Hablar de cualquier aspecto relacionado con las ciencias sociales siempre traerá consigo opiniones divergentes. Habrá, por tanto, no una verdad sino muchas "verdades". Por ello, la verdad siempre será relativa.
Desde que comenzaron a existir las clases sociales, la clase dominante terminó por imponer su "verdad". Así fue en las distintas etapas de evolución de la sociedad, hasta llegar al capitalismo salvaje de hoy. No siempre existieron clases sociales. Sólo desde el momento en que un sector de la sociedad comenzó a apropiarse de un excedente producido colectivamente, comenzaron a existir clases dominantes y clases dominadas, explotados y explotadores. Así fue en el esclavismo y en el feudalismo que antecedieron al capitalismo. Las revoluciones socialistas que se produjeron en Rusia (1917) y en China (1949) constituyeron un hito histórico y una inflexión en el pasado siglo. Mucha agua ha corrido bajo los puentes, desde entonces. No es la intención analizar esos procesos, en la presente entrega.
Si queremos puntualizar que ha sido la disputa por la energía, vale decir por el petróleo, la que mantiene al orbe en una situación de guerra permanente. Según el analista, ya ubicado en otro plano, Julio Escalona Ojeda, esa guerra permanente es azuzada por la cúpula militar, financiera científica y tecnológica que hoy gobierna al mundo. Ellos, esa minoría, lo decide todo. Están por encima, incluso de quién gobierna los Estados Unidos y el resto de los países capitalistas occidentales. Paralelamente a esa gobernanza mundial, se libra una guerra crucial entre la pretensión hegemónica de Estados Unidos, y países altamente desarrollados emergentes encabezados por China y la Federación Rusa, que pugnan por un Mundo Pluripolar y Multicéntrico.
Venezuela, al tener las reservas probadas más grandes de petróleo en el mundo, amén de reservas de gas, coltan y otros minerales estratégicos, está en el medio de esa disputa. Por ello, cualquier acontecimiento de relevancia que acontezca en nuestro país, trasciende sus fronteras y es de interés mundial. Eso ha sucedido con las recientes elecciones presidenciales realizadas en el país el 28 de julio próximo pasado.
Venezuela, a decir de algunos analistas, es la "joya de la corona". Las transnacionales que ejercen actualmente la gobernanza mundial, desde mucho antes de ese 28 trazaron su plan para intervenir en esos comicios e impedir que el proceso transcurriera en sana paz en sus diferentes etapas. El proceso de transmisión automática de los datos fue saboteado y esto impidió que el primer boletín tardara más de lo normal en transmitirse. Se comenzó a exigir con celeridad la publicación de los resultados por mesa, cuando se sabe que el CNE dispone de 30 días para hacerlo. Sobre todo, la dueña de SUMATE, y principal instigadora de la violencia, María Corina Machado, sabe que en los artículos 125 y 255 de la Ley Orgánica de Procesos Electorales, está establecido ese lapso.
Lamentablemente algunos ciudadanos del común de la gente se hicieron eco de esa exigencia y comenzaron a cuestionar los resultados e incluso a señalar que a Maduro "no le habían alcanzado los números", y había perdido las elecciones. Se hacían eco sin quererlo del plan opositor. La oposición extremista comenzaba a lograr parte de sus objetivos. Suele suceder que a veces se piensa que estamos pensando con mente propia, y sólo somos instrumentos de laboratorios de la manipulación.
Al momento de escribir este artículo, las cosas están en pleno desarrollo. Nadie sabe con certeza lo que sucederá en los días por venir. En lo personal, estoy convencido que a la oposición extremista comienzan a terminársele las municiones. Las fuerzas patrióticas comienzan a tomar la calle, y en ese terreno se sabe que las fuerzas organizadas del PSUV y el GRAN POLO PATRIÓTICO son infinitamente superiores.
Ya fue dictada medida de aprehensión contra MCM y otros dirigentes opositores. En caso de ser detenidos debe pesar sobre ellos todo el peso de la ley. Es hora de que cese la impunidad en este país. Terminará imponiéndose la voluntad soberana del pueblo expresada en las urnas el 28J.
Sofocados como serán los intentos por reeditar la violencia guarimbera del pasado, nuestra amada patria se enrumbará con fuerza por la senda del crecimiento económico. Para ello es fundamental que el presidente reelecto, NICOLÁS MADURO MOROS, enfrente decididamente los errores que por comisión u omisión que existen a lo interno de la gestión gubernamental.
Ratificamos nuevamente lo que hemos dicho con anterioridad: no será posible la recuperación económica aspirada sin el concurso del sector privado. También los empresarios han sido afectados por el bloqueo y las Medidas Criminales Unilaterales. Una recuperación que incremente el poder adquisitivo de la población aumentará la demanda y con ello el crecimiento de cualquier inversión, sea ésta, pequeña, mediana o grande, nacional o foránea.
Hemos también afirmado que no es posible salir de una economía rentista sin incrementar la producción de PDVSA. El desarrollo industrial y comercial precisa del ingreso de divisas, y éstas puede proporcionarlas en la cuantía que requerimos, la venta del petróleo.
Con todo y bloqueo, nuestra economía ha venido creciendo lenta pero sostenidamente. Los últimos 12 trimestres dan cuenta de ello. Estados Unidos, por tener su producción en declive, se ve obligada a ceder porque necesita nuestro petróleo. El país del norte con una población aproximada de 335 millones (4% de la población mundial) consume el 25% de la energía de la energía mundial. Ellos necesitan nuestro petróleo y por ello se ven obligados a flexibilizar un poco las MCU. Esa cesión no es gratuita. En otras circunstancias ya hubieran invadido. Los contiene nuestra alianza con China y Rusia.
Como corolario de todo lo dicho, el Presidente reelecto acaba de introducir ante el CNE un RECURSO DE AMPARO que obliga a todas las organizaciones políticas acreditadas con sus candidatos presidenciales postulados ante el CNE, a presentar todas las actas de escrutinio certificadas obtenidas en cada mesa de votación y recibidas después del conteo, verificación y cierre de cada mesa. Esto permitirá al CNE emitir un Boletín Definitivo muy pronto, después de recuperar sus equipos de transmisión y totalización que fueron hackeados y ralentizados al final del proceso electoral
En ese cuadro geopolítico, se pierden de vista las perspectivas que tiene nuestro país de acelerar nuestro crecimiento económico en el mediano y largo plazo. Volveremos a tener los ingresos más altos, como en el 2012, en toda Latinoamérica, En ese entonces, siendo presidente el comandante eterno, Hugo Rafael Chávez, nuestro salario mínimo llegó a 476 dólares. Esto pese a ser relativamente no muy lejano, interesadamente se ignora.
No estamos soñando, son perspectivas realmente razonables y fundamentadas. Entonces, la alegría volverá a muchos hogares nuestros, que verán regresar a sus hijos que se vieron obligados a emigrar como consecuencia del bloqueo criminal que todos hemos sufrido.