En esta dictadura tan terrible que según la derecha de aquí y de fuera, con opiniones y las llamadas"fake news" por todos los medios comunicacionales habidos y por haber, una dictadura tan "sui generis" que aquí hace todo el mundo lo que le viene en gana, viola las leyes en sus preceptos e incluso en los que en ellas se olvidaron cuando fueron elaboradas y no pasa nada. Una dictadura que tiene record mundial de elecciones en las cuales la derecha ha ganado espacios con el árbitro que cuestionan alegremente.
En esta dictadura si quisiésemos establecer estadísticamente el aumento de delitos y delincuentes, el resultado se pierde de vista, porque desde hace ya más o menos unos cuatro años, con el advenimiento de la llamada guerra económica, han surgido nuevos actores que han encontrado en la comercialización de todo lo que necesitamos para subsistir, una mina de oro que explotan sin control y a través de la cual se enriquecen, en menos de lo que canta un gallo, sin usar la violencia, sin apuntarle a las víctimas con un arma y en la seguridad de que nada les va a suceder, si acaso una multica o un cierre por una horas de su guarida para el latrocinio, lo cual recuperan en horas al volver a operar dejando burlada la ley y la autoridad, categoría esta que en muchos casos, se presta para servirle a los delincuentes y así beneficiarse convirtiéndose en protectores de sus delitos y por lo tanto formando una especie de equipo siniestro, que tiene a la población, como una gran fuente proveedora del dinero del que a diario se apropian, con una especulación que por donde se mire, no tiene justificación ni explicación que convenza a nadie de que los precios se ajustan a la realidad de los costos de producción.
Si lo que aquí tenemos como gobierno fuese una dictadura, olvídense que el sector comercio, de ser proveedor de bienes y servicios no se hubiese convertido en una cuerda de estafadores y destructores del salario de los trabajadores, colocándose al lado de quienes buscan por la vía de las estrategias económicas destructivas, derrocar un gobierno que lo que ha hecho, con sus errores y fallas, reconocidos y en vía de enmienda, es incluir a un enorme sector de venezolanos que por mucho tiempo fueron ignorados y privados de la atención oficial para la cobertura de sus necesidades básicas.
Una dictadura como esta, definida por los oligarcas del mundo como tal, ya quisieran disfrutarla los pueblos de muchos países en los cuales se emularían las realizaciones negadas, pero a la vista de todos e incluso reconocidas por organismos internacionales como la UNESCO, la FAO, PNUD, CELADE, entre otras y que tiene el mérito de haber sido el único país en cumplir con las metas del Milenio , aún antes de la fecha acordada.
Ya quisieran muchos pueblos del mundo, disfrutar de los beneficios de esa especie de bendición creativa, que surgió de la mente de ese genio que fue el líder de la Revolución Bolivariana, como son las misiones.
Bueno sería que en los foros internacionales que frecuentemente se realizan, cada país de los que se han agrupado para y que buscar "salidas constitucionales y democráticas" para derrocar a Maduro y acabar con esta dictadura, mostraran los logros en sus países para la solución de problemas como el de la vivienda, la salud, la educación y sobre todo la entrega de poder al verdadero sujeto de la Patria que es el pueblo, con su participación cada vez más efectiva en las acciones de gobierno.
Bastaría colocar sobre la mesa en esas reuniones la sola y única diferencia entre nuestro país y esos gobiernos, que no pueblos, sobre la gratuidad constitucional de la educación, la salud y el acceso a los bienes y servicios, por cierto y comprobable, sin prueba en contrario, distorsionados desde hace tiempo por la maléfica coalición de países que consideran esta Revolución como un mal ejemplo, porque temen que sus pueblos se contaminen con sus bondades y salgan, como ya ha sucedido, a las calles, a reclamar sus derechos .
Bien sabemos la causa real de la guerra a que nos han sometido el Imperio y sus aliados, llámense grupo de Lima, Unión Europea etc., esa causa no es otra que la inmensa riqueza que Dios colocó en nuestro subsuelo y que genera en las oligarquías del mundo una envidia tal, que no lo pensarían dos veces, para si se les permitiera o se les hiciese fácil apropiarse de ellas como ya lo han hecho en otros países del mundo.
Aquí no han podido, ni podrán, simplemente porque olvidan de qué está hecho este pueblo, cuál es su historia y de que sería capaz para defender la sagrada soberanía de la Patria.
Esta es una realidad incuestionable que quienes de alguna manera, unos más, otros menos, tenemos la posibilidad de proclamar desde nuestras trincheras, debemos hacerlo, sin dejar de actuar en la forma de guerra a que nos han sometido nuestros enemigos y que no hay que negarlo, está en una fase decisiva, que no podemos perder; hasta ahora para desdicha y asombro de nuestros enemigos no han podido, jamás pensaron en la capacidad de resistencia de la Revolución, jamás se preocuparon por indagar que el mensaje transformado en legado de nuestro Comandante Eterno, había caído en tierra fértil y creado una especie de escudo protector contra el cual se han estrellado y seguirán igual, en esta etapa de la guerra o en las que viniesen si así sucediese.
Ahora bien, no podemos dejar de luchar, porque a veces diera la impresión, que muchos se han resignado a las consecuencias de la guerra, que no son otras que las penurias que tenemos que enfrentar cada vez que necesitamos obtener, cualquier bien indispensable para la subsistencia de nuestra familia y nos encontramos con un arma, que bien podría llamarse de destrucción masiva, no solo del salario, sino incluso de salud y vidas porque por ejemplo quienes por el bloqueo innegable, sumado a la congelación de nuestras cuentas en el exterior, no es posible adquirir medicamentos necesarios contra muchas enfermedades degenerativas, y que se convierten en fatales si no se medican, son muchos los que han sido colocados en la posibilidad de perder sus vidas. Lo mismo sucede con materias primas que lamentablemente, o no producimos aquí, o no podemos producirlas por razones que no vienen al caso, lo cual frena la posibilidad de producir con nuestra fuerza de trabajo muchas de las cosas que podíamos importar antes del inicio del bloqueo y que ahora podemos, en algunos casos, pero con muchas dificultades y haciendo malabarismos.
Allí está lo que ha sucedido con los alimentos para los Claps, importados desde México, que fueron obstruidos directamente por el presidente de ese país, o el robo descarado que el Expresamente Santos nos hizo con más de 400 cajas de Claps en Cartagena.
Lo último, inadmisible, inaceptable y que debería servir para que de una vez por todas, los venezolanos que por acción u omisión apoyan a nuestros enemigos externos, es el robo descarado de más de 500 toneladas de oro venezolano que se encuentran en las bóvedas del banco de Londres.
Todo ello tiene que ser tema de discusión y de debate en cada sitio en donde haya un revolucionario, decir las cosas como suceden, refutar los manidos argumentos de la derecha, sin respaldo probatorio y que no son otra cosa que la repetición de mentiras que muchos lamentablemente, de tanto oírlas se las creen.
No podemos dejar de luchar cada quien con las armas que posea, bien sea la palabra oral o escrita y si fuese necesario otro tipo de arma con la que contemos o con la que nos doten porque defender nuestro sagrado suelo es defender el futuro de nuestros descendientes y el de los suyos.
Los enemigos están perfectamente identificados, los de fuera que no se cansan de proferir amenazas y ejecutar acciones que lo que hacen es perjudicar al pueblo, a todo el pueblo, opositor y chavista y los de dentro a cuya cabeza están los oligarcas agrupados en las organizaciones empresariales, FEDECAMARAS,CONSECOMERCIO, una buena cantidad de parásitos chupa dólares del imperio en ONG que por lo general pierden su tiempo y en ellas quien las financia pierde su dinero, la oposición venezolana conformada por gente sin mensaje, sin proyecto, con prontuario, muchos de los cuales ha huido cobardemente después de ser protagonistas de crímenes y destrucción de bienes, para desde fuera solicitar de rodillas una invasión bélica similar a la de Irak, Libia y cientos de países, y lo hacen a sabiendas de que las consecuencias son fatales para todos, no hay excepciones, y otros tantos que llevan 4 años hablando de transición porque "Maduro ya cayó" y en ello han perdido hasta la voz, como le sucede a quien bien se ha ganado el título de "la loca" y no por parte de los chavistas sino así llamada desde las filas contrarrevolucionarias.
Así pues que identificados como están los generales del ejército opositor mencionados arriba, hay otro grupo de menor rango que son los ejecutores de los crímenes que buscan someter con hambre a la inmensa familia venezolana, buscando una rebelión y persisten en ello, a pesar de que este pueblo ha resistido, unos porque estamos convencidos que la solución es el socialismo que ya ha hecho bastantes méritos para ganarse nuestra credibilidad y otros porque desconfían tanto de sus líderes que prefieren quedarse neutrales o acogerse al "mal menor". Esos ejecutores desafortunadamente siguen vivos y coleando, sin que hasta ahora se les haya podido poner freno, son los comerciantes y bachaqueros que van de la mano, pero que, es de esperar, más temprano que tarde, se encuentre la formula de exterminarlos en cuanto a lo que hacen para dañar gravemente el buen vivir que los venezolanos nos merecemos.-