Los estados unidos de Norteamérica parecen estar destinados por la divina providencia para plagar de hambre y miseria a los demás países de América en nombre de la Libertad.
Sí, los Estados Unidos han justificado su expansión y dominio sobre otros países utilizando el concepto del "Destino Manifiesto", que afirma que fueron elegidos por la Divina Providencia para expandirse y dominar el continente americano. Esta ideología ha sido utilizada para justificar la conquista de territorios, la eliminación de pueblos indígenas y la intervención en otros países bajo el pretexto de promover la libertad y la democracia.
La Doctrina Monroe ha tenido un profundo impacto en la política exterior de Estados Unidos, estableciendo principios que han guiado su expansión y dominio en América. A continuación, se destacan algunos de los principales efectos:
Oposición al Colonialismo: La Doctrina Monroe fue concebida para impedir cualquier intervención europea en América, considerando cualquier acción de los europeos como un acto de agresión que requeriría la intervención de Estados Unidos.
Expansión Territorial: La doctrina justificó la expansión territorial de Estados Unidos hacia el oeste, permitiendo la anexión de nuevos territorios y la expansión del mercado agrícola, especialmente del algodón.
Intervención en América Latina: La Doctrina Monroe ha sido utilizada para justificar la intervención militar y política de Estados Unidos en América Latina, incluyendo invasiones, ocupaciones y la implantación de dictaduras.
Globalización: En el siglo XX, la Doctrina Monroe fue reinterpretada para aplicarse a otros continentes, permitiendo la intervención estadounidense en nombre de la democracia y la libertad, aunque con un enfoque más intervencionista y global.
En resumen, la Doctrina Monroe ha sido un principio fundamental en la política exterior de Estados Unidos, justificando su expansión y dominio en América y, posteriormente, su intervención en otros continentes.
La Doctrina Monroe, formulada en 1823, ha sido utilizada por Estados Unidos para justificar su injerencia e intervención en América Latina durante los últimos dos siglos. Algunos de los principales mecanismos de implementación han sido:
Intervención militar y apoyo a golpes de Estado: Estados Unidos ha intervenido militarmente en varios países latinoamericanos y respaldando golpes de Estado para derrocar gobiernos que no se alineaban con sus intereses, como ocurrió en Chile en 1973 con el golpe contra Salvador Allende.
Recientemente las secuelas circunstanciales han demostrado que siempre EUA nunca se ha desentendido de los demás países de América, se creen los únicos dueños del Continente Americano. No se han preguntado, del por qué Páez se fue a vivir a Estados Unidos, después de contribuir con la derrota moral y espiritual del Libertador y de Sucre. Porque Estados Unidos siempre ha sido encantador de serpientes. A mí no me quitan la idea que ellos (USA) fueron los que tumbaron a Pérez Jiménez, moviendo teclas de Ajedrez. Como lo están tratando de hacer aquí actualmente en Venezuela, pero le acabamos de cantar al contrincante JAQUE MATE.
Sanciones económicas: Washington ha impuesto sanciones económicas a países como Venezuela, afectando gravemente a la población al limitar el acceso a medicamentos y atención médica.
Presión política y financiación de grupos opositores: Estados Unidos ha ejercido presión política sobre gobiernos latinoamericanos y financiados a grupos opositores para influir en procesos electorales y políticos de la región.
Justificación de la intervención: La Doctrina Monroe ha sido utilizada reiteradamente para justificar la intervención estadounidense en América Latina, argumentando la necesidad de mantener la estabilidad y la democracia.
En resumen, durante dos siglos la Doctrina Monroe ha sido un instrumento clave para que Estados Unidos ejerza su dominio e injerencia en América Latina, limitando el desarrollo y la soberanía de los países de la región.
Hasta la próxima entrega