Sí analizáramos con cierto detenimiento, con criterio especializado, el significado ideológico que implica el famoso slogan de Donald Trump, deberíamos trasladarnos a la Historia de los EEUU de América tratando de conocer sí encontramos alguna "frase política" con similitud a la propuesta por el "hombre de negocios" y empresario en el referido.

En esa línea de reflexión nos llamaría la atención aquel slogan político-sicológico-alienante referido al "american way of life" cuya connotación en su contenido está en íntima sintonía con dos variables como son el "sistema capitalista" en su fase "expansivo-imperialista" acompañada por la simplicidad que implica, en última instancia, a la direccionalidad capitalista-ideológica de la referencia única y posible de la "obligatoriedad imperial" del "único y absoluto modelo de vida", para propios y extraños, "tirios y troyanos", la manera de vivir norteamericana como, por ejemplo, Sears, Ford Motor, McDonal´s, etc. Venezuela se convirtió en un "modelo perfecto" del significado "semi-colonial" en el "patio trasero".

En el marco de desarrollo, por ejemplo, nos podríamos referir a la "política migratoria" de Donald Trump cual, en última instancia, se encuentra profundamente connotada a la Historia de Roma. Ello y su significado es exquisitamente diferente a la "última expresión geopolítico-colonialista" como el "reclamar" la realidad del Canal de Panamá sustentando su disquisición con "media verdades" lo que no se niega en su contenido, en su significado y su objetivo imperial cual se encuentra en consonancia con la actual Política de Estado de los Estados Unidos de América con décadas de referencia. Nos permitimos algunas explicaciones obligadas para su mejor comprensión geoestratégica.

La Política de Estado expansiva de Washington, lebensraum, hacia la Región de Asia-Pacífico es de larga data, desde la segunda mitad del siglo XIX, en perfecta confluencia con las presencias europeas, particularmente, en sus las estancias en la geografía de China. Desde entonces el desarrollo de esa presencia norteamericana está en intimidad con guerras y proto-neocolonialismo. Nos referimos por aquello del Canal de Panamá no solo a lo referido a los tiempos y costos de las mercaderías como por la fachada geoestratégica sobre el Pacífico de Panamá.

En ese orden, la Política de Estado del "America first" es, en última instancia, la reingeniería total e imperial del capitalismo norteamericano global cuando las tendencias del comercio internacional están totalmente volcadas hacia la Región del Asia-Pacífico en estamentos en perfectos sub-conjuntos numéricos de intereses sistémico-globales en la pervivencia del capitalismo imperial de los Estados Unidos de América.

En esa línea de desarrollo, pareciera que para el electo Donald Trump las relaciones trans-Atlántica alcanzarían un "valor temporal-estratégico" con valores limitados. Es decir, se encontrarían presente una serie de variables geoestratégicas con incidencias geopolíticas que afectarían, directamente, a la aspirada política del "America first". En ello entraría como mal menor los presupuestos de la OTAN y en considerando la importancia actual de la Federación de Rusia en su unidad geoestratégica con la República Popular China en sus propias realidades y asimetrías objetivas en la geopolítica global de los EEUU de América.

Ante lo inmediato anterior se presentan dos variables a considerar en su relación con la referida reingeniería de los EEUU de América cuando se trata de "reingresar en lo absoluto conceptual del imperio global". En primer lugar, el actual desarrollo de las políticas de Washington en el Asia-Pacífico con particular énfasis en la provincia de Taiwan; mientras que en segundo término en el sorpresivo anuncio referido al Canal de Panamá. Nos explicamos.

Al objetivar la presencia de China en Perú (a pesar del significado político-ideológico del gobierno peruano) con lo cual se está conformando un proyecto de "bloque-pro-chino" latinoamericano sobre las costas americanas del Pacífico sustentado en las inversiones chinas. Además se está volviendo a hablar ¿conversar? sobre la construcción de un canal inter-oceánico en Nicaragua con lo cual el tránsito de mercaderías aumentaría sus volúmenes y sus consecuencias.

En esa línea de reflexión, deberíamos objetivar la "calidad conceptual" del imperio norteamericano con experiencias históricas pasadas independiente del "copiado" de los "Padres Fundadores" a las experiencias imperiales-expansivas de los reinos del continente europeo durante los siglos XVIII y XIX. Es decir, mientras las coronas europeas buscaban alcanzar en sus intra-competencias imperiales el control de espacios geográficos conquistados por las armas y la religión tratando, en efectivo, convertir esos espacios conquistados en "colonias" dependientes en el marco de las transformaciones sistémicas del capitalismo en sus fases primarias según las temporalidades sistémicas de cada corona europea.

En el caso de la expansión norteamericana, fundamentalmente, hacia Centroamérica y la Región de Asia-Pacífico, Washington no buscaba el "control-colonial sino semi-colonial", lo que lo hace profundamente diferente en las experiencias en sus comparaciones con las testas coronadas en considerando, al tiempo, que los EEUU de América era una república en sus diferencias fundamentales con las realidades europeas como reinos, entre otras variables, por tanto, se perciben praxis profundamente diferentes.

En ese orden de ideas, la presidencia de Trump en las actuales circunstancias globales solo y solo sí irá en intimidad con las capacidades del Pentágono como del "manejo" de las "finanzas en su compresión profunda".

Es decir, al acercarnos a un detenido análisis del próximo gobierno del empresario Trump es de intensa necesidad tratar de captar sí se comportará como empresario o, más bien, como el "nueva Cesar imperial".

Es decir, ante la objetiva realidad de las "divisiones globales en sub-conjuntos perfectos" ante un capitalismo que busca "salir de la crisis sistémica actual", la Casa Blanca debería tratar de no solo comprender las contradicciones sino también sus reales capacidades de respuesta en función del concepto "America first".

En lo personal, viendo la evolución lógico-histórica del capitalismo, el proceso en decadencia del "imperio norteamericano" será paulatino e inevitable lo cual no significa la desaparición del "capitalismo norteamericano" pero, se deberá tener presente el concepto de la tesis contenida en la "Doctrina Monroe" cual, en su aplicación actual, según Trump y Panamá, entre otras variables, serán significativas en la imperativa necesidad del "control total y absoluto" de "todo el continente americano" con lo cual la Casa Blanca "chocará de frente" con el proceso revolucionario bolivariano-chavista bajo la conducción del Presidente constitucional, Nicolás Maduro Moros.

UNIDAD, LUCHA, BATALLA, VICTORIA.