Deborah Ann Seyman, in memoriam
Para los historiadores no positivistas los años transcurridos durante estas dos décadas del presente siglo XXI representan una profunda experiencia profesional que obligan a reflexionar sobre la Filosofía de la Historia tal como su Teoría cuando se han sucedido una serie continua de "hechos históricos" que, obligadamente, marcan un "cambio de Era" (Rafael Correa dixit).
El hecho que aceptemos ese statement de Rafael Correa referido al "Cambio de Era" (concepto político) nos obliga a penetrarlo en su praxis evolutiva en buscando poder alcanzar una abstracción que nos indique, aproximadamente, el camino por el cual estará transitando esa novedad propuesta de cambio como sus impactos en las cotidianidades de los países, sociedades y gobiernos sobre el entendido de que esa realidad propuesta está impactando profundamente en el muy agotado sistema capitalista global como en el transcurso del tratar de aproximarnos hacia las nuevas realidades sistémicas en transición hacia una realidad superior política y social.
En ese orden, los significados que representan los líderes Chávez Frías en su propio proceso temporal como la realidad actual en "revolución elevada" de Maduro Moros nos llevan a aceptar el statement propuesto por Maduro Moros referida a la realidad objetiva de encontrarnos inmersos en la "Nueva Época" en obligado análisis de esa propuesta del líder de la Revolución Bolivariana y Chavista como concepto revolucionario siglo XXI en sus décadas actuales.
Las derechas venezolanas como las internacionales no han comprendido la realidad real que significa la presencia de Nicolás Maduro Moros en el Palacio de Miraflores. Al no objetivar esa realidad por razones de soberbia-ideológica cuando no han separado el análisis dialéctico en sus oposiciones a la Revolución Bolivariana y Chavista sino que han concentrado sus actitudes opositoras en la persona de Maduro Moros en las supuestas debilidades de su personalidad.
Demostremos. Inmediatamente posterior a la elección de Nicolás Maduro Moros como Presidente constitucional por la vía de las bases normadas de la "democracia participativa venezolana", la conjunción de las oposiciones, nacionales y extranjeras, en considerando la supuesta en negativo de la calidad política del Presidente electo Maduro Moros tomaron la "decisión de Hernán Cortés" aún en considerando el desarrollo de una "guerra civil" venezolana. En el análisis de la nueva praxis política violenta de esas derechas, reiteramos, nacionales y extranjeras, el recién electo Presidente, Maduro Moros, tomó la decisión de confrontar esa "nueva realidad contrarrevolucionaria".
Ante ese escenario contrarrevolucionario promovido por las derechas, el Presidente en funciones y líder político de la Revolución Bolivariana, Maduro Moros, bajo los paradigmas por la herencia/enseñanzas del ejercicio político-conceptual de Chávez Frías, en profunda reflexión, tomó la decisión conceptual-teórica de enfrentar esa violencia buscando evitar la "confrontación total" que significaba "caer en la provocación" de la "guerra civil" con lo cual aportaba a la Teoría Política de los procesos revolucionarios una nueva praxis buscando encarar y derrotar a la contrarrevolución mundial en la búsqueda en permanencia de la Revolución Bolivariana y Chavista.
En las actuales realidades, las derechas aún no han profundizado en un análisis objetivo del actual proceso revolucionario en las decisiones políticas aprobadas desde el gobierno revolucionario-chavista aun cuando se vienen incorporando a los beneficios que representan las actuales políticas económicas en toda su transversalidad aceptando las "reglas de juego" que significan, realmente, esas políticas económicas.
En ese orden de ideas, es de necesidad referirnos a las evoluciones perfectibles del partido político fundamental de la Revolución Bolivariana y Chavista, PSUV, sobre bases ideológicas que se van adaptando al propio proceso revolucionario en su direccionalidad socialista.
La direccionalidad que le imprime el PSUV al proceso revolucionario se sustenta en la relación del diseño de las praxis políticas junto con la educación de los cuadros jóvenes incorporados al proceso bolivariano y chavista. Ante esa realidad no percibimos una seria respuesta de los partidos políticos de las derechas venezolanas en la comprensión significada que representa la relación entre el proceso revolucionario de "cambios profundos del Estado" y la necesidad de alcanzar una estructura partidista de oposición que proponga políticas dentro de los paradigmas capitalistas que defienden.
Finalmente nos consideramos que frente a la praxis de la realidad interno-venezolana que significa la "Nueva Época" propuesta por Nicolás Maduro Moros, las oposiciones criollas y nacionalistas deberían realizar una reflexión profunda que les permita conocer y proponer políticas ante esa realidad nacional en considerando el actual significado de la "nueva geopolítica global" ante la decadencia del "imperialismo norteamericano".
UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.
