la posibilidad de ir a una sociedad más igualitaria, armoniosa, igualitaria, de enorme respeto por la naturaleza y libre de todo conflicto que la extinga, era ya parte de esa evolución que nuestros hermanos impulsan detrás de bastidores, manteniendo la no intervención directa en pleno respeto de nuestro libre albedrío. Así ha sido y será por años y hasta siglos hasta que nuestra civilización muy humana tenga plena conciencia de su existencia que procede de las estrellas, que nos hermana con distintos tipos de razas en el cosmos.
Así como hay hombres y mujeres conocidos y desconocidos que aportan desde sus ángulos misiones de cambio y transformaciones, hay otros y otras en un sentido contrario para el control y gasta planes conspirativos bien conocidos de reducir la existencia de la humanidad a menos de tres mil millones porque saben que a cómo vamos no hay garantía de un planeta pleno sino contaminado y audestructivo. Venezuela no escapa a pesar de que ostenta las mayores riquezas del planeta lo cual es señalada como objetivos estratégicos y geopolíticos de control a la fuerza.
Cuando parte de nuestra ciudadanía no logra entender lo antes aquí expuestos permanecen viviendo en la oscuridad, sin importar su clase social, imagínense por un momento que estas verdades más profundas sean del conocimiento colectivo; de que no estamos solos, que nuestro planeta es muy joven en comparación a otros, que estamos destinado a ser una súper raza no para el dominio y la auto extinción sino obedeciendo al Creador que así lo diseño para toda la existencias posibles en el universo. Que nuestra evolución real depende de cada uno más en los que manejan los hilos del poder, que es posible un Mundo nuevo fundamentado en la conciencia del amor, un amor que vela por el otro, que no lo robe y haga daño.
¿Hacia dónde vamos? A la auto aniquilación según cómo marchan las cosas, pero ejemplos como las dos coreas que le dieron un parao a una posible guerra fratricida que involucraría a toda la humanidad, nos queda a todos nosotros darle un parado a tanta violencia, a ese materialismo que nos divide, que hace que nos robemos y hagamos daño. He confiado desde hace muchos años que la propuesta sociales, imperfecta y en construcción, es parte de lo que allá afuera se vive sin que esté diciendo que as ciudades que "Antonio" vio son socialistas, no me refiero a las formas sino a la esencia, el amor.