No es fácil escribir sobre un político de tan dilatada trayectoria.
Dilatada en su doble acepción pues su actuación pública además de intensa es extensa y, por otra parte, el arribo a posiciones de poder se produce después de su figuración como candidato presidencial.
José Vicente Rangel tiene ahora cierto sabor a leyenda, a personaje enigmático de rostro bien cincelado y "mirada escrutadora", como lo describiera recientemente el presidente Chávez. El caso es que le tocó desempeñarse como el político más experimentado del gabinete revolucionario, equipo que recibió una puñalada trapera tras la deserción y pase al bando contrario de Luis Miquilena.
Fue entonces, durante largos meses afrontando conspiraciones antidemocráticas, cuando la serenidad de José Vicente se hizo sentir entre propios y extraños sirviendo muchas veces como "parachoques" del gobierno, absorbiendo buena parte de los ataques dirigidos al Jefe del Estado.
Su desempeño en tres cargos de gran relevancia fue impecable. Como Canciller de la República contribuyó a desmontar la diplomacia sumisa de la conchupancia, convirtiendo a Venezuela en un país de actitudes soberanas.
Como primer civil en desempeñar el Ministerio de la Defensa supo sortear las complejas circunstancias del golpe de Estado en abril de 2002.
Fue entonces cuando demostró su valor personal al no dejarse capturar y acometer con éxito el rescate de las instalaciones de Fuerte Tiuna.
Pero fue en la Vicepresidencia Ejecutiva donde cumplió la misión más trascendente al darle sentido y funcionalidad a un cargo que, hasta entonces, era poco menos que una designación honoraria y protocolar.
Su capacidad gerencial se hizo sentir como coordinador del Consejo de Ministros.
Por ahora sale del gobierno y de seguro se reincorporará a un oficio donde brilla con luz propia: el periodismo.
Desde luego todavía hay José Vicente para rato. No sólo porque está en su plena madurez como político. A estas alturas el país nacional lo conoce bien y lo respeta más. Su apoyo seguirá siendo fundamental para que el proyecto revolucionario liquide la injusticia social en nuestra patria.
Sus amigos lo saludamos.
augusther@cantv.net