La improvisación se usa para ser utilizada, por los que creen en la inmediatez; porque la posibilidad que salga bien, es al azar y con ella se entusiasman los cómodos, que no conocen de esfuerzo y en confusión presentan como incomprensible el entendimiento, para que la superficialidad penetre en los eunucos, alejándolos de la formación.
Imponen no cambiar nada, pero que parezca que está cambiando todo; mientras con el engaño, siguen manteniendo los códigos de consumo, en un mundo donde el capital no tiene ética ni principio, instaurando con el facilisimo y la inmediatez, su forma devoradora comercial, incitando al consumismo.
Un ser conciente que conozca de alienación, nunca será presa fácil de la improvisación, que puede imponer formas superficiales de consumo, cómo trata y pretende la alienación y con la que domina la economía.
El capitalismo ha impuesto el consumo como lo necesario, por encima de la búsqueda del bienestar que propone una vida equilibrada, lejos de la necesidad creada.
Cuando un enfermo no se reconoce como tal, se va consumiendo en la enfermedad, hasta que no hay remedio: porque el mal se incrusta demaciado profundo y es lo que pasa cuando el capitalismo si incrusta en una mente alienada y consumista.
En trabajo ya está desarrollado en en mundo y los enfermos están contaminando todo y nadie intenta salvarse, además no pueden; porque tienen los medios para hacer creer, que la mejor forma de vivir es estirando la agonía y traspasando a la ignorancia la contaminación.
Hay un porcentaje del PUEBLO que Chávez dejó preparandose y hoy que no está, entiende que el camino se inició para salir de este marasmo y aunque traten de confundir trajiversando lo instituido en revolución y pretendan volver de nuevo a lo que dijimos que nunca más volveríamos; estamos atentos viendo como se desintegra lo alcanzado y estirando la posibilidad que quedó en el conciente de PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA
