“La esperanza es como un camino; antes no había, pero cuando muchas personas andan en él, el camino se hace real”: Lin Yutang
Hay una cosa que se llama “El Derecho Internacional” que no existe para los países poderosos de occidente y sus lacayos; solamente lo cumplen los otros países restantes del planeta.
Por eso, el aberrante e insólito caso político GUAIDÓ, -que no tiene, ni nunca ha tenido piso jurídico sustentable- se cae por su propio peso. Jamás en la historia política mundial, un diputado en una plaza pública se autoproclama Presidente de la República y unos países injerencistas y violadores del Derecho Internacional apoyan este hecho; seguidos por algunos países de la OEA, por países del discordante Grupo de Lima, Canadá y por la Unión Europea. Es el colmo de los colmos. Es como decir que Caracas es la capital de Suecia…Estocolmo.
No contento con esto, pretenden e imponen sanciones económicas y medidas coercitivas a Venezuela con el fin de someter al pueblo de Bolívar y arrodillarlo a sus pies. Buscando además, la caída inmediata del gobierno legítimo de Nicolás Maduro; y posteriormente apoderarse de sus riquezas naturales.
Decía la periodista Claudia Morales que la primera invitación es a que no bajemos la guardia ante la guerra y a que hagamos eco de las injusticias. Y la segunda, que cada uno en su fuero más privado piense cómo puede aportar, cuántos ‘árboles’ más podemos crear para mitigar tanto odio, para no perder la esperanza [1].
Desde 1981, cada 21 de septiembre se celebra el Día Internacional de Paz en todo el mundo, la fecha fue decidida por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), para conmemorar y fortalecer en este día los ideales de paz en todas las naciones.
En este sentido, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, exhortó a las venezolanas y a los venezolanos a reafirmar el carácter pacifista de la nación que nos caracteriza para hacerle frente a las circunstancias que se nos impongan. Nada ni nadie podrá perturbar la Paz de nuestra Patria; estamos destinados a vencer.
Venezuela hace rato se declaró zona de paz en el continente y rechaza el ingreso de Colombia a la OTAN. Además, el problema de los venezolanos lo resolvemos los venezolanos. Y por eso el gobierno nacional y representantes de la oposición venezolana firmaron acuerdo para la instalación de la Mesa Nacional de Diálogo por la Paz.
El acuerdo se firmó en la sala Antonio José de Sucre, de la Casa Amarilla, sede de la Cancillería, en presencia del cuerpo diplomático.
Este acuerdo fue firmado por los representantes de los partidos de oposición Claudio Fermín (Soluciones para Venezuela), Timoteo Zambrano (Cambiemos) y Luis Romero (Avanzada Progresista).
Estos son los 6 acuerdos firmados:
1. Se incorporarán a la AN la fracción parlamentaria del PSUV y las fracciones aliadas.
2. Atender la nueva conformación del CNE y las garantías electorales.
3. Exhortar al sistema de Justicia mediante la Comisión de la Vida para que se apliquen medidas de liberación en los casos que lo permitan.
4. Reafirmamos y defendemos los derechos legítimos de Venezuela sobre el Esequibo como contempla el Acuerdo de Ginebra.
5. Rechazar las sanciones económicas contra el país y exigir el levantamiento de las mismas.
6. Se propone se instrumente el programa de intercambio de petróleo por alimentos y medicamentos.
Entre muchos hechos, estos llevarían a cualquier ciudadano cuerdo a concluir que hace rato llegó la hora de abandonar todas las luchas y de hundir la esperanza. Y cómo no, con razón sentimos el derecho de gritar, de criticar y protestar porque el Estado está casi desbordado, la corrupción nos carcome y las agresiones nos respiran cerca. Nos dan ira la falta de empatía y la impunidad y también la inacción de una parte importante de la sociedad.
Hay un dicho tibetano, “la tragedia debe ser utilizada como una fuente de fortaleza.” No importa qué tipo de dificultades tengamos, cómo de dolorosa sea la experiencia, si perdemos nuestra esperanza, ese es nuestro verdadero desastre: Dalai Lama
El sinsabor por las tragedias está ahí y no lo espanto porque refuerza algo que nunca nadie debería perder: el sentido de humanidad. Y porque entender la guerra asimétrica de sexta generación y sus consecuencias hace que tenga relevancia el cuento “El Príncipe Feliz”, de Óscar Wilde, que descubrió la miseria y se despojó hasta de sus ojos de zafiro para ayudar a los más necesitados.
Esta historia nos habla de varios valores dominantes. Uno de ellos es la bondad y aparece de manera evidente tanto en el personaje del Príncipe Feliz como en el de la golondrina. Ambos quieren hacer el bien y ayudar a los demás y se sacrifican por ello. El príncipe pierde sus piedras preciosas para sacarles de la pobreza mientras que la golondrina arriesga su propia vida quedándose en la ciudad, aun sabiendo que si lo hace morirá, por hacer el bien y ayudar a su amigo. Este es otro valor importante que encontramos: la amistad. Explica de manera clara la forma en que dos amigos se ayudan desinteresadamente, sin esperar nada a cambio. Por último y no menos importante que el resto, es el valor del amor, que también está presente a lo largo de todo el relato y que nace entre la golondrina y el príncipe.
Ante los pasos positivos que ha dado el gobierno nacional hay que imitar a Freddy Riffaud, el alcalde sin partido político de Essarts-en-Bocage, una pequeña ciudad francesa del oeste quien decretó oficialmente la obligación de “ser feliz”, prohibiendo la difusión de cualquier música que pueda ser percibida como deprimente o triste, filmes, historias o libros que terminen mal". Pidiendo además "producir endorfinas, hormonas del bienestar, riendo al menos tres veces diarias" [2].
Para finalizar voy a repetir lo que dijo Rabindranath Tagore: “Tengo mi propia versión del optimismo. Si no puedo cruzar una puerta, cruzaré otra o haré otra puerta. Algo maravilloso vendrá, no importa lo oscuro que esté el presente”.
Referencias
https://www.elespectador.com/opinion/un-arbol-para-no-perder-la-esperanza-columna-798367
https://www.bing.com/search?q=Alcalde+decreta+en+Francia+y+por+7+d%C3%ADas+la+obligaci%C3%B3n+%22de+ser+feliz%22+&form=PRVEES&httpsmsn=1&refig=b845aa5417364df289374d52cc7c6262