En Venezuela acontecen cosas que, en veces, se salen de eso que llaman la lógica o el acontecer normal; y está sucediendo con demasiada frecuencia.
Ya no sería extraño para nosotros, quienes aquí vivimos, pero si a los visitantes, ver en los espacios propios para eso, a los venados corriendo tras los perros, los canes por delante, seguidos por las liebres y, a los caballos, mansamente, siguiendo el paso y ritmo que les marquen las carretas. Es probable, natural que, por lógica, quienes afuera vivan y lean estas extrañas cosas, se asombren y hasta quieran venir a verlo, dado lo increíble y hasta espectacular. Y siendo así, quizás nos volvamos un atractivo turístico de mucha importancia y, podamos al fin, hallar la manera de romper el rentismo petrolero, dado que los gringos con sus sanciones, los incompetentes que han manejado la industria en los últimos años y la abundancia de corruptos, con ella han acabado, sin que hayamos podido encontrar otra forma, pese la abundancia de capital y de recursos que hemos tenido. Y hasta sería esa la manera de lograr que, quienes se fueron por necesidad, se sientan tentados a volver por sus querencias. Sólo se joderían "los asilados políticos".
Poco, por no decir nada, sé de economía. Soy tan ignorante en eso que, en la vida, nunca supe hallar una forma, ni un espacio donde ganar dinero suficiente como para no pasar calamidades ahora en la vejez y no poder brindarles a mis nietas la ayuda que demandan. Pues opté por hacerme docente y escritor, donde el dinero "brilla por su ausencia".
Pero por las dos actividades a las que he dedicado mi vida, me siento obligado a leer y hasta creo que me gusta y por esto, imagino veo con más claridad y abundancia, en los espacios donde habitualmente me muevo, esos extraños fenómenos de los cuales arriba comenté.
Ayer, casi me desmayo del asombro, al leer una noticia que es como ver a un río subiendo a una montaña y eso sólo sucede en Venezuela. En efecto dice una nota editada por El Nacional, tomada de la página Costa del Sol, FM, "Carlos Fernández, presidente de Fedecámaras, aseguró que el plan implementado por el gobierno nacional para contener la inflación ha repercutido negativamente al restringir una posible expansión de la economía".
En principio, esto pareciera ser una perogrullada, porque hasta uno, siendo como ya dijimos, ignorantes en materia económica, sentimos en el cuero, hasta más que en los bolsillos, los efectos de eso. Y siendo una perogrullada, no habría motivos para sorprenderse, sino morirse de la risa si no hubiese de por medio una monumental tragedia.
Lo sorprendente es que Fernández informa que "que se desaceleró el crecimiento del consumo, en comparación con 2021 y 2022. Añadió que tampoco se ha generado una recuperación en el ingreso de los trabajadores".
Y agregó que el crecimiento que esperan para este año alcanzaría cifras insignificantes, según "las proyecciones de Fedecámaras se espera que la economía venezolana cierre el año con una tímida recuperación de 3 o 4 puntos en el producto interno bruto (PIB)".
La veracidad de las citas anteriores, el lector las puede verificar siguiente el enlace que lleva a la página Web, Costa del Sol F.M. https://www.elnacional.com/venezuela/fedecamaras-plan-para-frenar-la-inflacion-repercute-en-dificultades-para-expandir-la-economia/
Si bien Fernández no lo dice de manera enfática, pues se limita a exaltarlo, "no se ha generado una recuperación en el ingreso de los trabajadores". Y esto, dicho por él y como factor preocupante, es algo inverosímil. Pudo hasta soltar unas lágrimas, sólo que no miré el video.
Pero uno que, pese nada sabe del asunto, si lo necesario para entender que no habrá crecimiento de la economía, de la producción, no habiéndolo en la demanda interna, dado la insignificancia del salario. Pues ¿quién compra si no gana para eso? Y eso bien lo sabe Fernández, sólo que como abajo se muestra, ellos ganan bien y por demás, pero intentan que la normalidad se logre, disipando los riesgos de explosiones, ganando mucho más, sin hacer el menor sacrificio.
Uno podría pensar o recordar aquel apelativo de Clodovaldo Hernández de "Fedecamaradas", cuando dijo "En fin, que los señores propietarios del capital, luego de una vida entera tratando de pagar menos y exprimir sin piedad a obreros y empleados, asumen ahora la voz de los explotados, en un gesto más sospechoso que sonrisa de alcabala".
Pero Clodovaldo agregó algo que nosotros también hemos dicho de manera reiterada, "Detrás de las "progresistas" propuestas de la cúpula empresarial yace también uno de sus más antiguos sueños húmedos: desmontar por completo la regulación laboral, en especial en lo que se refiere a la forma de cálculo de las prestaciones sociales".
Pero la verdad de todo esto, pues es lo que la realidad muestra, para lo que no es necesario saber nada de economía, es que el salario está estancado, suben unos bonos que no alcanzan los niveles necesarios y menos tienen repercusión en las prestaciones sociales, tampoco en el pago de vacaciones y aguinaldos. Como que este año, los trabajadores recibirán, por estos dos últimos conceptos, la mitad de lo del año pasado. Y también es verdad que la economía no crece porque no hay quien pueda consumir lo indispensable y necesario. Y en este drama, no sólo Fedecámaras es actor y causante principal, sino también factores del gobierno. Lo que Clodovaldo se cuidó de decir.
No es que, como dijo Clodovaldo Hernández, de manera irónica, que los de Fedecámaras se hayan vuelto "Fedecamaradas", adalides de las luchas por el salario, sino que saben que sin el crecimiento del salario no crece el consumo y tampoco la economía. Y les preocupa, eso pueda destapar una olla y complicar sus planes o maldades. Pero ellos quieren aquello de "en río revuelto ganancia de pescadores". Es decir, aceptar los aumentos salariales, no interceder directamente o por intermedio de sus aliados en la manipulación del dólar e incrementos inflacionarios, si volvemos a los tiempos de cuando las prestaciones se pagaban, no como ahora, por el último salario; es decir, si se modifica la LOT.
En todo caso, obviando las formalidades o tecnicismos y nos limitamos a mirar la narrativa de los actores en el escenario, cualquier observador, pudiera ver al empresariado reclamando aumentos de salarios y al gobierno, que se define como revolucionario, opuesto a tal medida. Y esto último es cierto, pues es por demás conocido que éste opta por pagar bonos insuficientes, disminuir el pago de aguinaldos, vacaciones y hasta prestaciones sociales, alegando, por lo concerniente a los trabajadores públicos, cuya cantidad ha crecido sin motivos valederos, la inconveniencia de generar dinero inorgánico, sin respaldo en la economía dado que ello ocasionaría inflación. Es decir, el gobierno termina dándole la razón a Fedecámaras, cuando niega que la inflación sea motivada por la manipulación del dólar, en una economía altamente importadora, poco productiva, dado lo bajo del salario.
Pero como hemos hablado al inicio, de lo fuera de lógica que es el acontecer de Venezuela, como que Fedecámaras pide aumento de salarios y el gobierno a eso se niega, veamos además como, dentro del ámbito del partido de gobierno, existe la misma discrepancia y las razones para uno que, vuelvo a repetirlo nada sabe de economía, no deje de asombrarse a diario.
Juan Carlos Valdez, quien es un experto en materia económica, financiera y monetaria, militante del PSUV, en su último artículo en Aporrea, titulado "El dogma monetarista le va a devolver el poder político a la derecha", ha recordado que "Las cámaras de productores y comerciantes tienen al menos tres años señalando que están afrontando dificultades económicas, fundamentalmente por los bajos ingresos de buena parte de la población venezolana*. Es decir, ha dicho lo que lo mismo que Fedecámaras, por intermedio de su presidente, Carlos Fernández, antes dijo por intermedio de "Costa del Sol". Sólo que Valdez aclara que, Fedecámaras se refiere exclusivamente a los trabajadores al servicio del Estado, pues es sabido que el sector privado, para poder asegurarse una nómina mínima de trabajadores, paga salarios por encima del primero. Aunque es bueno advertir que, dada la referencia legal, un salario mínimo de 130 bolívares mensuales, un poco menos de 5 dólares, hace posible que el empresariado privado, aun pagando más, también lo hace de manera miserable.
Según Valdez, la subida de los salarios en el sector público, no justifica los aumentos en el precio de las divisas y menos de la inflación. Pues según él, la cifra de dólares que circula en Venezuela es superior de manera ostensible a la cantidad de bolívares. Y que hay todavía un enorme espacio para nuevas emisiones de bolívares sin que ello tenga efecto en el precio de la divisa extranjera.
Para Valdez, el motivo de la subida de los precios en Venezuela obedece realmente a la existencia de "un tipo de guerra no convencional y una de las armas del enemigo ha sido la manipulación política del tipo de cambio a través de las páginas del dólar paralelo. Pero resulta que el BCV y el equipo económico del Gobierno están convencidos que no existe tal guerra, o al menos creen que no se manifiesta en el ataque a la estabilidad monetaria, aunque sea por esa vía, el mayor daño que recibimos". Para él, "el equipo económico no cree en la guerra económica, pues aplica los "manuales liberales" para curar el capitalismo en períodos de inflación alta: congelar salarios, incremento del encaje legal, venta barata de nuestras reservas y contracción de la liquidez, entre otras".
Sucede entonces que, para Juan Manuel Valdez, experto en economía, la causa de nuestros malestares está en la percepción que predomina en el oficialismo que, pese su definición de revolucionaria se comporta como monetarista y subyugada por Fedecámaras. Y esto no deja de asombrar y ratificar que vivimos en un país de sueños y donde las visiones al revés son las determinantes.
Pero hay más, Andrés Giussepe, también experto en economía y militante del PSUV, quien ha venido haciendo esfuerzos por mantenerse dentro de la línea del partido, eso bien lo sé, en veces como esta, no logra evitar desparramarse y dice cosas que coinciden con lo dicho por Valdez, Toby Boza y Pascualina Curcio. Ayer mismo, en su artículo titulado "Freddy Bernal confesó el Nuevo Modelo Económico venezolano del PSUV. ¿Cuáles son sus fallas de origen?", ha informado que "la distribución estimada de los Ingresos Nacionales (PIB) entre los factores (trabajadores, empresarios y el Gobierno) de Venezuela durante el año 2021, se estima en apenas 18,3% para los trabajadores, 72% para los empresarios y 9,7% para la recaudación del Estado". Y estas cifras, las saca del Propio Banco Central de Venezuela.
Y el mismo autor, militante del PSUV, preocupado por lo que acontece, viendo como en el seno de la dirigencia, según lo expresado por Bernal, se implementa el modelo chino, en cambio en la realidad acontece lo contrario, como que los beneficios del trabajo se concentran alarmantemente en el sector del capital, dice "Si no se le revierte el poder adquisitivo del salario como Hugo Chávez se los dejó a los trabajadores, pensionados y jubilados, al momento de su partida física en el 2013, entonces, el futuro venidero se ve un poco incierto", muy borroso, en beneficio del camino hacia el Socialismo del siglo XXI que tanto se dice defender dentro del Partido Socialista Unidos de Venezuela".
Es decir, Andrés Giussepe, termina diciendo lo mismo que su compañero, Juan Carlos Valdez.
En verdad, Fedecámaras, no es "Fedecamaradas", como dijo Clodovaldo Hernández, pero sí pareciera tener en el gobierno quienes se hacen eco de sus patrañas; mientras quienes claman en favor de los trabajadores, por lo menos no son escuchados, dicho así para no herir susceptibilidades, ni "echarle más leña al fuego".
