Que entre dime y diretes se va sazonando la gustosa política, que en las aboyadas perolas del pueblo se pierde el calor del fogón, que va mermando la candela y va perdiendo lumbre en su brasa, que la topia está descuadrada porque las piedras son redondas y chorrea el agua caliente de la olla sin asas, que leña muy verde siempre humedece, su humo asfixia y el carbón de la olla mancha con su hollín, que el trapo rojo está roto, ya no sirve de delantal, que se partió el gran cucharon para servir la sopa sin presa, con hueso blanco y verdura y el mondongo no ablanda, que las totumas verdes tienen amargo gusto político, que a la sartén se le partió el mango y no se sabe quién le agarra, que el leñador ya no trae leña que avive más el fuego, que en el caldero encarbonado no hay manteca para freír la mentira, pero la verdad se enchumba de ella, que las negritas están más duras que el carajo, que está muy seco el cuero e cochino pa jacé chicharrón, que las hallaquitas e jojoto y mai están mal amarradas, que las cachapas están simple, que no están a tiempo las hojas e las hallacas, que no hay masa ni hay onoto pa colorear el guiso y untar las hojas verdes verdecitas, hay pura masa blanca, que el marrano está muy verraco, que al guiso le falta adorno, carne, gallina y tocino e pueblo, le sobran otras manos que amasan mal, y le sobra pimentón ajeno y muchísima alcaparra amarga y de salá aceituna verde, que el pábilo ley está podrió, está muy vencido y rompe fácil al amarrar y no se pué apretar justicia, que no hay paila grande donde hervir porque se robaron toó los corotos, que el niño Chucho está requeté caro y que los Magos se perdieron en el desierto, mueren e sed y sus camellos están flacos, guesú y cojos, que los landros le robaron la mirra, que después del 10 se acaba el samplegorio y se debe hablar claro y en serio, que la arepa con Petro no quita el hambre y el bollo e pan de harina e trigo se rellena con $, que si te cortas con el cuchillo raspando el hueso no hay con curarse, que los remedios se perdieron y cuestan un ojo la cara, que el clap-clap de la gallina de los huevos de oro no siembra un grano e mai y no tiene ni la tuza pal nepe que engorda el cochino pa diciembre, que no hay pernil con gueso ni sin gueso ni pal 24 ni pal 31, que perdonen ustedes mi mala hablá, pero saben que soy pueblo y jablo ansina, no soy muy curto, pero digo la verdad sin pelos en la lengua y que perdonen la habladera, pero la vaina está bien jodía y hay que vomitá pa fuera toa esta berenjena, que no hay oposición y los vergajos hacen de las suyas colaitos pa jodenos a toos, que el tira y encoje con los billetes no tiene componte y que aquí especula cuanto carajo tenga negocio o tarantentín, que el tar Andrade y el catire Ramírez rasparon la olla y se fueron par norte por la puerta grande y naide los espelucó, que al carajo que se robó unos panes le tiraron 10 años e cana, que el peso e la ley mira por un lao del trapo y estira la mano pa cogé lo suyo, que el que no lo moje la mano se jodió, que se aprende que hay robá de a bastante o de bojote pa que te sobre quien te defienda y te puedas dí pal carajo con las chivas bien guardá y goces un bolón a costillas de los churupos del pueblo. ¡Coño, que ya tá buena la vaina!
Nota: No es una misiva ni para Chucho ni para los Magos extraviados.