Sábado, 24 de diciembre de 2022.- Hoy llega mi hijo y ante este hecho concreto que en cada uno de los casos semejantes que suceden en todo el país y que tienen sus características particulares, no he dejado de pensar en ustedes padres y madres, parientes y amigos que en medio este frío decembrino, tan sabroso, le han estado dando una calurosa bienvenida a los suyos que vienen de visita o como dice optimístamente mi amigo El Pataruco, a quedarse definitivamente.
Con friito en Caracas pues ya bajó Pacheco, para quedarse por algunos días.
Vienen muchos cargados de sueños, de historias, de anécdotas, de cuentos de esas tierras que los han recibido con los brazos abiertos y una franca sonrisa o los han rechazado con gestos despectivos, con discriminación, con caras arrugadas, actitudes hostiles y gestos fruncidos.
Vienen muchos de ellos cambiados, más maduros, evolucionados.
Hay de todo como en botica.
A algunos les ha ido bien, muy bien y a otros no tanto, en todo caso recibámoslos muy afectuosamente, con cariño, con amor, como corresponde y oigámosles activamente, analicemos con esos hijos sus vivencias, sus experiencias y démosle nuestro mejor consejo, sin reproches y sin sorna.
Disfruten a sus hijos e hijas, están en casa.
Y a ustedes los viajeros, los que se regresan o los que vienen de visita, les damos la más cordial bienvenida, sean prudentes, moderados, tengan mucho juicio, cuídense, no se vuelvan locos y vayan al campo, a la playa, a Mérida y disfruten esta su patria que los quiere.
Bienvenidos pues.
Feliz Navidad Venezuela, cuida a tus hijos.
