Aún los balances de las elecciones parlamentarias no concluyen, y debemos permitirnos algunas reflexiones y contextualizaciones de los resultados del pasado 6 de diciembre de 2020. También a través de este escrito, me quiero permitir en función de la realidad y de las actuales circunstancias, formular un conjunto de propuestas y recomendaciones tanto al Presidente Nicolás Maduro, como a las fuerzas revolucionarias para extraer los aprendizajes en estos momentos.
Y sobre todo en un día especial como el de hoy, 10 de diciembre, cuando se conmemora en todo el mundo el Día Internacional de los Derechos Humanos, porque en una fecha como hoy, pero de 1949, es decir, hace 71 años, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se firma la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Esto para cualquier activista de los Derechos Humanos (como el suscrito) es imposible de olvidar.
Pero sin ánimos de pecar de inmodestos, pero gracias al proceso popular constituyente liderado por el Comandante Hugo Chávez en 1999, y que produjo la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Muchas de sus normas son de tal progresividad en la materia de Derechos Humanos, que han superado ampliamente las disposiciones de la referida Declaración Universal de Derechos Humanos que he mencionado en el párrafo anterior. Y son pocas las disposiciones a nivel internacional que mejoran lo contenido en nuestra Carta Magna, debido al extraordinario avance que logramos en ese proceso.
Esa sería, a mi juicio, una de las principales razones por las cuales somos atacados por las diferentes administraciones que han pasado por EEUU y gobiernos de países cipayos y aliados de éste.
También un día como hoy, se conmemoran los 53 años de la creación del Movimiento Electoral del Pueblo (MEP) por parte de ese insigne educador como lo fue, lo es y lo sigue siendo, Luis Beltrán Prieto Figueroa. Vaya desde acá mi reconocimiento a la militancia mepista en su nuevo aniversario, y de los principales impulsores del Estado Docente.
Pero, volviendo un poco al análisis que hemos estado realizando, indudablemente que el 69% de abstención registrado en los comicios del pasado domingo 6 de diciembre de 2020, y que podemos expresar que culminaron en el día de ayer con la elección de las vocerías indígenas al parlamento nacional, podemos ratificar y señalar lo siguiente.
Sin duda, una de las razones de tan alto porcentaje de abstención la encontraríamos en el tema de la actual situación país: El asedio, bloqueo económico y financiero y el estrechamiento del cerco diplomático, político y en diversos órdenes no son cualquier tontería. Indudablemente este era un elemento que sin duda tendría incidencia en los niveles de participación de las elecciones legislativas que celebramos en Venezuela y que ha aperturado la ruta electoral como la hemos definido acá y como ahora lo ha señalado el Presidente Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
Tampoco podemos dejar por fuera la contingencia que afrontamos producto de la pandemia global de la Covid-19 en Venezuela, y que hemos tratado en ediciones anteriores de esta columna, incluso colocando tablas y gráficos de la misma. Ahora, en esta nueva etapa, y por recomendaciones de varios seguidores y seguidoras de la misma, ahora esos datos los colocamos en una entrega aparte para las interesadas e interesados, con los datos de los casos activos por estados en la República Bolivariana de Venezuela.
De igual manera como lo señalé en entregas anteriores, creo importante investigar el fenómeno de los "mudados sin consentimiento" o los "redimidos sin consentimiento" que ocurrieron en este proceso comicial. Lo que observé en mi UBCH donde ahora voto, en la que personas que hicieron su actualización de datos en el Registro Electoral, no fueron tomados por el sistema electoral, gente que se inscribió, pero que el sistema no validó esa inscripción; o el de personas que fueron cambiadas y no fueron debidamente informadas y sin su consentimiento. Estas personas iban acompañadas por otros votantes y esos votos se perdieron. En la mayoría de los casos que este servidor junto a otros compañeros y compañeras pudimos observar, es que la mayoría de los votos que expresaban su descontento eran votos del chavismo, de la Revolución.
De igual manera, la pérdida de cerca de un millón de votos duros del chavismo, ya que Chávez al dejarnos en este plano, nos legó cerca de 5 millones de votos duros. Pero, si evaluamos con más detalle y serenidad, en realidad la disminución del caudal electoral no sólo fue exclusiva del PSUV. También las organizaciones políticas opositoras participantes en esta contienda electoral registraron una merma en su caudal de votos; el mismo PCV, entre otras.
Al respecto de esta situación, me suscribo a lo expresado por el General en Jefe y en su momento Jefe del Estado Mayor de la Comandancia en Jefe de la República Bolivariana de Venezuela, Jacinto Pérez Arcay, maestro y guía, al referirse a la crisis en los liderazgos en el país. Esto es un tema digno de estudio en los próximos meses por no decir en los próximos años.
Hasta el propio Henrique Capriles Radonski en declaraciones reproducidas para la BBC de Londres, señaló que la oposición no existe, no tiene un liderazgo, un proyecto ni nadie que sea un verdadero líder o jefe de la misma.
Indudablemente Capriles con estas declaraciones se está vendiendo como una alternativa ante una eventual activación de un referendo revocatorio en contra de Nicolás Maduro a partir del 10 de enero de 2022, y presentarse,en caso de una revocatoria del mandato del actual Primer Mandatario Nacional, como el "salvavidas" de esa oposición.
Pero hay que tomar también debida nota de los recientes acontecimientos que pretenden sumir al país en el caos e ingobernabilidad, a raíz del desconocimiento de los resultados por parte de la OEA (instancia a la que cabe recordar, no pertenecemos desde el mes de abril del año pasado), de las más recientes declaraciones de Michelle Bachelet, Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, quien en vísperas del Día Internacional de los Derechos Humanos, aprovechó esa coyuntura para golpearnos políticamente y avalar el desconocimiento de los resultados, la llegada de Leopoldo López a Colombia ayer, advierte sobre estos planes en contra del país por los que no podemos bajar la guardia en ningún momento.
Como lo recordaba un buen amigo (Gonzalo "Chalo" Azuaje) en nuestro programa radial en el día de ayer, llamado "La Realidad Inventada", transmitido los días miércoles de 9 a 11 am por la Emisora Libre de América "Al Son del 23" 94.7 FM y que puede ser escuchada por internet, lo peligroso de esto es que generalmente EEUU por las fechas de diciembre acostumbra a realizar intervenciones militares sorpresas. Ahí está el ejemplo de Panamá, cuando fue invadida el 21 de diciembre de 1989, a través de la operación "Causa Justa". O la denominada operación "Plomo Fundido" la cual fue el 27 de diciembre de 2008 y que terminó a mediados de enero de 2009 por parte del gobierno sionista de Israel y que dejó como saldo a 1.400 palestinos muertos.
Nos quedaría pendiente un análisis mucho más detallado y pormenorizado de la comparecencia pública del Presidente Nicolás Maduro ante medios nacionales e internacionales, por las cosas importantes que allí dijo. Pero, quiero culminar esta entrega de esta columna, con una serie de recomendaciones y propuestas, como ya lo señalé al inicio.
Ya que hubo una abstención importante en estos comicios, la cual, si bien no invalida el proceso electoral, la misma amerita una evaluación crítica que no implique autoflagelación, y que contamos con una maravillosa plataforma tecnológica y de Blockchain como el Sistema Patria, pues que se abra una encuesta en la misma para determinar los que realmente fuimos a votar y los que no fueron a votar en las pasadas elecciones del 6 de diciembre de 2020.
Y en el caso de que la gente responda negativamente a esta interrogante, es decir, que no fueron a votar, abrir un conjunto de opciones de las razones por las cuales no acudió a votar: Si fue porque pudo haber estado en la cola de la gasolina, porque trabaja en una empresa privada y el patrono no le dio el correspondiente permiso, por el tema de la pandemia de la Covid 19; porque no quiso asistir, por las candidaturas y ofertas electorales presentadas, o por el fenómeno que he denominado "mudados sin consentimiento" o "redimidos sin consentimiento", entre otras causas.
Creo que esto sería un gesto importante de las necesarias rectificaciones que debemos realizar, y un buen punto de partida para el relanzamiento del Gobierno de calle y del Parlamentarismo Social de Calle, que contribuya a la necesaria repolitización y reoideologización para no estar amenazados en nuestra Revolución.
Esto como primer punto de partida de otra serie de recomendaciones y sugerencias que espero permitirme realizar en próximos escritos.
Ahí se las dejo
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!