Tener posición crítica ante la revolución, convierte ahora a los consecuentes de siempre en enemigos; porque los que ganaron la gobernanza con votos del PUEBLO; ahora en su mayoría asumen al capitalismo y cambiando ideales, traicionan; dejando de reconocer, que lo que decían que eran: es la única forma concebible hasta ahora, para salvar el planeta.
Dejaron que el imperialismo imponga la superficialidad cómo la posibilidad de sobrevivir unos años más antes que sus posiciones anarquicas, acaben con la posibilidad de salvarnos.
No les importa futuro; todo lo apuestan a su presente de fantasía.
La clase que usufructuá el poder, disfruta los beneficios que otorga y no les importa el mal que causan al PUEBLO; tienen garantizada su vida económicamente, aquí y en otras tierras, con visas y pasaportes acordados, como ya a sucedido, con muchos de los que eran de "nosotros" y hoy son cuestionados por una mediatica que tiene medias tintas que los mantiene manipulando a un pueblo que creé y no sabe diferenciar contenidos, ante una maquinaria que impone.
No hay forma que los desclasados, aclare sus confusiones y entiendan que se necesita seres comprometidos para defender una posibilidad con mayor equilibrio. con eunucos mentales no se podrá luchar: el capitalismo seguirá penetrando y cuando reaccionemos para recuperarnos, no será posible, porque estaremos dogmatizados y una revolución se defiende con ideas y si los que tienen que hacerlo no lo entienden, todo terminará en manos de los depredadores, porque el capitalismo en el mundo no tiene con que sostenerse y es una sentencia que se prueba, en cualquier actividad que se intente de formación revolucionaria: la convocatoria no capta una porción de jóvenes que puedan responder mañana ante la agresión que se está preparando y evidentemente estamos perdiendo, porque la juventud prolongada que está adelantada en edad, es la que ocupa todos los espacios; que deberían estar ocupados por la juventud emergente, que no se ve en ningun compromiso que refuerze el pensamiento crítico.
Es lamentable darse un paseo por las tradiciones, que ayudan a reafirmar valores y da tristeza ver qué no hay juventud que respalde los grupos que se presentan en los espacios.
Los gaiteros por ejemplo; los integrantes (para no exagerar) en un 90% son personas que pasan de 40 años y la manifestaciones que practican los jóvenes, no garantizan un pensamiento crítico en los planteamiento que se necesitan (hay un ejemplo de un joven cantando el himno en un juego de béisbol (está guindado en las redes) sin embargo se niegan aceptar que la formación es necesaria.
Para intentar seguir construyendo es necesario rescatar la forma de aceptar que sin pasado que se reconozca, no hay un futuro que pueda parecer a lo que planten los que quieren construir PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
HAZTE CONCIENCIA.