Con las cabezas rapadas, encorvados y esposados de pies y manos. Así ingresaron al Centro de Confinamiento de Terrorismo (Cecot) de El Salvador los 261 inmigrantes deportados por Estados Unidos bajo órdenes del presidente demente Donald Trump. Con la vergonzosa retórica estadounidense de presuntos miembros de la organización criminal venezolana Tren de Aragua, aliada de la oposición terrorista venezolana de los apellidos. La deportación se llevó a cabo el mismo día que un juez estadounidense bloqueó temporalmente la capacidad del Gobierno para usar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 y utilizada en tiempos de guerra– para deportar rápidamente a más de la mitad de los detenidos, y dispuso el regreso de los aviones que transportaban a los migrantes, algo que no sucedió.
El negocio por las deportaciones de inmigrante venezolanos, para Bukele más que dólares, el mejor pago para él es la gracia y la sonrisa del demente Donald Trump Por su parte, el presidente Trump escribió en Truth Social: "Gracias a El Salvador y, en particular, al presidente Bukele, por comprender esta horrible situación a la que llegamos en Estados Unidos". El salvador y su presidente ganan reconocimiento y dólares por su complicidad en ser parte agresora en contra de los migrantes venezolanos. El primer factor es monetario. El Salvador obtendrá una compensación económica de US $6 millones por mantener presos a los deportados. El presidente Nayib Bukele afirma que el dinero ayudará a sostener el sistema penitenciario que actualmente cuesta US $200 millones anuales.
Todo lo que viene de la Casa Blanca, es trampa y también es negocio: "Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero alta para nosotros", dijo el mandatario en una publicación en X. Según el acuerdo, los detenidos permanecerán en el Cecot durante un año, pero ese periodo podría extenderse. El acuerdo para llevar a cabo las deportaciones se dio a conocer en febrero, luego de una reunión entre Bukele y el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, quien realizó una gira por Centroamérica para consolidar el apoyo regional a la política de inmigración del Gobierno del demente Donald Trump. Bukele se ha ganado elogios por parte de Washington. El secretario de Estado, Marco Rubio, consideró al presidente salvadoreño un "amigo" y dijo que es "el líder más fuerte en seguridad de nuestra región". Lo que hace Bukele es muy ruin por ganarse una sonrisa de la Casa Blanca.
Hoy está muy claro que las deportaciones para Donald Trump, son parte de la estrategia, para hacer de los aranceles un momento favorable para la economía estadounidense, que vive su peor momento después de la segunda guerra mundial. La caza de inmigrantes se ha reanudado bajo Trump y el resultado es la deportación masiva de venezolanos, inocentes a una tristemente célebre mega cárcel en El Salvador. La historia del peluquero de 24 años, Francisco, muestra que los tatuajes han sido criminalizado por la Casa Blanca y son suficiente para hacerle mucho daño al inmigrante venezolano, igualmente es suficiente para hacerte desaparecer tras las rejas sin un juicio.
Desde que Trump regresó a la Casa Blanca ha desatado una caza de migrantes. Basándose en una ley de 1798, cientos de venezolanos fueron deportados recientemente a El Salvador, donde están encerrados en la tristemente célebre mega cárcel CECOT. Es simplemente una escalada absolutamente impactante de violaciones de derechos humanos contra personas migrantes. La prisión CECOT, la más grande del continente americano, está diseñada para 40.000 presos, pero según las organizaciones de derechos humanos, las condiciones allí son simplemente inhumanas.