Estos exministros de Chávez ahora si es verdad que están dejando en evidencia lo equivocado que estuvo el Comandante al colocarlos a su lado en importantes gestiones de gobierno.
Ya desde hace tiempo, algunos de ellos mostraron sus costuras cuando durante las guarimbas asesinas aparecieron junto a dirigentes de la derecha avalando el supuesto "derecho de protestas pacíficas", que no era sino una máscara para intentar derrocar por vía de la violencia callejera a un gobierno legítimo.
En estos días, según parece, se reunieron con el diputado Guaidó; nadie se extrañe cuando se anuncie que se reunirán con el mismo Trump, quien es el verdadero artífice del intento de derrocamiento del gobierno legítimo de Nicolás Maduro y de la invasión a Venezuela. Así como tampoco se puede descartar incluso que viajen a Europa a encontrarse con los presidentes que han reconocido a Guaidó "presidente interino", a los fines de trazar planes para "imponer su democracia" en el país.
Basta ver la propuesta de defensa de la Constitución que plantean estos exfuncionarios dirigida, según dicen, a evitar la "intervención y la guerra", en la cual se propone un referéndum consultivo para solucionar el conflicto entre gobierno y oposición. Esta propuesta soslaya que la intervención y la guerra la ha puesto sobre el tapete el gobierno de los EE UU con sus acciones, desde el 23 de enero hasta nuestros días, utilizando a un diputado de la Asamblea Nacional, intentan deslegitimar al gobierno venezolano legítimo y constitucional, saltándose las normas más elementales del Derecho Internacional inclusive.
Pero estos exministros ni por equivocación han rechazado la descarada injerencia del gobierno de Trump y de los gobiernos adeptos a las políticas estadounidenses en los asuntos internos de nuestro país. Nada plantean respecto a este asunto en su propuesta los exministros del Comandante. Como si el verdadero peligro de invasión y de guerra contra Venezuela no dependiera exclusivamente de las veleidades del viejo loco Trump y sus halcones.
Cuánto pesar sentiría el Comandante si tuviera la desgracia de ver las actitudes y acciones de quienes en otros tiempos él pudo llegar a considerar sus más "fieles y leales servidores". Hoy indudablemente que el Comandante les reprocharía porque no le están siendo "fieles y leales servidores a la Patria". No es a Maduro a quien ustedes le son fieles y leales cuando defiende la soberanía y el derecho de autodeterminación que tenemos como República soberana e independiente, desde 1811. Es la patria quien reclama su defensa.
Nadie pretende que los exministros de Chávez exculpen a Maduro y a su gobierno de las equivocaciones y errores que legítimamente ellos (los exministros) consideran que el sucesor de Chávez ha cometido, pero de allí a ser infieles y desleales con la Patria de Chávez hay un trecho grande. Una cosa es disentir y expresar criterios y opiniones diferentes y otra es parcializarse con los enemigos declarados y abiertos de la Patria.
Al imperio lo único que le interesa de Venezuela es su petróleo y sus riquezas, ustedes que en su mayoría son gente de cierta edad deberían tenerlo más que claro. La mesa está servida y esperemos que no sea tarde cuando gente como ustedes, que libraron importantes batallas al lado del Comandante Chávez, entiendan que estamos condenados a enfrentar al imperio que no cejara en su empeño de aplastar con su bota al pueblo de Bolívar y de Chávez que batallará hasta su último aliento.