En este mundo de la alianza global fascista del imperialismo norteamericano, OTAN, la Unión Europea (UE), ONU, gobiernos vasallos y partidos de extrema derecha fascista que han provocado cualquier guerra, terrorismo, dispuesta a derrocar y destruir gobiernos de países y pueblos libres, independientes y soberanos todo se puede esperar si con inmenso poder financiero, mediático y militar que poseen pueden conseguir o comprar a todos los aliados que necesiten o les sirvan a su estrategia y dominación mundial. En el proceso electoral presidencial de la República Bolivariana de Venezuela que culminó 28 de julio 2024 con la reelección del presidente Nicolás Maduro por el pueblo mayoritario venezolano la más grande sorpresa desagradable ha sido cómo se pusieron al desnudo dos personajes-Presidentes con los cuales venezolanos/as y sectores de América Latina comprometidos con procesos de emancipación, soberanía, independencia y transformación revolucionaria teníamos como personajes que compartían estos mismos ideales con fuerza, rigor y solidez teórica e histórica pero que es estos momentos mostraron todo lo contrario a esto: así están los presidentes Luís Inácio Lula Da Silva, de Brasil, y Gustavo Petro de Colombia. Se aliaron a la red internacional imperialista fascista para intervenir contra Venezuela apoyando a los Estados Unidos y al candidato señalado en crímenes de lesa humanidad (asesinatos de sacerdotes jesuitas y monjas católicas) cometidos en El Salvador en los años ochenta del siglo pasado cuando cumplía funciones diplomáticas en representación del gobierno venezolano de ese entonces (Luís Herrara C., 1979-1984) y peor aún en respaldo a la innombrable figura femenina fascista-mantuana con más de veinte años de actuación persistente de violencia y guerra contra nuestro país y nuestro pueblo.
Que presidentes Lula Da Silva y Gustavo Petro se hayan unido a conspiración internacional contra Venezuela previamente, durante y luego en todo lo que ha sido hasta ahora el proceso electoral del 28 de julio es algo imperdonable desde el punto de vista político, histórico, latinoamericano y hasta humano, pero que tal vez por la dura piel diplomática que tiene el presidente Maduro él no llegue a condenar semejante actuación y absurdas proposiciones como son: solicitar realizar nuevas elecciones y crear una alianza gubernamental con las fuerzas fascistas del candidato derrotado Edmundo Gonzáles e innombrable fascista-mantuana. Estas proposiciones son absurdas y de total irrespeto desde todo punto de vista hacia Venezuela puesto que ello implica: desconocer e ignorar totalmente la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (algo que tampoco les interesa respetar); pedirle al presidente Maduro que viole esta Constitución y él mismo desconozca su triunfo; poner en duda y cuestionar la institucionalidad Constitucional y legal venezolana en aras de la urdida conspiración internacional contra Venezuela; previamente concertada estratégicamente por los factores fascistas del poder imperialista mencionados anteriormente.
La actitud de ambos Presidente tiene muchas perplejidades ya que eran dos políticos que llegaron a la Presidencia de Brasil y Colombia producto de una trayectoria política reconocida como digna, distantes (aunque no en sentido revolucionario y anti- imperialista) de las estructuras de poder y oligarquía de sus respectivos países. Es ampliamente reconocida en Venezuela y América Latina la alianza que el presidente Lula Da Silva tuvo con nuestro Presidente Hugo R. Chávez Frías, no así expresamente con el presidente Maduro con quien ha tenido momentos de acercamiento y de distanciamiento como el de ahora (igual hizo Lula sin ser presidente de Brasil en 2001 que opinó en contra del presidente Maduro). En el caso del presidente Petro su triunfo electoral en 2022 en Colombia fue recibido en Venezuela con gran alegría y satisfacción, máxime cuando al momento de asumir la Presidencia de la República mandó a traer la Espada de nuestro Libertador Simón Bolívar y colocarla en el lugar que le corresponde como Padre de la Patria Grande.
Por el momento vale decir que también se han publicado artículos críticos y de rechazo hacia las posiciones asumidas y proposiciones hechas por Lula y Petro por destacados compatriotas latinoamericanos desde Argentina, Brasil, España, Portugal, Venezuela y otros países con sólidos argumentos y sólidas explicaciones. En el caso del presidente Lula Da Silva es poco lo que uno puede agregar sobre este aspecto. No así con relación al presidente Petro que tal vez su actitud en estos momentos tenga explicación en la impronta y reiterada historia del Vicepresidente de Colombia general Francisco de Paula Santander de traicionar y conspirar contra la propia vida (1828)del Libertador Presidente de Colombia Simón Bolívar; impronta nunca superada y más bien por el contrario siempre presente en los más recónditos sentimientos contra Venezuela que existe en la oligarquía colombiana en toda su historia llamada republicana; Patria independiente y soberana de Colombia cuyo uno de sus máximos creadores, forjadores y fundadores fue precisamente nuestro Libertador Simón Bolívar.
Por lo demás vale recordar como esa misma derecha que hoy llama a Lula y Petro "estadistas de la izquierda" (lo publicó así el País de España en titulares recientes) cómo los persiguieron y les dijeron de todo señalándolos de las peores cosas. En el caso de Lula Da Silva la mediática internacional y gobierno de EEUU promovieron, avalaron y dieron amplia difusión cuando el parcializado y sin escrúpulos fiscal brasilero Sergio Moro comenzó su lucha contra Lula Da Silva y sin pruebas finalmente lo condenó como corrupto llevándolo a la cárcel. El atolondrado fascista presidente Argentino Javier Miller utilizando esta farsa legal del fiscal Moro acusó de corrupto y comunista al presidente Lula Da Silva en recientes declaraciones públicas. Qué no decir lo que hizo la derecha y oligarquía colombiana e internacional contra el candidato a Presidente de la Republica de Colombia Gustavo Petro para impedir su triunfo electoral Presidencial en 2022.
El autor es Sociólogo (UCV). Profesor Titular activo de la Universidad de Los Andes. Dr. en Ciencias Humanas (ULA).
Mérida, 20 de agosto de 2024.
