En el primer capítulo del evangelio de Juan desde el verso 1 hasta el 10 podemos leer lo siguiente: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. El era en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de él, y sin él no fue hecho nada de lo que ha sido hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. La luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron. Hubo un hombre, enviado por Dios, que se llamaba Juan. El vino como testimonio, a fin de dar testimonio de la luz, para que todos creyesen por medio de él. No era él la luz, sino que vino para dar testimonio de la luz. Aquél era la luz verdadera que alumbra a todo hombre que viene al mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por medio de él, pero el mundo no le Conoció.”
En el debate que se viene dando en el país sobre la persona de Jesucristo, si éste era socialista o neoliberal, encuentro que hay muchas cosas que se están pasando por encima y hasta temo que el tema de Jesús se convierta en una moda pasajera cuando debería ser de un estudio profundo no fundamentando en teoría y ciertas opiniones en contra o a favor. Estoy leyendo y analizando el discurso presentado del Dr. Vladimir Acosta “El pensamiento de Jesús y los orígenes cristianos” en su programa radial “Temas sobre el tapete” del 28 de febrero de 2007 en RNV canal 91.1. y publicado por la pagina www.aporrea.org en donde diserta sobre puntos muy interesantes, datos históricos aunque ciertas posiciones que a mi parecer rayan en un humanismo a ultranza que toca la no fe echando por suelo toda una revelación de milenios porque las cosas de Dios son muy difíciles entenderlas desde un espíritu netamente filosófico y especulativo. Soy un admirador y fiel seguidor del Dr. Vladimir Acosta, a mi parecer es uno de los más grandes pensadores del proceso revolucionario, fiel defensor y analista agudo. No escucharlo es perder la oportunidad de profundizar en el debate ideológico.
Muy agradecido por el trabajo de este honorífico pensador. Aunque en temas de fe bíblica hay que escucharlo con mucha atención porque si uno se descuida terminamos abrazando el ateismo, y bien sabemos que un socialismo fundamentado en el ateismo fue lo que luego llevó en cierta manera a la caída del comunismo oriental.
La formación católica en el pueblo venezolano carece en su mayoría de lo que los teólogos llaman REVELACIÓN (Del lat. revelatĭo, -ōnis).f. Acción y efecto de revelar. Manifestación de una verdad secreta u oculta. Manifestación divina. Casi nunca conocieron la Biblia y su contenido desde una óptica de descubrimiento, ideal, enseñanzas, estudio, valores, una tamaña irresponsabilidad del clero y sacerdotes en su generalidad que no se preocuparon en incentivar en el pueblo la lectura y estudio de la Palabra de Dios y de ser guiado por ella. Lo hablo con razón de peso porque hasta los 18 años como católico que fui que yo recuerde solo tuve el somero contacto con el estudio de algo de la Biblia cuando hice mi primera comunión. Mi primera y última comunión porque después tuve un encuentro personal con Jesucristo, renunciando a la Fe católica y abrazando la Fe evangélica hasta el sol de hoy que cumpliré mis 43 años. Dedicando 26 años en una lectura y estudio de la Biblia sea porque escuché las prédicas, participe en los estudios bíblicos o mis lecturas y estudios personales.
Jamás me llegué a la Biblia con una mentalidad científica, solo en fe pero no una fe ciega y fanática porque en mi caminar tuve excelentes maestros que se metían de lleno a estudiar la historia de la Biblia , sus hechos, sus enseñanzas desde cualquier área que va desde lo teológico, lo social, histórico, hermenéutico y sobre todo vivencial. No soy una persona mística ni cerrada, siempre abierto a nuevas experiencias y enseñanzas. Solo una vez tuve una experiencia sobrenatural con la Biblia y fue en el ejército. Tenía 19 años, los soldados de mayor rango que yo me tenían la vida a cuadritos, estaba obstinado en esos dos primeros meses de ser reclutado. Renegué de Dios un día en la oficina. Abro la gaveta y lo primero que me encuentro fue un Nuevo Testamento, esos pequeños azulitos que solía regalar el grupo Misionero Los Gedeones.
Lo agarré y lo tiré con rabia dentro de la gaveta reclamándole a Dios por qué tenía que estar en ese lugar y no en la Iglesia adorándole. Una voz por dentro me dice: ¡Ábrelo!, yo obedecí y la abrí al azar. Salió el salmo 27, cuando lo comencé leer y llegue al verso 3 esto leí: “Aunque acampe un ejército contra Mí, mi Corazón no Temerá. Aunque contra Mí se levante guerra, aun Así estaré confiado”. Lo sobrenatural fue que las letras saltaban sobre la página. Eso si de verdad que me sorprendió. Primero porque mi queja era estar en ese lugar sufriendo abusos de autoridad de algunos soldados antiguos, sufrir burlas por creer en Dios. El Señor sin duda alguna me habló y me confortó de esa manera particular, eso no quiere decir que sea la reglar. Jesús sabe cómo atender tus necesidades y se las idea de forma milagrosa. Esa noche con lágrimas en mis ojos hice pacto de serle fiel hasta que saliera del servicio, cosa que hice en 18 meses a pesar del abuso de los soldados que al no hacerme la señal de la cruz en las misas me golpeaban los dedos con una bayoneta.
Dios se encargo de esos soldados quienes quedaron luego humillados ante mí por cosas que ellos hacían y fueron descubiertos y avergonzados. Pasaría horas hablándoles de otras experiencias sobrenaturales que allí viví, pero no es el caso. Traje esto a colación para expresar que la Biblia no es un libro científico y común que alguien puede leer e interpretar así de fácil como si estuviesen leyendo El Capital de Marx. El Mismo apóstol Pablo escribió defendiendo la Palabra revelada de las tantas filosofías que ponían en peligro la fe sencilla de los primeros cristianos diciendo: “Pero persiste Tú en lo que has aprendido y te has persuadido, sabiendo de quienes lo has aprendido y que desde tu niñez has conocido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la Salvación por medio de la fe que es en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para la enseñanza, para la Reprensión , para la Corrección , para la Instrucción en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente capacitado para toda buena obra”. 1era. Timoteo capítulo 3 versos 14 al 16.
Esto para comenzar en una respuesta al artículo de mi admirado profesor Vladimir Acosta quien afirmó algunas cosas de las cuales para nada comparto y de alguna manera influye negativamente en la fe de los cristianos, muchos quienes sin conocer la Biblia depositan su confianza en Cristo como Dios y Señor. Veamos algunas apreciaciones dadas en su artículo:
…”En primer lugar, el Jesús del que hablamos todos –Jesús, Jesucristo- no es un personaje histórico, no es un personaje real. Es un personaje literario, un personaje construido, probablemente creado en base a un personaje real, algún profeta o predicador judío del I siglo de nuestra era, que debió vivir en esa Palestina convulsionada, rebelde, en lucha contra el Imperio Romano, donde abundaban los predicadores y los profetas. En todo caso, es un personaje del que no sabemos nada.”
Vladimir pone en duda la existencia de Jesús como personaje real, es solo fabula, imaginación. Cosa más descabellada. Los mismos argumentos que usaron los Fariseos de la época para asesinar a Cristo. Para la oligarquía del momento Jesús perturbaba sus intereses lo cual hallaron argumentos para que el poder civil y militar juzgase a Jesús. Motivo religioso fue el Jesús llamarse hijo de Dios, es decir, Dios. Blasfemia más dura para los oídos de los explotadores de la fe, peor no podía matarle porque les estaba prohibido lo cual se presentaron a escondidas ante los poderes terrenales presentando a Cristo como un alborotador y guerrillero que levantaba al Pueblo contra las leyes romanas.
Si Jesús era solo un personal imaginario entonces leamos como Juan el discípulo más cercano a Jesús inicia su evangelio: “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. El era en el principio con Dios. Todas las cosas fueron hechas por medio de él, y sin él no fue hecho nada de lo que ha sido hecho. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”. Analizar todo lo referente al Verbo ( La Palabra ) nos llevaría horas de estudio, profundizar en la terminología griega y hebrea sobre esta palabra y su significado. Juan está hablando de la Preexistencia de Cristo. Nos dice que antes de Jesús estar en la tierra humanamente hablando, ya existía. Juan pudo entender que el Mesías venía desde la eternidad, que se hizo humano y que con su sacrificio y Resurrección había redimido a la humanidad y la existencia.
Jesús, es Dios, de eso no hay duda alguna. Él mismo lo afirmó al momento de ser arrestado cuando los soldados le preguntaron quién era Cristo a lo que Jesús respondió: Yo soy, y los soldados cayeron al suelo. Era blasfemia (o tamaña grosería) decir ser Dios, esa dos palabras YO SOY estaba prohibida entre los judíos, era un nombre divino. Fue tanta la presencia de Dios en Jesús que solo pronunciarlas la gente caía. Una fe fundamentada solo en una idea humana no perdura, es secta, falsa doctrina, y hasta donde yo sepa la Fe en Jesús no está dada porque el tipo era buena gente y tuvo principios socialistas, sino que RESUCITÓ, es fue el mayor crédito dado a la humanidad, su tumba hasta el sol de hoy sigue vacía. Si el cristianismo se fundamenta solo en los hechos de un hombre, entonces tendríamos que ir preparándonos para la nueva fe EL CHAVISMO.
Nadie niega el servicio, entrega y amor que Chávez tiene con el pueblo y la revolución, no son méritos para adorarlo sino para seguirle como un líder que ha marcado la historia venezolana en un antes y un después. Jesús logró aún mucho más, nos dice la Biblia que pueblos y ciudades aldea eran sanadas solo con su presencia, gente liberada, atacó el fariseísmo y la religión dominante y explotadora, atacó las estructuras opresoras del pueblo, desafió creencias, dignificó a la mujer, le dio un giro a la creencia en Dios mostrándolo como Dios de amor y no de opresión, pero todo eso no hubiese tenido sentido si Jesús no resucita. He aquí donde demarca la mayor revolución que dividió la historia occidental en dos; un antes y un después.
La resurrección tiene un significado tan profundo que en un estudio de las cartas de Pablo nos revela su propósito. Si Jesús no resucita hubiese quedado en la categoría humana de un gran personaje, un gran revolucionario de la época, aunque con su resurrección y sacerdocio eterno, marca la mayor revolución de todos los tiempos ya que vence el enemigo más temible que la tierra tiene como es la muerte. Sobre esto estaré hablando en Semana Santa en un programa radial “Jesús, el revolucionario de todos los tiempos”, por ARTE 91.5 FM, Parroquia Candelaria, pronto le diré la hora, para abrir el debate.
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