La iniciativa adoptada por Pascualina Curcio y demás académicos socialistas de investigar, con rigurosidad científica y definición ideológica revolucionaria, el problema de la economía venezolana merece toda la confianza de la clase trabajadora, de las mayorías populares y de los que luchan por un mundo mejor. Hacía falta la referencia, en este momento crucial, de una propuesta creíble y bien fundamentada, con estudios y obra escrita de primera calidad, que sirviera para darle luz y esperanza al pueblo venezolano en su búsqueda del camino más expedito para derrotar a la guerra económica capitalista.
Si de algo ha servido la descalificación por Faría de la propuesta económica presentada por el grupo de expertos chavistas, encabezado por Pascualina Curcio, al Presidente Maduro, es para haberla aclarado, reforzado, profundizado y convertirla en una opción urgente e imprescindible como se trasluce de los consistentes, irrebatibles y terminantes comentarios a las "observaciones" de Jesús Farías suscrita por: Pasqualina Curcio, María Alejandra Díaz, Francisco Cedeño Lugo, Mario Silva, Judith Valencia, David Nieves, Juan Carlos Valdez, Antonio "tony" Boza y Alexis Corredor.
Mis opiniones sobre las posiciones acertadas de Pascualina Curcio y demás distinguidos investigadores en contrario a las de Faría se limitan al análisis ideo político de las mismas. Intento precisar, descubrir y determinar la esencia, el fondo y la naturaleza íntima de las argumentaciones divergentes para establecer su paternidad y procedencia ideológica sin dejarme influenciar por la vestidura del personaje utilizado para arremeter contra las loables y positivas recomendaciones que un grupo de venezolanas y venezolanos presentaron, responsablemente, al presidente Nicolás Maduro.
Se trata de dos ideologías antagónicas enfrentadas. Una de ellas disfrazada, la de Faría, con la etiqueta que indica una denominación de origen opuesta a la que se expone, pero que en realidad se corresponde a la ideología de las clases dominantes, a los intereses del empresariado capitalista y a la ruptura del puente, construido por Chávez para la transición al socialismo. La otra, la de Pascualina Curcio y demás dignos firmantes de la propuesta presentada a Nicolás Maduro se fundamenta en la ideología heterodoxa, inédita, creadora, del pueblo y chavista en la cual se sustenta la revolución bolivariana y socialista enfrentada a la burguesía antinacional y al imperialismo norteamericano.
Me pregunto ¿A qué se deberá el silencio de quienes seguramente están detrás de la amonestación enviada con el mensajero?
