Donald Trump no es más que el representante más visible de todo un movimiento político, social e ideológico. Varios analistas lo consideran directamente fascista o, al menos, con rasgos fascistas. Aun cuando es cierto que las personalidades le dan su sello y colorido a los procesos históricos, no hay que perderse en los laberintos de ciertos análisis psicológicos o psiquiátrico de los líderes, que retomarían los rasgos de siempre: narcisismo, psicopatía, megalomanía, etc.; sino considerar la complejidad del momento histórico, sus tendencias, fuerzas sociales y corrientes intelectuales. Así como el nazismo es incomprensible sin tomar en cuenta ciertas tradiciones intelectuales de su país, el trumpismo tiene sus "intelectuales orgánicos", sus ideólogos, procedentes de tendencias como el conservadurismo, la "Ilustración oscura", al antiliberalismo (aunque se llamen a sí mismos "postliberales"), el suprematismo blanco y cristiano, presentes en diversas zonas de la academia norteamericana y las empresas de difusión masiva.
No se trata de simple "pragmatismo" en el sentido vulgar (o venezolano) del término, de un comportamiento cínico que desecha "los principios" (sobre todo, los morales, particularmente, la honestidad y la compasión o la consideración del otro), guiado por la frialdad en los cálculos, la orientación exclusiva por la obtención de ganancias inmediatas o los negocios. Se trata de algo más. Es una concepción del mundo, de la política, de la historia, un proyecto de cambio rápido, seguramente con violencia, del orden internacional de postguerra, pero también del sistema democrático norteamericano, buscando imponer un nuevo régimen político oligárquico, racista, teocrático e, incluso, monárquico (en el sentido de "gobierno de un solo hombre", como lo definió Aristóteles) o tiránico. En lo que sigue, se ofrece un ramillete de estos ideólogos del trumpismo, sus gurús. Anne Applebaum aprecia en el trumpismo la coalición de varias tendencias ultraderechistas: a) el tecnoautoritarismo, que plantea la sustitución de la democracia norteamericana por una monarquía u oligarquia a cargo de directores ejecutivos (Curtis Yarbin) b) los nacionalistas cristianos, que proponen una teocracia evangélica, propia de las sectas milenaristas o suprematistas blancas del sur de USA, c) los representantes de la llamada "Ilustración oscura" (Patrick Deneem, d) el conservadurismo liderado por Steve Bannon.
D. Vance: El vicepresidente actual de los EEUU, no es tanto un ideólogo, como un político práctico y empresario. Nacido en 1984, en Ohio, estudió en la Universidad Estatal de Ohio y en la Escuela de Derecho de Yale. Ejerció brevemente como abogado corporativo antes de emprender una carrera en la industria tecnológica y como capitalista de riesgo. Antes de ser seleccionado por Trump como vicepresidente, Vance fue Senador por Ohio en 2022 y fue parlamentario del 23 al 25. Se define a sí mismo como de derecha postliberal. Sus posiciones políticas más conocidas son la oposición al aborto, el matrimonio igualitario, el control de armas y la ayuda militar estadounidense a Ucrania. También ha dado discursos contra la falta de hijos y ha reconocido la gran influencia de la teología católica (sobre todo la de Agustín de Hipona) en sus posiciones sociopolíticas. Publicó un libro best Sellers, "Elegía campesina: una memoria de una familia y una cultura en crisis"donde esboza los efectos nocivos del liberalismo en una familia conservadora. Después del éxito de su libro, Vance se convirtió en colaborador de CNN a principios de 2017. Incluso, hizo una versión para el cine en 2020. El trabajo de Vance en el Senado ha incluido iniciativas para recuperar los salarios de los ejecutivos cuando los grandes bancos quiebran y la penalización al apoyo a los trans-sexuales.
Vance es un feroz oponente al aborto, las uniones homosexuales, el control de armas, ha culpado a la "izquierda sin hijos" de los problemas de las familias norteamericanas. Tiene un discurso duro contra los inmigrantes, y hasta apoyó la afirmación falsa de Trump de que los haitianos comían mascotas. Fue partidario del muro anunciado por su presidente. Aunque dijo que Estados Unidos no quería retirarse de la OTAN, argumentó que debería trasladar su atención al este de Asia y que ciertos países europeos No estaban gastando lo suficiente en su propia seguridad. Vance es un crítico abierto de la ayuda militar estadounidense a Ucrania. Considera que a Estados Unidos le conviene que Ucrania ceda territorio a Rusia. Apoya el financiamiento a Israel en su genocidio en Palestina. Vance se convirtió al catolicismo en 2016, con el padrinazgo simbólico de Agustín de Hipona. Vance se distancia del liberalismo por experiencia personal: considera que es una doctrina ineficaz contra problemas como el desempleo masivo, la adicción a las drogas y la destrucción de los vínculos comunitarios. Admira al líder húngaro Viktor Orban, otro puntal del antilberalismo. En contraste con la innovación, el internacionalismo y el individualismo del liberalismo, Vance se declara antiliberal Es profesor emérito de economía y políticas públicas en la Universidad de California, en Irvine, también posee un doctorado en economía en la Universidad de Harvard. Ha tenido varios enfrentamientos con otro "hombre fuerte" del trumpismo: Elon Musk. Este no ha ecatimado "cariñitos" para Navarro. Lo ha llamado, desde idiota, porque criticó algunas prácticas de TESLA, hasta "algo malo que no ha construido nada", comentando el paso de Navarro por Harvard.
Curtis Yarbin: el profeta de la "Ilustración oscura", nació en 1973. También se hace llamar por su pseudónimo: Mencius Moldburg. Entre 1980-1989 se adaptó a la cultura libertaria de Silicon Valley. Estudió a ideólogos de ultraderecha o neoliberales extremos como Ludwig von Misses y el anarcocapitalista Murray Rothbard (anarcocapitalistas). También es seguidor del biógrafo y filósofo del siglo XIX, Thomas Carlyle, quien sostenía que la historia solo puede comprenderse a través de la vida de "grandes hombres", además de citar mucho a James Burnham, teórico de las élites como responsables de la historia. Por eso cuestiona la escuela de los Anales o el marxismo o el positivismo, que ve la historia como hechura de fuerzas impersonales. Trump, Vance y Musk hoy representan, para él, grandes hombres. Yarbin cree que el poder político en los Estados Unidos es una amalgama de universidades establecidas y la prensa, en una entidad que él llama "la Catedral". Su tesis política es que hay que "resetear" toda la sociedad para que la soberanía se concentre en una monarquía o dictadura colectiva de gerentes de corporaciones (CEOs), que sustituirían a la ineficiente, devastadora democrática burocracia. Justifica autoritarismo porque son gobiernos fuertes con jerarquías claras, que permiten una utopía de libertad radical en todo, menos en lo político. Defiende que haya prisiones privadas y esclavitud para los presos. De 2007 a 2014, fue autor de un blog llamado «Unqualified Reservations» (Reservas no cualificadas, en español), en el que sostenía que la democracia estadounidense es un experimento fallido y que debería ser sustituida por una monarquía o una dictadura de CEO de empresas tecnológicas. Las opiniones racistas de Yarvin se evidencian en su defensa de la esclavitud, incluyendo la creencia de que los blancos tienen un CI más alto que los negros debido a razones genéticas. Para él, la democracia es, en realidad, populismo. Solo la energía monárquica, la energía que proviene de un único punto, puede ser eficaz.
Tiene una curiosa historia de la izquierda norteamericana, según la cual ella formó el Estado profundo (deep state) en 1945, al terminar la Segunda Guerra. Cree que Putin es en realidad muy débil y, bajo su poder, existe claramente una plutocracia. En 1956 suceden varias cosas. Está el informe secreto de Jruschov y está Hungría. En ese momento, se vuelve muy difícil para cualquiera que tenga un poco de honor pertenecer al Partido Comunista. En ese momento se plantan las raíces de la Nueva Izquierda, en los años sesenta, la cual no tiene centro. Está descentralizada y hace metástasis en todo el cuerpo de los EEUU. Es una izquierda del espíritu más que una izquierda organizada. Es la izquierda hippie. Un buen ejemplo de este cambio se encuentra en lo que en Estados Unidos se conoce como el movimiento por los derechos civiles. Cree que en los años sesenta una minoría revolucionaria tomó el poder en Estados Unidos. En otras palabras: las ideas que llamamos «woke» no surgieron en 2012, su origen se remonta cien años atrás. Estas ideas «woke» ya se enseñan en las universidades. Para Yarbin, la pandemia del Covid es el momento en el que la infraestructura digital se vuelve existencial. Surge una nueva élite que siente, no solo el derecho a gobernar, sino, la obligación de gobernar. Después de la pandemia, el mundo estaba maduro: había llegado el momento de la monarquía.
Patrick Dennem: El máximo representante del pensamiento antiliberal de la derecha norteamericana. Tiene un libro Bestsellers titulado "¿Por qué fracasó el liberalismo?". En él explica que el liberalismo clásico se caracteriza por las siguientes ideas: un gobierno imitado pero eficaz, estado de derecho, poder judicial independiente, funcionarios públicos responsables, elecciones libres y justas. Pero casi todas las promesas de los creadores del liberalismo se han hecho añicos. El estado liberal se expande para controlar prácticamente todos los aspectos de la vida, mientras que los ciudadanos consideran al gobierno como un poder distante. Para él, el liberalismo ha fracasado porque ha triunfado. Sus contradicciones han generado patologías que son deformaciones de sus afirmaciones. Exigir que se remedien los males del liberalismo con más liberalismo, es echar gasolina al fuego. Se trata de un fracaso sistémico
Tucker Carlson: Máximo portavoz del racismo, el suprematismo blanco, el machismo y la homofobia del trumpismo. Nacido en 1969, es una figura mediática muy destacada, un ancla muy popular en la TV, desde donde ha defendido las tesis del suprematismo blanco y el autoritarismo de los líderes. Ingresó a la CIA EN 1991, pero fue rechazado. Se convirtió en reportero de periódicos y de TV, en el diario conservador Policy Review, Weekly Standard, Esquiere, The New Republic, Fores, Slate, New York Magazine, The Wall Street Journal, etc. Trabajó en CBS, CNN, MSNBC Fundó The Daily CAller diario conservador y comentarios en web. Comentador en Fox News. En 2016, lanzó Tuker Carlson Tonight, éxito en la televisión por cable. Su tema recurrente es criticar el movimiento de los derechos civiles, defender las diferencias entre las razas, denuncia el intento de dañar a los blancos por la insistencia liberal en la existencia del racismo, reduce importancia de eventos de violencia contra los negros, condenó protestas de movimiento Black Lives Matter. Sostuvo campañas culpando a la migración latina de quitarle empleo a los blancos e incrementar el crimen. Propuso la construcción del muro para evitar la inmigración. Admira a Vladmir Putin y Viktor Orban. Defendió en repetidas ocasiones a Trump de las causas judiciales a que fue sometido, Criticó las medidas profilácticas tomadas ante COVID 19. Atacó el uso de vacunas. Acusó a Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y enfermedades contagiosas de haber creado el virus y ser responsable de su proliferación. Señaló que las elecciones de 2020 fue un fraude porque le negaron el triunfo a Trump. Dijo que el ataque del 6 de enero de 2021 de los seguidores de Trump fue una falsa bandera del FBI contra Trump.
La aristocraica tecnofinanciera. En esta categoría figuran CEO de corporaciones como Elon Musk (quien merece todo un artículo para él solito), así como Mark Zukerberg y otros, como Peter Thiel, cofundador de PayPal, primer inversor externo de Facebook y autor del libro Zero to One, es uno de los emprendedores más influyentes del mundo. Esta tecnoaristocracia financiera merece un estudio aparte, el cual se lo prometo al querido lector.
Nacionalismo cristiano: Aquí se incluyen voceros como Paula White, asesora espiritual de Trump, Tom Parker, presidente Corte Suprema de Alabama, y los predicadores mediáticos Jerry Fallwell Jr. y Billy Graham. En 2022, formaron una coalición de escritores y líderes de derecha que publicaron un documento titulado: "Conservadurismo nacional: declaración de principios". En la sección dedicada a Dios y la religión pública, señala: "Si existe una mayoría cristiana, la vida pública debe centrarse en el cristianismo y su visión moral, misma que debe ser honrada por el Estado y otras instituciones públicas y privadas". Esta declaración ideológica va totalmente en contra de la Primera Enmienda y equivaldría a imponerles una especie de deferencia obligatoria hacia el cristianismo a las minorías religiosas y a las personas que no son creyentes. El movimiento sostiene que los cristianos están llamados a gobernar siete instituciones sociales clave: la familia, la Iglesia, la educación, los medios, las artes, los negocios y el gobierno. Pertenecer al cristianismo como requisito no oficial pero sí necesario para ocupar un cargo público, forma parte rutinaria de la política en las áreas de Estados Unidos en las que es más generalizada la asistencia a la iglesia. Es más, uno de los argumentos republicanos comunes a favor de Trump es que, aunque no sea devoto, sí puede colocar a muchos cristianos en el gobierno. Es la puerta hacia una teocracia.
Con asesores e ideólogos así, se entienden muchas cosas del personaje extravagante y peligroso llamado Donald Trump