Restan 18 días para la celebración de los comicios parlamentarios para renovar las bancadas de la Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, por el período 2021-2026. A partir del 05 de enero del año que viene, un nuevo escenario se apertura en el país, en el que se podría resumir de la siguiente manera: Nicolás Maduro en el poder y una nueva oposición en el Poder Legislativo Nacional.
Importante es de destacar que, estas elecciones se darán en el marco de los 22 años del triunfo electoral del candidato Hugo Rafael Chávez Frías como Presidente de la entonces República de Venezuela por el entonces período 1999-2004. Lo demás, es historia que ya ustedes conocen muy bien.
Hoy, casualmente cuando conmemoramos los 16 años del vil asesinato del fiscal valiente, Danilo Baltasar Anderson, y día de la Chinita, cuyas festividades se dan en unas circunstancias bastante particulares para el Zulia, Venezuela y el mundo entero, creo que esa fuerza de todos los dolores y todos los amores es lo que me conlleva a escribir estas líneas.
Indudablemente en las circunstancias de la pandemia de hoy en día, el malestar y descontento que hay en buena parte de la población venezolana, podríamos decir que hay motivos de sobra para no ir a votar dentro de dos domingos aproximadamente. No obstante, mi tarea en las líneas subsiguientes es de convencerlo de lo contrario.
Y en estos momentos, a poco más de dos semanas de unos comicios que no dudo en calificar de punto de bifurcación y definitorios de la Revolución Bolivariana y de los destinos del país por los próximos 50 años a partir del ciclo electoral que se inicia el 6 de diciembre del presente año, no podemos perder la oportunidad de convencer a la gente de que hay que ir a votar.
Y fíjense muy bien que no estoy llamando a votar por una opción en particular, no, mi llamado es a que usted amiga y amigo que me lee, vote por quien usted quiera, por los candidatos y candidatas de su preferencia, pero vote. Cerrémosle el camino a los que apuestan por las opciones de fuerza, y abramos el camino al diálogo y a las salidas políticas.
Y que se entienda que estos diálogos no implican una conciliación de clases y una claudicación en los principios. Creo que hay que elevar el nivel del actual debate político en el país, el cual a mi juicio está muy pobre. Y en el caso de los que defendemos el proyecto bolivariano, revolucionario y chavista, retomar el camino de Chávez con la formación ideológica. De ello trataremos de referirnos en las entregas que puedan quedarnos de aquí a mucho antes del 6 de diciembre.
Expresadas estas consideraciones, entremos en materia.
Estas serían, a mi juicio algunas de las razones por las cuales hay que ir a votar el próximo 6 de diciembre:
1.- Porque la AN es el cuerpo colegiado y foro político donde confluyen todas las fuerzas políticas como expresión de la sociedad venezolana.
2.- Porque en el período legislativo que concluye (2016-2021), además de la situación de desacato en la que se encuentra el parlamento, tiene récord de solamente haber aprobado dos leyes en cinco años de gestión: Ley de Bono para Alimentos y Medicinas para Jubilados y Pensionados (sancionada el 30 de marzo de 2016) y la Ley que Regula el Uso de la Telefonía Celular e Internet en el interior de los recintos penitenciarios (sancionada el 14 de junio de 2016), y porque fue por unanimidad. El peor récord en gestión legislativa en el cuarto período de la Asamblea Nacional, luego de la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en 1999.
3.- Porque la Asamblea Nacional será un gran campo de batalla ideológica y del debate político a partir del 5 de enero de 2021.
4.- Porque las elecciones del 6 de diciembre de 2020 representan una bifurcación sobre el destino de la República Bolivariana de Venezuela y de las próximas batallas por venir en los próximos 50 años.
5.- Por el rescate del parlamentarismo social de calle.
6.- Porque esta será una elección con resonancia continental y mundial.
7.- Para desalojar a los responsables de las agresiones económicas y financieras contra el Estado Nación venezolano responsable de la falta de medicamentos, de combustibles, de materias primas, alimentos, de la manipulación del tipo de cambio del dólar, y de una dolarización ficticia de la economía nacional, como parte de la estrategia de cerco y asfixia económica y financiera destinada a lograr un cambio de régimen en nuestra Nación.
8.- Por la merma en más de un 90% de los ingresos al fisco nacional, lo que también se reduce en la merma del poder adquisitivo de la clase trabajadora y la familia venezolana.
9.- Porque está más que demostrado que una mayoría apátrida y fascista en la AN sólo serviría para el fomento de agresiones contra la Patria, Golpes de Estado e intentar destruir la forma republicana que nos hemos dado.
10.- Porque es vital mantener el primer objetivo histórico del Plan de la Patria 2019-2025: Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: La independencia nacional, y para ello debemos retener el poder político en las diferentes instancias de las ramas del Poder Público Nacional y a sus diferentes niveles territoriales.
11.- Para contribuir a despejar el horizonte político en Venezuela e incrementar los niveles de estabilidad política en el país.
12.- Sólo basta ver la mayoría de los nombres de los candidatos de la oposición, las disputas internas, el odio y la irracionalidad que les brota por los poros, su historia personal, además, de que hemos comprobado que con una oposición mayoritaria en la AN ellos no llegarían para hacer leyes, criticar al gobierno o hacer contraloría como lo debe hacer un parlamento serio o recoger las voces del pueblo, sino que ellos llegarían en base a sus mentiras y a sus disfraces de demócratas, para desestabilizar el país y tratar de dar un Golpe de Estado como el de Honduras, Paraguay o Brasil, para sólo dar tres ejemplos.
13.- Para rescatar y defender la soberanía de la nación, y abrir un frente en contra de las agresiones financieras y las medidas coercitivas unilaterales que un grupo de traidores a la patria han impulsado en detrimento de la inmensa mayoría de los habitantes de esta gran nación (y no importando militancia política o convicción ideológica).
14.- Por un parlamento que vaya en defensa de la Patria y en defensa de todos los venezolanos y de todas las venezolanas.
15.- Para consolidar el sueño nuestro americano, la Patria Grande de Bolívar, de Chávez y de los Libertadores de este continente.
16.- Por la democracia y por el futuro de todos nosotros y de todas nosotras.
Se trata de que en estos 18 días de cara a las parlamentarias, y ante estos escenarios de incertidumbres y nuevas dificultades, nos dotemos de razones sagradas e incrementemos nuestra energía morfogenética para ir hacia un triunfo incontrovertible.
En un libro que acabo de concluir recientemente su lectura, "el líder que no tenía cargo", de Robin Sharma, más allá de ser un libro de autoayuda, hay un elemento en el mismo que a mi juicio es totalmente cierto. Se señala que es en épocas turbulentas e incertidumbres donde surgen los genuinos, auténticos y verdaderos liderazgos.
Ahí se las dejo.
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!