Con gran insistencia durante los últimos días algunos empresarios, comerciantes y medios de difusión masiva anuncian la falta de determinados productos en los mercados. El desabastecimiento para quienes persistentemente lo anuncian, es producto supuestamente del control cambiario.
Sin embargo, estos comentaristas no hacen alusión acerca de las cadenas de comercialización y distribución (conjunto de intermediarios que intervienen en la comercialización y distribución de un bien, desde el productor hasta el consumidor final) que en Venezuela por lo general están a cargo de grandes monopolios y oligopolios, que después de la regulación de precios no han querido distribuir sus productos.
En torno al desabastecimiento fabricado por algunos sectores de la cadena productiva, varios entes gubernamentales se han pronunciado al respecto, avalando la suficiencia en la mayoría de los rubros alimentarios básicos de la dieta venezolana. En principio, el Ministerio de Agricultura y Tierras manifestó con claridad la suficiencia en los rubros agroindustriales más importantes en la elaboración de los diferentes alimentos mayormente consumidos.
La cantidad de trigo (insumo importado) que es requerida para la producción de harina utilizada en la elaboración de panes, pastas y otros productos elaborados, se encuentra por encima del nivel registrado en el año 2002 para el primer cuatrimestre, puesto que durante el presente año ha ingresado al país alrededor de 384 mil toneladas métricas de trigo en comparación a 362 mil toneladas del año pasado. Actualmente empresas productoras de pastas han cerrado sus puertas, pero mantienen en inventarios más de 100 mil kilos de pastas, tal como reseña el Diario de Caracas la situación del consorcio de pasta Allegri. El nivel de producción nacional de carnes, frutas, hortalizas, lácteos, y verduras es bastante alto. En torno a la elaboración de fertilizantes agroindustriales también existe suficiente inventario para cubrir la demanda nacional, principalmente por la recuperación después del sabotaje petrolero de dos filiales de Petróleos de Venezuela como son Pequiven y Servifertil.
No obstante, a pesar del favorable nivel productivo, el abastecimiento podría ser deformado por acciones de grandes comercializadoras y distribuidoras dentro de la cadena productiva. Dicha deformación posee bases en las actuaciones de ciertos sectores que procesan alimentos concentrados (aquellos que contiene todos los elementos nutricionales en su justa medida y de forma balanceada para los animales), quienes hasta la actualidad se niegan a disminuir los precios de acuerdo al control de precios establecido (basado en los precios de noviembre de 2002), por lo cual, el abastecimiento de pollos y huevos se ha visto afectado en alguna medida.
El Instituto para la Defensa y Educación del Consumidor y del Usuario (INDECU), ha declarado en los últimos días sobre los inconvenientes en el abastecimiento de pollo, huevos y queso duro. El instituto expresó que el mayor problema referido al pollo y los huevos es la actuación de las cadenas de comercialización y distribución antes señalado, e incluso ha descubierto en ciudades como Valencia algunos locales con 100 mil kilos de pollos acaparados, los cuales han sido abordados para que cumplan con las leyes, pues sino, tendrán que ser plenamente sancionados, ya que el acaparamiento y especulación son delitos. Por otra parte la producción de queso duro, si ha sido afectada por la sequía de 3 años en el país, por lo cual la producción de leche ha disminuido.
Miembros de Venmaíz, productores de harina de maíz del país, aseguraron que los inventarios existentes cubrían la demanda hasta septiembre del presente año y que mantendrían el mismo nivel de producción. Sin embargo, pueden existir posibles distorsiones en el mercado, principalmente porque dichos productores también consideran que el precio regulado es muy bajo. A esto se suma el contrabando hacia Colombia, ya que en el vecino país la harina precocida de maíz cuesta el doble, lo que representa mayores ganancias. Estas distorsiones claramente pueden producir especulación, por ello el INDECU investiga los casos.
El ruido en cuanto a la asignación de divisas es cada vez mayor, es notoria la intención por parte de algunos sectores opositores el deseo de desmontar la actual Comisión Administradora de Divisas (CADIVI), no por su “ineficiencia”, ni por su supuesto “acento político”, sino porque quizás algunos sectores no quieran honrar sus compromisos con diferentes entes como el Seguro Social (IVSS), el Insitito Nacional de Cooperación Educativa (INCE), la Comisión nacional de la Vivienda (CONAVI), el Servicio Nacional Integrado de Administración Tributaria (SENIAT). Si bien es cierto que CADIVI posee rigurosos requisitos, también se ha establecido el plan de convenios de pago ofrecidos a los empresarios para cancelar las deudas con los mencionados entes; sin embargo son muy pocos los empresarios inscritos en dicho convenio. También resalta que de un universo de 44.000 importadores, sólo alrededor de 1200 de los mismos, han presentado solicitudes de dólares a CADIVI. Entonces ¿Por qué, si quieren dólares no los solicitan?.
