Lo visible y lo invisible

Lo visible y lo invisible, tanto como la convicción y la no convicción, la certidumbre y la incertidumbre, la determinación y la indeterminación, la esperanza y la desesperanza, el exceso y el defecto, lo consciente y lo inconsciente, la materia y la energía, la masa y la energía, la posición y la velocidad, el peso y la energía, el espacio y el tiempo, la partícula y la onda, el electrón y el protón, el electrón y el neutrón, el universo en expansión y el universo en contracción, campo gravitacional y campo electomagnético inercial, las colosales fuerzas y las no colosales fuerzas, fuerzas visibles y fuerzas no visible, el dicho y el hecho, el algo y la nada, el ser y el noser, casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, en que hay mas y más de ocho millones, éstos apenas son algunos de ellos en el universo cósmico borroso desnudo.

Lo visible y lo invisible, han de hacerse, tanto el uno como el otro en el medio aristotélico profundo del exceso y del defecto, en que se tocan los extremos, asina como el algo y la nada, de la gran pregunta de la Filosofía: ¿por qué existe algo en lugar de la nada? Lo que ha de responderse, al menos en el medio aristotélico profundo, en la indeterminación védica profunda del ser y del noser, en la sombría penumbra whitmaniana, en la resolutiva optimalidad pretendida, ahí, ha de estar el origen de TODO lo existente de la que surgen iguales elementos contrarios, tanto el todo como la parte, y por inducción algorítmica matemática, ha de cumplirse para todos los caos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, de la forma ser y noser, iguales elementos contrarios, en que han de hacerse tanto el uno, el ser, como el otro, el noser, en el medio aristotélico profundo del exceso y del defecto, en que tócanse los extremos, la base de la armonía del mundo ha de estar en la simultaneidad contradictoria heraclitoiana, en el medio aristotélico profundo del exceso y del defecto, en la unidad y en la confrontación entre contrarios, en que ha de estar el equilibrio dinámico dialéctico difuso de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, lo que contradice el principio del tercio excluso de Aristóteles, a según: "Entre dos casos contradictorios no cabe término medio." El Tratado Lógico Órganon Oxímoron Aristotélico, ha sido rectificado que no ratificado por La Gran Moral Aristotélica, Aristóteles contradiciendo a Aristóteles. Y como lo expresara el filósofo patrio venezolano, Miguel Ángel Pérez Pirela en la página web del día 26 marzo de 2021, https://www.laiguana.tv/articulos/899415-presocraticos-origen-perez-pirela-desde-donde-sea/: "¿Cuál es el origen de TODO lo existente? Desde su punto de vista, la gran contribución de Parménides a la ontología, es la que acaso puede calificarse como la gran pregunta de la Filosofía: ¿por qué existe algo en lugar de la nada? Además, se preguntará si ese ser del origen de todo, ese arkhé, puede cambiar o permanece inmutable, respondiendo que siempre es fijo. Heráclito contradecirá a Parménides, al asegurar que las cosas se mueven, cambian, mutan y que nunca son idénticas a sí mismas, porque para él, todo está en movimiento. Y aunque plantea el fuego como arkhé, pero no es lo que representa su contribución más duradera, sino el definir que la base de la armonía del mundo está en la confrontación entre contrarios. Esta explicación dará lugar varios siglos más tarde al principio de no contradicción de la lógica de Aristóteles –una cosa no puede ser y no ser al mismo tiempo– que aún rige la racionalidad en buena parte del mundo." ¿Por qué existe algo en lugar de la nada?

Ahora bien, ut supra hemos dicho que lo visible y lo invisible, han de hacerse, tanto el uno como el otro en el medio aristotélico profundo del exceso y del defecto, asina como el algo y la nada.

Lo visible y lo invisible, siempre presente, los aspectos límbico antagónicos ambiguos, han de estar formados por palabras pareadas paradójicas, que es su singularidad. Siempre presentes, los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, han de tener como grafía gráfica gratificante al símbolo del tao y de la borrosidad, esto es, al lienzo pictórico blanquinegro del yin y del yang, tanto como al cóncavo convexo caliginoso 69 cojedeño, tanto como al cuadrángulo rectángulo euclidiano de lo consciente y de lo inconsciente del torbellino de ideas de Cirigliano-Villaverde, asina, del teorema directo y del teorema indirecto de Sócrates. Siempre presente, los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, han de tener su mejor resultado esperado, su resolutiva optimalidad pretendida, en su optimalidad ortogonal pitagórica, en su trecho estrecho arrecho, en la slash, barra diagonal (/) contrarrecíproca del cuadrángulo rectángulo socrático del teorema directo y del teorema indirecto de Sócrates, asina como de lo consciente y de lo inconsciente de la tormenta de ideas de Cirigliano-Villaverde.

Lo visible y lo invisible, siempre presente, esta perola perorata paraulata, deviene de lo publicado el 25 de marzo de 2021 en la página web de Rusia Today en español, https://actualidad.rt.com/actualidad/387515-cumulo-estrellas-desgarrar-tierra: "Una fuerza invisible desgarra el cúmulo de estrellas más cercano a la Tierra. Las colosales fuerzas que ejercen influencia en el sistema apuntan a la presencia de un objeto tan grande como 10 millones de veces la masa del Sol, pero no se deja ver. Las Híades, el cúmulo de estrellas situado más cerca de la Tierra, están influenciado por un objeto espacial cercano e invisible que mide aproximadamente 10 millones de veces la masa del Sol. Así lo indican los cálculos realizados por varios investigadores de la Agencia Espacial Europea, donde admiten, sin embargo, que el fenómeno carece de una explicación exhaustiva. Debió haber ocurrido una interacción desde cerca con este grupo realmente múltiple y las Híades simplemente fueron aplastadas", afirma la astrónoma Tereza Jerabkova, quien estudió con otros investigadores una tanda de datos del observatorio espacial Gaia, especializado en astrometría. El centro de ese cúmulo, básicamente esférico, se encuentra a unos 153 años luz de la Tierra, pero solo el núcleo mide aproximadamente 60 años luz, lo que significa que el margen más próximo está bastante más cerca de nosotros. Además, el cúmulo tiene una cola de marea que se extiende a miles de años luz, pero no se dirige hacia nuestro lado. Cuando los investigadores realizaron simulaciones para explicar la distribución de estrellas dentro de la cola, descubrieron que había más que las que son visibles con las herramientas disponibles, lo que significa que algunas pasaban desapercibidas. En sus intentos de averiguar qué había causado que estos astros se esparzan, llegaron a la idea de que debe de haber algo muy pesado en su proximidad que podría explicar la extraña dispersión estelar. Los astrónomos conjeturan que bien podría haberse producido un roce con una gran acumulación de materia oscura. No obstante, les resulta complicado sostener esta hipótesis con los hechos, puesto que no es posible detectar directamente la materia oscura y solo se intuye su existencia y su posición a partir de la influencia que ejerce sobre el universo que la rodea. La hipótesis sobre la presencia de algún agujero negro en la vecindad del cúmulo no se planteó en este caso, por la falta de los indicios que corresponden al fenómeno supermasivo, como un disco de acreción o emisiones en rayos X. El artículo científico del equipo fue publicado en la página web de la revista Astronomy and Astrophysics el 24 de marzo."

Lo visible y lo invisible, lo oíble y lo no oíble, lo barruntable y lo no barruntable, lo degustable y lo no degustable, lo tangible y lo no tangible, son contenidos que contiene el continente de los sentidos en correspondencia mutua simultánea, con el continente de la inteligencia, y, a la vez, con el continente de continentes, la percepción, que contiene a aquellos. En tanto en cuanto, siempre presente el conocimiento que rige las percepciones, en que ha de haber y estar siempre presente el vacío de contenido, mas y más, el vacío de contenido ha de estar presente, en el entendimiento y en lo estético ético espiritual, de lo que el entendimiento, la ciencia, la física, la astrofísica, la cuántica, no ha de escaparse, no ha de escurrirse, solo y sólo, permisible al poeta, la huilla hacia el rincón de la palabra. El vacío de contenido, siempre presente. La astrofísica, admite solo y sólo, al universo expansivo einsteiniano, a según, vivimos en un universo curvo cerrado sobre sí mismo y en constante expansión. Y, toda la información que tiénese es del universo en expansión. El astrofísico, olvídase del contrapeso, el universo en contracción. El universo en contracción es continente que ha de contener los contenidos de las fuerzas invisibles desgarradoras, las colosales fuerzas del objeto espacial cercano e invisible tan grande como 10 millones de veces la masa del Sol, pero que no se deja ver, que ha de contener los contenidos de un cúmulo de estrellas repleto de pequeños agujeros negros algo muy pesado y acumulación de materia oscura. El vacío de contenido, siempre presente, la falta de los indicios que corresponden al fenómeno supermasivo. La astrofísica, admite solo y sólo, al universo expansivo einsteiniano, lo que indica que los instrumentos de medición y las herramientas disponibles, han de ser para el universo en expansión, y no para el universo en contracción, y, siempre presente el equilibrio dinámico dialéctico difuso entre universos, que la astrofísica desconoce por la presencia siempre del vacío de contenido.

Si lo visible y lo invisible, tanto como la convicción y la no convicción, la certidumbre y la incertidumbre, la determinación y la indeterminación, la esperanza y la desesperanza, el exceso y el defecto, lo consciente y lo inconsciente, la materia y la energía, la masa y la energía, la posición y la velocidad, el peso y la energía, el espacio y el tiempo, la partícula y la onda, el universo en expansión y el universo en contracción, campo gravitacional y campo electomagnético inercial, son casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos. Entonces sea dicho que lo visible y lo invisible, han de hacerse, tanto el uno como el otro en el medio aristotélico profundo del exceso y del defecto, en que se tocan los extremos, asina como el algo y la nada. Ergo vergo sea dicho que los caos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos, de la forma ser y noser, son iguales elementos contrarios, en que han de hacerse tanto el uno, el ser, como el otro, el noser, en el medio aristotélico profundo del exceso y del defecto, en que tócanse los extremos. Ergo vergo sea dicho que la base de la armonía del cosmos mundo universo ha de estar en la simultaneidad contradictoria heraclitoiana en el medio aristotélico profundo del exceso y del defecto, en la unidad de la contrariedad y en la confrontación entre contrarios, en que ha de estar el equilibrio dinámico dialéctico difuso de los casos límite contradictorios caliginosos complementarios congruos tanto como lo visible y lo invisible, tanto como el universo en expansión como el universo en contracción. Ergo vergo sea dicho que lo visible y lo invisible ha de estar en el entendimiento y en lo espiritual ético estético. Ergo vergo sea dicho que lo visible y lo invisible ha de estar para los astrofísico en el universo en expansión. Ergo vergo sea dicho que el universo en contracción no existe para los astrofísicos. Ergo vergo sea dicho que el universo en contracción no existe para los astrofísicos por culpa de Aristóteles. Ergo vergo sea dicho que Aristóteles, admitía lo visible y lo invisible en La gran Moral del exceso y del defecto, y por inducción algorítmica matemática aristotélica, admitiera el universo en expansión y el universo en contracción.

 



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Miguel Homero Balza Lima


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