Antes fue la fuga de cerebros por falta de oportunidades, y hoy después de ver y oír a tantos p…personajes que sumisos acudieron y atendieron el canto de las sirenas, o como dijera el filósofo del Zulia, el canto de las ballenas, despavoridos huyen y aun salen en estampida y se van los ilustres, los pensadores, los inteligentes los que no se arrastran, buscando el paraíso perdido en otros destinos, en tierras ajenas a nuestra idiosincrasia, creen que otras culturas les resolverán sus problemas económicos de la noche a la mañana, sin planificarse, ni tener un proyecto de vida.
Para esos migrantes que todavía creen que solventando su lío económico, resuelven todos sus problemas. Para ellos todas sus complicaciones tienen su origen en una sola causa, el sistema, la revolución que se está desarrollando en el país, todo se les arregla si Maduro sale del poder y se van a otros espacios a esperar que salga, cuando esto suceda, vendrán felices y contentos a celebrar su salida, mientras eso pasa, estarán buscando el lugar perfecto para esperar ese día. Solo quedamos según esta casta, los arrastrados, el lumpen, los conformistas, que no luchan por su país, según ellos.
Conozco casos que después de tener casas, carros, trabajo, gozando de estabilidad y los beneficios de la revolución, como clap, subsidios en la luz, agua, gasolina, etc., por mencionar algunos logros, optaron por irse a vivir con otro régimen, donde las leyes solo amparan al gobierno menos al pueblo, bueno al pueblo quien lo manda a ser pueblo, como diría Carlos Puebla en su canto necesario.
Hay muchos de esos p… personajes, por no ofender su verdadera esencia, han regresado, también, cuando muchos aceptaron la oferta y otra oportunidad con el Plan de Vuelta a la patria, inspirado en el relato lírico de nuestro insigne poeta Juan Antonio Pérez Bonalde. La patria es nuestra casa grande, donde tenemos todo, nuestras querencias, nuestras necesidades y nuestros amores, dejarla es abandonarla, no vengan después de esa apatía, a través de mensajes de texto o por medio de las redes con sus conexiones, a decir que extrañan, o que aman muchos sus seres más queridos, o lo más idiota, decir que se van por que les van conseguir un futuro que cubrirá todas sus necesidades y es la mentira más cursi que he escuchado, ojalá que en su regreso, si es que lo hacen, no vayan a decepcionarse, al encontrar el vacío efectivo de sus seres amados o ver que esos mismos seres, amen a sus verdaderos protectores, aquellos que los acogieron a la falta de atención de quienes decidieron, su, abandono afectivo y legítimo.
Refugiarse en que, según las “santa escrituras” de que los primeros migrantes fueron José y María, los cual huyeron también por motivos políticos y salieron a pasar penas, por culpa de un rey que si los persiguió por ser una amenaza, esta si era inusual y extraordinaria, pues la víctima era un niño que venía en camino, que amenazaba por destronarlo, pero creer que los personajes que migraron a países vecinos por que van a destronar una revolución, eso es una falacia que solo da… risas. Ahora el caso de las migraciones en el oriente medio, del centro y las dos orillas, ya es una cuestión cultural, es y ha existido, según esa historia desde siempre, solo consideremos lo que aparece en el libro gordo de Petete, perdón en el libro de las referencias de la religión, cualquiera sea la secta en cuestión, y el dios con distintos nombre.
Pero no voy a adentrarme en este tema, pues el caso que estoy considerando son los p…personajes que salieron en estampida al llegar la revolución, por ver una amenaza en sus intereses particulares. Los mismos que escucharon los cantos de sirenas, esos que hoy por pendejos dejaron todo por buscar un futuro prometedor, se de muchos, que tienen oficios para sobrevivir, ocupados en trabajos que jamás lo harían acá, pero están lejos de la revolución, que es lo que desean.
También se de muchos, que aun teniendo grado, magister, hasta doctorado, ejercen cargos que dan lástima, después de ganar renombre como profesionales en la rama que ejercían, huyeron víctimas del terrorismo internacional o el mismo que le impusieron las influencias afectivas que los volvió locos, otros que aún estables, decidieron irse, es triste regresar como se dice a voz populi, con una mano adelante y otra atrás, capaz y dicen por culpa de Maduro, como el negrito del meme, y “yo te dije que te fueras del país”.
En esta estampida de compatriotas, yo diría que los más bolsas, que sin las características de los anteriores se fueron detrás, a aventurar en tierras lejanas, que no escucharon las orientaciones de los más cuerdos, solo salieron como los caballos de carreras, con sus gríngolas puestas sin mirar para los lados, desbocados buscando su paraíso perdido. Hasta documentos de identificación perdieron en la carrera y con la emoción de hacer un futuro sin la revolución Bolivariana, creyendo que todo era fácil para conseguir sin ella, ahora perdieron el chivo junto con el mecate, quieren salir de su laberinto pero ¿cómo?, no tendrán mas remedio que acudir a la revolución a solicitar auxilio y solicitar autorización y regresar a Venezuela, de lo contrario se quedan como cualquier indocumentado, que tristeza. A cada quien la naturaleza lo dotó de los mismos instrumentos para vivir. Se dice que al nacer la la persona, su cerebro pesa entre 300 y 350 gramos y al llegar adulto en 1300 y 1500 gramos, por eso será que dicen lo engañaron como a un niño, pero ya adultos es difícil, por eso digo, hay que ser bien pendejo para caer en los cantos de sirenas, o muertos y aparecidos.