"Cosa tan grande como terrible la de tener una misión de que sólo es sabedor el que la tiene y no puede a los demás hacerles creer en ella".
Durante mucho tiempo después de la revolución francesa, los explotadores siguen conservando de hecho, inevitablemente, tremenda ventajas: conservando el dinero.
¿Es pensable que cualquier Gobierno de cambio impulsara el encarcelamiento de un candidato de la oposición que llevara una gran ventaja en las encuestas como ocurrió con Lula da Silva? ¿Por qué los gobiernos de derecha no tienen problemas con los organismos internacionales de resolución de conflictos ni con las instituciones financieras internacionales de resolución de conflictos ni con las instituciones financieras internacionales y, sin embargo. Néstor Kirchner, Rafael Correa, Evo Morales, Hugo Chávez tuvieron tantas complicaciones? ¿Por qué la izquierda ha renunciado a la lucha armada y, sin embargo, la derecha sigue dando golpes de Estado? Las relaciones entre todos deben asentarse en los principios básicos generalmente aceptados, tales como la renuncia al empleo de la fuerza o a la amenaza de emplearla, el reciproco respeto a la soberanía, la independencia, la inviolabilidad. Las situaciones conflictivas entre los rivales deben arreglarse por medios pacíficos.
Ya hemos visto que las camarillas de la "oposición al mando de Trump" no cesan de conspirar para impedir que prosiguiera el gobierno de Maduro. Por otra parte, cada vez era mayor el temor de los sectores conservadores hacia la Milicia nacional y el deseo de que no entrara en vigor la nueva ANC. El dualismo PSUV y la oposición significan más que un dilema de personas; era una nueva versión de la pugna entre progresismo y moderantismo (o conservadurismo).
¿Qué papel desempeñan Estados Unidos que se instauran en los territorios "ganados para la democracia"? Todas ellas, "democracias", aplicaron alguna forma de "dictadura del ganador". ¿No deben entonces los nuevos regímenes democráticos defenderse del Antiguo Régimen y de las coaliciones en su contra? No es nada sencillo combatir a un poder histórico que lleva siglos gobernando.
En la actualidad, el triunfo general de la fracción financiera del capital sobre cualquier otro ámbito capitalista determina el desequilibrio interno del Estado, de manera que el gasto social, las infraestructuras, el fomento del empleo, el apoyo a la economía social son dejadas de lado frente a la prioridad dada al capital financiero en forma de pago de deuda, privatizaciones y recortes.
¿Qué sostiene a un Gobierno tan errático como el de Donald Trump? ¿No es amable la Organización de Estados Americanos con estados canallas solamente porque están alineados con Estados Unidos? ¿Imaginamos periódicos y jueces defendiendo una ilegalidad e inmoralidad?
Cuando no reparamos en el peso del Estado heredado, las políticas transformadoras viven en una melancolía permanente.
¡La Lucha sigue!