Este febrero pasado de 2025; aprovechando los días de carnaval y tomando en cuenta que no había podido salir por la situación económica vivida en los últimos tiempos; me atreví a recordar aquellos años pasados en mi terruño y disfrazado de cordero agarré carretera y fui a tener al quinto infierno.
Esto del quinto infierno es, que fui a Guiria Estado Sucre y había un carnaval, que disfrute como en otrora, organizado para el pueblo (que está por demás decir) muy bien cuidado y dudo que muchos turistas hayan podido llegar (solo los del pueblo) por el estado de destrucción que tiene la carretera que lleva a tan hermosa lugar.
Creía que con el disfraz podría pasar inadvertido como un paisano cualquiera y pude meterme pueblo adentro, dónde los descamisados tienen dolor en su silencio y la falta de repuesta a sus necesidades, se convierten en complicidad, para disfrazarse sin que nadie note que están molestos, por ocultar lo que fueron antes y ahora por ningún lado se muestra.
Con mi disfraz de cordero, pude bailar y cantar tradiciones, compartiendo con los otros disfraces sin que se notará por ningún lado lo que quería era; esconder el luchador lleno de contradicciones que cargo al lado de los que se mostraban bailando: pero veia algunos pensando en planes para aportarle a la PATRIA .
Por un momento llegué a creer que el carnaval no pasaría nunca y tendría que quedarme el resto de mi vida con este atuendo que ya me daba vergüenza cargarlo y pensaba en el regreso y la odisea de carretera que me esperaba, menos mal que solo fueron cinco días; porque el decreto de alargarlo para siempre fue un mal entendido, una jugarreta ociosa de alguien que oyó mal lo que quiso desir el decretante.
Sin embargo por saber que en carnaval siempre suceden cosas extraordinaria me jure, no volver mientas no arreglen la vía (no se que tendran pensado para semana santa) tampoco repetir este disfraz, ni en carnaval, ni en ninguna época del año, menos en diciembre porque podrían adornar mi disfraz como cena de navidad y ahí si es verdad que se acaba la lucha de cualquier tradicionalista que se esté disfrazando de cordero, en vez de hacerlo de otro animal que no se pueda preparar en la cosina, ni ser motivo de burla en ninguna región de la patria y si me disfrazo lo hago de león; buscando la forma de mostrar que SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA
