Noches atrás en una entrevista que le hacía en Contragolpe Vanesa Davis al compatriota Chù García, este planteaba como muestra del sacrificio de los “afro venezolanos” (las comillas son mías) los bombardeos realizados durante la guerra de los años 60 a las montañas de El Bachiller y a la Sierra de Coro, a Chú García lo conocí a finales de los años 70, yo formaba parte de un grupo sindical de CANTV y el daba sus pasos con un grupo cultural llamado Cumbe de Caricuao, de lo sucedido en El Bachiller no conozco en profundidad, solo se que en esa montaña fue fusilado el cámara Chema Saher, pero de los bombardeos en la sierra si conozco la historia y la razón de los bombardeos dista mucho del planteamiento de Chú García, a la Sierra de Coro no la bombardearon por que existía una comunidad “afro venezolana”, la bombardearon no por un problema de raza, la bombardearon por dos razones, una razón de clase social y la otra razón histórica, la bombardearon por la existencia de campesinos serranos, blancos, negros y morenos (como diría Vigglieti) y la razón histórica arranca en Macanillas un 10 de mayo tras los sueños de libertad y justicia, continúa en 1859 con mi general Zamora, quien en esa época tenía una hacienda justo donde fue el epicentro del bombardeo 100 años después en La Caridad de Hueque, resulta que los campesinos serranos se fueron tras el General del Pueblo Soberano, batallaron en Yaracuy y se cubrieron de gloria en Santa Inés y la gran mayoría regresó cabizbaja luego que a traición Asesinaran en San Carlos al Segundo Gran Líder Histórico de esta Patria, luego a principios del siglo XX aparece Rafael Simón sin fortaleza ideológica y no muchos lo acompañan y luego vino el Frente Guerrillero José Leonardo Chirino y de nuevo el campesino en la pelea y el bombardeo, Y no solo fueron bombas, sino todo un plan para erradicar al campesino de su tierra, le quitaron los medios de producción, obligándolo al exilio dentro del país, lejos de sus querencias y sus montes, su destino fe Valencia, fue Maracaibo, fue Punto Fijo, de vigilantes, de policías, de porteros y nuestras mujeres, de muchachas de servicio. Pero el 6 de diciembre del 98 ocurrió un nuevo Santa Inés, y luego Adán Chávez presidente del INTI pasó por acá en el 2001 y desde esa fecha esperamos por la definitiva justicia social, por la gran deuda social que tiene el país con los campesinos, quienes son los que han sufrido mas en carne propia la explotación capitalista y en el siglo XIX en cuanta guerra se les ocurrió a los oligarcas, el pellejo que se cortaba y la sangre que corría era la de nuestros campesinos, esa clase social ponía los muertos y la burguesía liberal repartía los cargos. Me salí del tema, en resumen los bombardeos a la Sierra de Coro respondieron a razones de clase social y a razones históricas, no a razones de raza, estas últimas debemos buscarlas mas arriba, por allá, a orillas del Mississippi, o en Georgia.
Esta nota ha sido leída aproximadamente 5707 veces.