- ¿Juancho qué es la traición?
El periodista Juancho Marcano que estaba distraído viendo la marchitez de las flores de ixoras, escuchó la pregunta de su perro Pipo, e hizo un gesto extraño como pensando "bueno y a qué vendrá esto", por eso contestó con otra pregunta:
- ¿Y a qué se debe esa interrogante, Pipo?
- Porque para decirte verdad, en los últimos días se ha escuchado mucho esa palabra en la radio comunitaria, pero no la han definido bien, si no que han dicho que hay hombres que cometen traición, de ahí fue que la avispa de la curiosidad me picó, y tuve que recurrir a tu sabiduría como periodista, aunque dicen de ustedes que son un mar de conocimientos con un dedo de profundidad.
- Primero que nada, te voy a decir que esa frase de nuestra profundidad en nuestros conocimientos no es verdad, a veces la dicen por ahí para subestimar al profesional de la información, pero no es cierta. Pero bueno vamos a decirte que la traición es uno de los grandes defectos del cual padece el hombre y por eso sus semejantes dejan de confiar en él. Esta palabreja es esto: "Falta que se comete quebrantando la fidelidad o lealtad que se debe guardar o tener". Eso pareciera simple y sencillo, pero gravísima para él que la comete y dolorosa para quien la recibe.
El perro Pipo escuchó tranquilamente y guardó un silencio profundo y después, manifestó: "Si la cosa es así, vemos que en nosotros no existe tal pecado, pues nosotros somos fieles hasta el final y no sólo eso, sino en cada hora o momento".
El periodista oyó con atención la respuesta de su perro y señaló: "Es verdad, Pipo, ustedes son unos animales muy leales y vinieron a este mundo a enseñarnos esa fidelidad y lealtad y aún a la fecha, después de miles de años, el hombre no ha aprendido tan aconsejable enseñanza".
El perro quedó convencido de la exposición del periodista y por eso cambió de tema y le dijo: "¿Sabrás tú quién dijo esto?: "La esperanza nos muestra que las cosas pueden mejorar".
- Claro Pipo, ese fue Joan Manuel Serrat, pues vivimos de esperanza, indicó el periodista y dejó a Pipo para atender un llamado de su esposa, desde la casa.