"Repartir lo poco que tenemos entre muchos y no repartir lo mucho entre muy pocos" como bien explicaba Fidel (1994) que hacía la revolución cubana en tiempos de período especial. De eso debe tratarse en estos tiempos tan turbulentos que vive la Revolución Bolivariana.
Afirma Luis Britto García que "…incluso con la producción disminuida a millón y medio de barriles diarios, ello nos asegura un ingreso de 47000 millones de dólares anuales, suficientes para repotencias PDVSA, pagar los vencimientos de la deuda externa y estabilizar la economía".
La cuestión es que el imperio tiene más que claro eso que Britto García afirma y que muchos de nosotros mismos ni nos imaginamos; es decir la cuantía y la valía de los recursos por los que Venezuela es tan apetecible para los gringos.
Fracasaron el 10E, fracasaran el 23E, volverán a fracasar en los próximos intentos, pero no dejaran de continuar en su empeño de deponer a Maduro y a su gobierno. Apuestan a que el pueblo confunda sus malestares legítimos, después de seis años de guerra económica, con el deseo de entregar su independencia y soberanía. Especialmente considerando que ya algunos venezolanos, adentro y otros afuera, claudicaron y lastimosamente fueron convencidos de que al salir Maduro del poder volvería la "Venezuela feliz" que idealizan.
Es lastimoso, por decir lo menos, ver y oír como algunos conciudadanos hablan de la intervención a Venezuela como una opción que podría traerle algún bien al país. Desconocen profundamente las consecuencias de las intervenciones de los EE UU en el mundo y que han significado las "ayudas humanitarias" que llevaron a través de sus guerras a sociedades como las de Irak, Libia, Siria, por mencionar sólo las más recientes.
Ahora repiten, desde el imperio, contando además con la alianza de parte de la vieja Europa con trayectoria colonialista, que el Presidente es ilegítimo, antes que era colombiano; ya inventarán cualquier otra excusa para continuar haciendo "chillar" nuestra economía y apostando a que en algún momento el pueblo se rebele contra la "tiranía" de Maduro.
No debemos subestimar al imperio y a quienes internamente le apoyan. Este año 2019 mediáticamente el golpismo parece reposicionado en apenas estos primeros veinte días y pico que lleva el año. Son señales claras de que continuarán con su guion y llegaremos al 2025 y más allá y no dejarán de intentarlo. El pueblo debe resolver sus contradicciones y los dirigentes sin sobrestimar al imperio, tampoco debe subestimarlo.
Nicolás Maduro, presidente Constitucional y legítimo de Venezuela. Chávez Vive, la Patria sigue.