A veces a uno le da por pensar y escribir cosas que parecen guaigonadas, pero desde hace ya un tiempito traigo una espinita que me pincha desde el año 1975, cuando nos expulsaron del seguro social obligatorio a los trabajadores de las universidades, y crearon la figura de FOPEDIUC (fondo de pensión y jubilaciones), tildado así, por ser la institución que se califica acá, la Universidad Carabobo, cada Institución se identifica por las ultimas letras, según la Universidad, por el destino de aquel dinero que iba a aquel saco sin fondo mal llamado: FONDO DE PENSION Y JUBILACIONES, asentado en algunas universidades autónomas y también en algunos ministerios de la administración pública.
Por este mismo medio, se me ha dado la oportunidad de haber hecho varias denuncias acerca de lo mismo, tal pareciera que la que se acuerda de ese robo público y notorio fuera esta caballera, los desmemoriados abundan en estas instancias de la academia, no sé si es por conveniencia o por ignorancia pero se hacen los locos. No es que tenga una prodigiosa memoria, pero cuando me quintan dinero de mis ahorros nunca se me olvida y voy siempre al mismo punto de la partida.
Una vez dije que ese tesoro de todos los jubilados, no era cualquier pelo de tuna, e indagando por todas partes, gracias a internet me llegué a enterar que hasta universidades privadas dentro y fuera del país fueron fundadas por "respetadas" figuras del entorno académico de nuestras mentadas instituciones. Nada más meterse en google y hay muchas sorpresitas. Muchos son lo que ignoran cual fue el destino de nuestros ahorros por más de 25 años, porque aún jubilados seguíamos aportando a ese fondo, hasta que se dieron cuenta del error. Nunca se nos devolvió esa suma, que como dije, no es cualquier pelo e tuna y pareciera que son muchos que sufren de amnesia.
Hoy vuelvo rememorar esto, porque también por el internet y sus redes sociales nos anuncian acerca que la brillante rectora de la UCV, doña Cecilia I García Arocha, la cual tiene ya más de dos años viviendo en España, de repente se asoma con un título de , la realeza española, comprado con el tesoro de nuestros ahorros digo así, porque la UCV, fue una de las figuras de donde salió la idea del tal fondo, la plaza donde se reunían las mentes supremas de la oligarquía académica. La notable autoridad se escapó de la dictadura con una suma considerable en dólares que pasa de los millones extraídos de todos los ahorros de los jubilados y pensionados, en ese saco entran docentes y personal administrativo. Pareciera que esta casta se les olvidó que fueron robados de la manera más mansa y hoy se quejan del régimen que no les paga sus sueldos justos y se dejaron robar tan suavemente desconociendo quien es el ladrón y donde anda. A veces cuando dicen que esta revolución se pasa de blandengue, siempre se les va la liebre, teniendo todos los cabos para atarlos, no tratan de unirlos.
La universidad de Carabobo no escapa de esta realidad, ningún rector desde que salió esta figura puede escaparse de ese delito, todos han chupado de esta anormalidad, cuando uno sale a reclamar sus derechos nos califican de loco, vaya pues, porque además de las autoridades hay otras figuras que chupan de ese caramelo y ni siquiera lo tocan como tema en el debate administrativo en las universidades, le huyen como el sapo a la sal, alcahuetes universitarios. ¡Cuanto viejo jubilado debería disfrutar de ese derecho pagado y adquirido! y un datico al gobierno, todo beneficio descontado al trabajador la mitad lo paga el Estado o sea que cuando estos vivarachos pedían su presupuesto anual, ahí iba el monto que el gobierno aportaba a dicho fondo, lo que significa, no solo los trabajadores caímos en la trampa, también el estado es víctima de esos corderitos.
"Las universidades nacionales son pioneras en el país en sistemas de previsión social, destacando su sistema de jubilaciones y pensiones. Su origen se encuentra en el artículo 94 de la Constitución de la República de Venezuela de 1961 (progresividad del sistema de seguridad social y cualquier otro riesgo que pueda ser objeto de previsión social), en el artículo 102 de la Ley de Universidades de 1970 (condiciones para que los docentes accedan a jubilación y disposición para elaborar el reglamento pertinente) en concordancia con el numeral 18 del artículo 26 ejusdem y por las Pautas Reglamentarias sobre Jubilaciones y Pensiones del Profesorado de las Universidades Nacionales aprobadas por el Consejo Nacional de Universidades (CNU) el 05 de febrero de 1976 (formación del sistema). Todo ello validado por el artículo 86 de la actual Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), el cual califica a los sistemas de previsión del país con carácter contributivo, moalas universidades nacionales.
Estos regímenes de jubilaciones y pensiones vigentes desde 1976 permitieron a los universitarios tener una jubilación en mejores condiciones que el resto de la administración pública. Es así como los docentes lograron consolidar un sistema contributivo, universal y solidario que paga un monto jubilatorio con base al 100% de la última remuneración del docente como activo (remuneración integral, incluyendo todas las primas); con derecho para sobrevivientes acreditados (cónyuge, hijos menores o hijos con discapacidad), actualizados cuando se ajustan los sueldos de los profesores actos y pagados por la propia universidad. Mientras que la Ley del Estatuto de la Función Pública indica jubilar con el 62, 65 o 67% del sueldo base (sin primas) devengado por el trabajador, sin el mismo régimen de sobrevivientes y cancelados por un ministerio distinto al de adscripción. Esta es la razón por la cual de la mayoría de los trabajadores de ministerios solo devengan el salario mínimo.
Las luchas gremiales del profesorado universitario han logrado consolidar un digno sistema de jubilaciones y pensiones, que representa el capital social más importante de las universidades nacionales. Es de hacer notar que el régimen de jubilaciones y pensiones de los universitarios nació exclusivamente para los docentes universitarios y posteriormente en base a Pautas del CNU del 13 de agosto de 1976, se incorporaron los empleados."
Un mamotreto que se fija por una constitución obsoleta, es la figura para guiarse en esta serie de embustes. Parece que esta figura se la pasaron por donde no pega el sol, y se hicieron los musiues, porque a la hora de la chiquita quien honró nuestra deuda fue el gobierno revolucionario y todo ese fondo quedó en manos de los ladrones universitarios de turno. Hoy hay un dineral que corresponde a todos los jubilados y en esas universidades se hacen los locos, lo que nuestra revolución debería hacer una revisión profunda, del tesoro que corresponde a sus verdaderos dueños. Se tenía que decir.